Todos amamos los viernes, siempre que llegaba este día me hacía mucha emoción, no por que saldría de fiesta como muchos adolescentes, sino porque iba a descansar, levantarme tarde y si podía, leer hasta la madrugada, lo mejor de todo en llegar a este hermoso día es que descansaría como quisiera, ya que había acabado todos mis pendientes, gracias a Daniel que me ayudó con dos de éstos.
Pero no todo era tan perfecto, para mi si ya que yo no estudio para un examen, y el lunes comenzaría a hacerlos, pero no me preocupo, si me va bien en mis trabajos ya estoy muy conforme.
Ya había acabado todas mis clases del día de hoy, y me encontraba en la biblioteca leyendo un nuevo libro, aquí era uno de los lugares más tranquilos donde podía leer a gusto, en mi casa era algo complejo leer seguido sin que alguien me interrumpa.
Me molestaba que siempre me interrumpieran al leer, por eso me gustaba hacerlo fuera de mi casa, ya sea en el parque o aquí en la escuela.
Algo que hago cuando ando leyendo, es que yo tengo la costumbre de silenciar mi celular y solo que sonara si era mi mamá o mi papá, ya que podría ser algo urgente, pero de ahí en fuera nadie más podría interrumpirme.
Y por eso no me había dado cuenta de que ya tenía varias llamadas perdidas, iba saliendo de la escuela cuando me percate de que muchas personas me miraban.
—¡DAYANA! —al escuchar mi nombre, aleje la vista de mi celular y mire a donde estaban mis dos amigas— ¡Por qué no respondes mis llamadas! —dijeron acercándose a mí.
—Yo... perdón es que... no escuché mi teléfono... ¿Qué hacen aquí?
—Te estuvimos marcando demasiado, ya nos habíamos rendido —dijo ignorando mi pregunta anterior.
—Llevamos 1 hora esperándote aquí afuera, si no fuera por Max ya nos habríamos ido.
—Bueno, tampoco es mi culpa, ustedes no me dijeron nada, deben avisarme...
—Si lo sabemos, pero esto es importante, iremos de fiesta.
—¿Fiesta?
Odiaba las fiestas, no me gustaba ir a lugares donde había mucha gente, me hacía sentir mal por alguna extraña razón.
Cuando iba a las fiestas familiares, siempre era la que estaba sentada en una mesa con su celular, luego me invitaban a bailar y como no se hacerlo, me quedaba como una gran tonta al intentarlo.
Fiestas + Dayana = Incomodidad
—Si, Joan nos invitó, será a las seis debemos arreglarnos.
—Yo traje mi maquillaje y Emma los atuendos iremos a tu casa.
—¿Mi casa?
—Si, nosotras no podemos, mi habitación es cuarto compartido y mamá está ahí, Isa tiene a toda su familia en casa, y tus padres nunca están a estas horas.
Solo me limite a asentir, eso ultimo hizo que me sintiera algo mal, nos fuimos al metro para así llegar a mi casa, solo estaría ahí para ayudarlas, pero en realidad me quedaría encerrada, como todos los fines de semana.
—Oigan no quiero ir —les dije cuando ya estábamos entrando a mi habitación— No me gustan las fiestas, aparte no conozco a nadie.
—Pero Dayana, debes de salir, hoy es viernes.
—Si, pero saldría a una fiesta si conozco a muchas personas, en este caso no conozco a nadie.
—Conoces a Daniel, Joan y Abel —dijo mientras dejaba las bolsas en la cama y buscaba algo.
—Pero no me llevo del todo bien con ellos como ustedes, es claro que me sentiré fuera de lugar —me senté en mi cama.
—Con Dani te la pasaste bien la otra salida, yo digo que si te andas divirtiendo.
—No creo divertirme la verdad —hice una mueca, con Daniel me llevo increíble, pero estar en una fiesta cambia todo, capaz el anda con sus amigos y me deja a un lado.
—Bueno ahí vemos que pasa, te buscaré la ropa mientras te maquilla Emma.
Isa fue a mi clóset y estuvo husmeando mi ropa mientras que Emma me maquillaba, no pude negarme mucho, una parte de mi quería ir a esa fiesta y no ser una aburrida como lo pensaban muchas personas de mí.
Cuando Emma termino de aplicarme todo el maquillaje, no era mucho pero aun así se había tardado bastante. Me mire en el espejo y me veía realmente bien, no me veía como un payaso, todo se veía tan natural, me encantaba.
Estuve un rato mirándome en el espejo, no podía creer que podía verme linda con tan solo un poco de maquillaje.
Mi admiración hacia mí misma fue interrumpida por Isa que me había dado mi conjunto de ropa, me metí al baño y era algo que, si pudiera gustarme, era un pantalón azul claro que me quedaba algo holgado y una playera de manga larga color blanco que igual me quedaba algo grande, esa la usaba de pijama en algunas ocasiones, me fajé la playera y me puse por ultimo los tenis que había elegido Isa, eran unos blancos.
Me mire en el espejo al salir del baño, me gustaba este conjunto, creo que debería de buscar mi estilo y sin duda este podría ser, al ver a mis amigas, me sorprendí.
Pues llevaban ambas una falda, Emma la traía muy pegada a su cuerpo, se le veía tan bien, mientras que Isa la llevaba con tablas y no le quedaba nada pegada.
Mientras ellas se arreglaban entre sí y me ponían alguna que otra cosa para verme más linda según ellas, ya había dado la hora de la fiesta, íbamos tarde. Pero para mi suerte, mis padres llegaron algo temprano, y claramente tenía que pedir permiso, así que avente a mis amigas al interrogatorio de mis padres, creí que no me dejarían, pero me sorprendió que me dijeran que si podía ir.
Así que fuimos a esa dichosa fiesta.
Solo esperó poder encajar en ese lugar, será difícil pero como sea, creo que podré.