Capítulo 24

Las clases eras más dinámicas de lo normal, querían que hiciéramos un montón de trabajos y de exposiciones, odiaba eso, y nuevamente se me estaba juntando todo.

De verdad odiaba tener esos estúpidos pensamientos de "al rato los hago" NUNCA HAGO NADA DESPUES.

—Dayana ¿todo bien? Estás como en otro mundo.

—Todo bien —dije volviendo a la realidad.

Si tal vez me encontraba en biblioteca haciendo tarea junto con Max, pero en realidad estaba pensando en Daniel, y del beso que nos habíamos dado, bueno, me había dado.

Y aparte en mis tareas, poco pero lo hacía.

Según estaba haciendo un trabajo para exponer pero en realidad estaba pensando en aquel beso.

—No parece.

Max volvió a su cuaderno nuevamente y yo solo estaba viendo mi cuaderno que solo tenía el título del tema.

—Max —dije por fin— ¿Alguna vez te ha gustado alguien? —me miro confundido.

—Claramente si Dayana... tengo una ex, de la cual te hable...

—Ah si... cierto pero que sientes cuando estás con alguien que te gusta.

—¿Esto a que se debe?

—Responde.

—Bueno es que no sé cómo explicarlo, pero por qué Dayana.

—Es que... no sé... bueno quiero saber —dije viendo mis manos que temblaban.

—¿Quieres saber si te gusta Daniel?

Que directo.

—Mmmm no, claro que no, no todo tiene que ver con él.

—Ya... ni tú te lo crees.

—Solo responde.

—Dayana está claro que te gusta, aunque sea un poco. Se nota en tu mirada.

—¿Mi mirada?

—Aja.

—No sé qué siento Max, ayúdame.

—Mira ahora mismo no te fijes en eso, con el tiempo te darás cuenta si te gusta, lo importante es que te la pases bien con el ¿okey? Si no se la pueden pasar bien no es con esa persona mi querida amiga de estudio.

—Tienes razón... con Daniel me la paso muy bien. Se nos pasa el tiempo volando.

—Ves te gusta su compañía eso es un gran paso tanto para ser amigos o para ser algo más.

—Max... es que —baje la mirada apretando mis labios— Hace unos días el... bueno estuvimos todo el día juntos y cuando llegué a mi casa el... ya sabes —me miraba atentamente, lo cual hizo que me pusiera nerviosa—bPuede que él, el me haya... besado

—Te beso —dijo sorprendido y yo solo asentí— Bueno era claro que le gustabas... pero no sé por qué te besaría tan pronto, tal vez fue un impulso, aun así, es un gran paso.

—Pero no sé si deba decirle las cosas en claro, para que no salga lastimado.

—Bueno Dayana un beso a veces no significa nada, pero con el créeme que si significa algo.

—Por eso mismo Max, no quiero dañarlo, no sé qué siento por él, ni el a de saber.

—Son amigos Dayana, déjalo así por ahora, tal vez cambie algo, pero tu como si nada.

—Como le hago.

—Actúa como siempre lo has hecho con él, y, sobre todo, evita hablar del beso.

—Entiendo —asentí, mi celular comenzó a vibrar, era "El Chico Haba" reí al leer el nombre— Deja voy a responder —mi amigo asintió y salí de la biblioteca— Bueno.

—HABICHUELAAAA ¿Qué haces?

—Hola chico Haba. Estoy haciendo tarea ¿Y tú?

—Nada, aquí rodeado de unas cuantas chicas por andar esperándote, bueno yo ya logré alejarme el que la sufre es Daniel, pero todo normal.

—¿Qué?

—¿Qué de qué?

—¿Están afuera?

—Aja, como oíste te estamos esperando y las chicas nos llegaron, ahora mismo están con Daniel.

—Pero... yo estoy haciendo tarea.

—Solo iremos a comprar unas cosas a la plaza, queremos que vengas con nosotros.

—Pero...

—Ya sal, te veo ahorita que ya vienen más chicas.

Me colgó, supongo debía de salir.

Entre nuevamente a la biblioteca para ir por mis cosas.

—¿Ya te vas?

—Si, Abel dijo que están afuera esperándome.

—Aja ¿solo Abel? —enarco una ceja.

—Y Daniel —me senté— No sé cómo verle la cara después del beso Max.

—Solo llegas y lo saludas, no es tan difícil.

—Acompáñame por fi.

—No, tengo tarea.

—¡POR FIII! —chille en voz baja— Te comprare un taco mañana si me acompañas

—Bien—comenzó a guardar sus cosas— Pero que sean dos

Salimos de la biblioteca y nos dirigimos a la entrada para así salir, pero al ver el pequeño tramo donde siempre me esperaban, no había nadie, aun así, observe que algunas chicas iban corriendo hacia el lado del estacionamiento.

Max y yo seguimos caminando detrás de las chicas y vimos una bolita de gente en la banqueta, Abel estaba tratando de sacar a Daniel de en medio de toda la multitud.

—¡Chicas por favor! —gritó desesperado.

Nos acercamos y conocía a varias personas que estaban a su alrededor, siempre fueron tan pero tan pesadas. Caían mal en cierto punto.

—¡Pueden dejarlos! —grito Max— Saben que la escuela prohíbe este tipo de comportamientos, así que no tardarán en llegar los policías.

Si, mi escuela era importante en cierto punto, llegaban luego famosos y ellos decían que no podíamos actuar como fans locas, daba mala imagen a la escuela.

Pero ahorita no creo que la escuela intervenga, tal vez si están afuera si, pero aquí ya era la calle, fuera de propiedad de la escuela.

—Si quieren una foto esperen su turno —dijo una chica que al parecer no era de la escuela.

—¡DAYANA! —llego Abel y me abrazo— Queremos tomarnos fotos, pero es que se avientan y ve como está mi pobre Dani.

—Tratare de alejarlo de ahí, ve con Max.

—Nos vemos en el estacionamiento.

—Vale, ya en éste puede interferir la escuela. —asentimos y se llevó a Abel con él.

Me metí entre la gente como pude hasta llegar con Daniel, cuando estuve más cerca, una de mis compañeras me comenzó a empujar, la miré mal y el empuje de igual forma.

Que violentas que son.

Llegué a dónde estaba Daniel que se veía algo incómodo.