No entiendo muy bien en qué momento a otro me quede sin amigos, y no, no estoy exagerando, realmente no tenía a nadie a mi lado en todo este cuatrimestre.
Al principio todo era maravilloso, de verdad que lo era, ya que, tenía bastantes amigos y conocidos con el tiempo y el paso de los meses muchos se dieron de baja y me dejaron de hablar, pero todo se fue al carajo cuando entre a mi tercer año, al elegir el área que iba a estudiar.
Todos, de verdad TODOS mis amigos se fueron al área de ciencias sociales, en cambio yo me fui al área económica.
Y ahora debía de pasar mis últimos tres cuatrimestres sola, ya que no tenía a nadie en mis salones, y los que conocía no me agradaban mucho.
La verdad, me puse algo sentimental, siento que todos quisieran vivir al máximo la preparatoria, muchos nos dicen que esta etapa sería la mejor de nuestras vidas, al principio si lo era, pero ahora solo era ir cada día a venir hacer la misma rutina, al final cansaba.
—Hey hola, Dayana —mencionó Max sentándose a mi lado, yo estaba en la biblioteca.
—Hola —trate de sonreír, pero no me salía, estaba algo melancólica.
—Qué haces —dijo agarrando mi libreta— No me digas que había tarea de Derecho.
—Lamento decirte que si la hay —reí— La dejo cuando te fuiste corriendo con Axel.
—Maldición... yo le dije a ese imbécil que nos esperáramos. Como sea la hago en la noche
Siento que la llegada de Max me hizo bastante bien, en algunas clases no me sentía tan sola, tenerlo él y a Axel conmigo era increíble, siempre reía y no me sentía como una persona sin vida social, seguía sin tenerla, pero x.
—No es difícil —me encogí de hombros— Puedo mandártela cuando acabe.
—ESTARIA GENIAL —agarro mi mano y le dio un beso, varias personas lo miraron algo mal—Oye, por cierto, yo venía porque te tengo una pregunta —lo mire atenta asintiendo para que prosiguiera— ¿De aquí a cuando somos novios?
¿Novios?
Acaso dijo ¿NOVIOS?
—No-novios... ¿Qué? De que hablas...
—Si —soltó una risa algo baja— Hace rato que estaba en la cafetería esperando a Axel, unas niñas se me acercaron y me dijeron que, si yo era tu novio, con el que hablabas en un live.
—Eso... bueno, no... es una confusión, solo eso, no dije nada... perdón si te incomoda...—cerré mis ojos por vergüenza.
—No importa Dayana —soltó una sonrisa— Yo sé que tú corazoncito le pertenece a otra persona —levanto las cejas, lo mire algo confundida.
—No entiendo...
—Sabes bien a que me refiero Dayana, pero te recuerdo... hace unos días tal vez se te hayan salido unas cuantas... —lo interrumpí.
—Deja eso —guarde mis cosas, debía de huir de aquí, no quería aguantar a otro con esas ideas estúpidas.
—Vamos, admite que sientes cosas por Daniel.
—¡No siento nada por el! —la bibliotecaria nos volvió a mirar, pero ahora se le notaba mucho más enojada, daba miedo esa señora— Él y yo ni somos amigos ¿okey? No es para que se anden imaginando cosas que simplemente no pasan.
—¿Y yo si soy tu amigo?
—No... bueno no se Max, no tiene mucho que nos conocemos, no sé si considerarte mi amigo.
—Cinco semanas para ser exactos.
—¿Tú me consideras una amiga?
—Bueno, eres como mi compañera de estudio, aunque quisiera que fuéramos amigos, ¿podemos ser amigos de estudio? —reí
—Claro, me gustaría ser tu amiga de estudio.
—Genial, aparte no solo compartimos estudio, compartimos el amor por la lectura, la música deprimente.
—Bueno, a mí me gusta la música deprimente, pero eso no significa que compartimos el mismo sentimiento por ella.
—Tienes razón, tú eres una persona con un corazón de piedra, no puedo creer que no te haga llorar mi música.
—Tu música son deprimentes porque sigues pensando en tu exnovia, ya superarla.
—No es fácil Dayana —dijo triste— La música transmite tantas emociones... y no puedo creer que no sientas alguna.
—Siento las canciones, pero no las tuyas que son de puro desamor... somos algo diferentes en ese aspecto.
—Una vez más, tienes razón —suspiro— Algún día vas a venir conmigo y me dirás "Max quiero que pongas tu lista de canciones tristes para que las cante y llore contigo" y yo claramente te diré "te lo dije Dayana" y luego lloraremos —comencé a reír en voz baja, ya que la bibliotecaria seguía mirándonos algo feo.
—Pues espero jamás llegué ese momento.
—Esperemos, es muy feo pero bueno ¿Quieres ir a comer? Axel me está esperando con su novia y la verdad que será incómodo estar solo con ellos dos solitos.
—Claro, no tengo nada mejor que hacer y ya hace hambre, espero tú me invites.
—Ni loco, cómprate tu comida.
—Pero que caballeroso me saliste Maximiliano.
—Creí que eras feminista Dayana... ellas pueden comprarse sus cosas.
—Si lo soy y estoy de acuerdo, pero no está mal que de vez en cuando seas buen amigo.
—Hace unos momentos no éramos amigos...
—Ay ya Max, no traje dinero —dije haciendo pucheros— Lo olvide... pero te pagare.
—Bien, comprare comida para ambos, tampoco tengo tanto.
—¿En serio?
—En serio, párate.
Salimos de la biblioteca, yo con una gran sonrisa en mi cara y abrazando a Max mientras que venía con su brazo en mi nuca.
—Sabes, Axel dice que le caes mejor tú que yo siempre que nos toca clase juntos con él, se pone muy feliz porque te va a ver.
—¿De verdad?
—Si, que fastidio —solté una risa— De verdad, luego anda de impertinente diciendo "quiero ver a Dayana" "Dayana me callaría para poner atención" "Dayana me apuraría para acabar" y bla bla bla.
—Me alegra saber que le agrado a alguien —nos detuvimos al salir del plantel.
Había muchas personas alrededor de otra persona, cuando una chica que lo tapaba se fue a tomar foto con él, me di la vuelta, no quería que me viera así que aun podía huir.