En este preciso momento lo único que quería era morirme, en ocasiones odiaba mucho la escuela, más que nada la parte en levantarme temprano.
Lo único bonito de venir a esta hora, era que estaba con Max y él venia siempre a mostrarme nueva música, pero ahora mismo no llego con eso, llego con noticias.
Eran unas entrevistas de Daniel.
Me partía el alma verlas, yo lo conocía bastante bien y no se veía como antes, se notaba triste, ignorando que decía en cada maldito momento que yo solo era una amiga, ignorando eso, algo le pasaba y lo peor que no sabía que era.
-Muchos de aquí dicen que ya no son nada.
-Nunca fuimos nada, Max.
-No, pero ellos pensaban que sí. Muchas chicas de la escuela dicen que llego a llorar en un live cuando le preguntaron que hacia el tiempo libre...
-Max no ayudas.
-Quiero saber que sucede entre ustedes Dayana.
-Nos peleamos. Ya es todo, nada interesante.
-Pero por qué...
-¡No confía en mí! Me enoja que no lo haga.
-Dayana no puedes presionar a las personas que confíen en ti.
-Lo sé, pero, nos hemos besado ¿no hay confianza acaso?
-Si la hay, pero hay cosas que uno es difícil de expresar, capaz a él le cuesta decirlo...
No dije nada en parte si tenía razón, pero aun así siento que, si realmente le tienes confianza a esa persona, le podrías decir algo.
-Solo piénsalo Dayana, él te quiere y claramente te tiene confianza, en cierto punto él te contara lo que sucede.
Al momento que me dijo eso último, me acorde cuando Daniel me dijo que tenía mucho que contarme, pero lo haría en otro momento cuando estuviera listo, ya que le costaba.
Al recordar eso, sentí algo feo por haberlo estado ignorando todo este tiempo.
Agarre mi celular y no tenía ninguna notificación, ya no tenía nada relacionado con Daniel en este día, supongo que se rindió, no podía hacer gran cosa ahora.
Sin pensarlo dos veces, le mande un mensaje con esperanza de que me respondiera y fuéramos nuevamente los amigos que éramos, pedía mucho pero era lo único que quería.
Daniel
Hola Daniel.
Perdoname tu a mi, se que hice mal al querer obligarte.
Se que hay cosas que no puedes contarme, apenas nos conocemos.
Pero cuando estés listo yo encantada te escucho.
Mire a Max, y el solo asentía con su cabeza, comencé a comer de mi ensalada de mala gana, ahora me sentía mal por haber arruinado lo que tenía con Daniel.
-Te juro que, si no me responde, jamás en mi vida vuelvo hablarle.
-No creo que...
-Si soy capaz -lo interrumpí.
Mi orgullo era muy grande.
-A veces me das miedo -comió de su sopa y negué.
Iba a decir algo, pero vibro mi celular, lo mire y era un mensaje de Daniel, trague saliva antes de leerlo.
Me lleve una gran sonrisa cuando lo que leí era que estaba afuera de la escuela, solo esperaba que no se hubiera arruinado nada por mi culpa.
-¿Esta afuera? -asentí- Ve mujer, no sé qué estas esperando.
Suspire y agarré mi mochila, con algo de inseguridad fui a la salida y mire que Daniel estaba recargado en la pared con su celular en mano, no quería acercarme a el por qué me daba miedo, miedo a que viniera solo a decirme que lo mejor era alejarnos.
-Mmmm... hola -dije ya por fin estando en una distancia considerable con él.
-Yan... Dayana -lo mire atenta- Al parecer ambos queremos decir algo -trago saliva.
-Eh... -baje mi mirada a mis pies, nunca he pedido disculpas, tal vez por mensajes sí, pero jamás en persona- Yo, lo lamento por... haber actuado así... no quería enojarme, tampoco quería ocasionarte problemas con tus seguidores o con tu mamá.
-Me da igual lo que digan ¿sabes? Solo me importa estar bien contigo Dayana...
-Es que... tu reputación es importante...
-No me interesa ese mundo -se acercó a mí y agarro mi rostro con ambas manos alzándolo.
-Daniel siento que... te estoy ocasionando problemas con tu mamá...
-Si hay problemas con mi mamá, no solo eres tú, son todos. Quiero vivir mi vida Dayana y créeme que te tengo confianza, demasiada para ser honestos. Pero no quiero que veas esa parte de mí.
-¿Parte de ti?
-Te lo contaré si lo quieres, pero claramente no aquí. Solo quiero saber si estamos bien.
-Estamos bien si me perdonas.
-Perdonada, aunque yo también te debo una disculpa, por hacerte sentir mal. ¿Me perdonas?
-Si -sonreí y él se acercó a mí, sabía que me iba a dar un beso, pero me alejé- No... hay gente, ya son muchos problemas con las fotos que filtran.
-Me da igual la gente Dayana.
-A ti, pero a mí no...
-Por favor -se acercó mucho a mi haciendo que yo no pensara mucho más que tener cerca de mi sus labios.
-Daniel...
-Dayana -susurro entre mis labios y cuando menos me di cuenta, me comenzó a besar, claramente le seguí el beso, olvidándome por un momento a las personas que estaban.
-Vámonos -dijo alejándose de mí.
Agarro mi mano y me jalo para subir al metro, al parecer iríamos a otro lugar que claramente no conocía muy bien el rumbo.
-¿A dónde vamos?
-Iremos a la casa de Joan para que conozcas un poco sobre mí. Estuve pensando y yo hasta conozco la casa de tu tía y tú no sabes donde es que duermo.
-Por lo menos reconoces que yo no sé mucho de ti -dije algo triste.
-Eso puede cambiarse, y lamento que sea hasta ahora.
-Es entendible, no tiene mucho que nos conocemos.
-Aun así -sonrió.
Habíamos llegado a una casa muy linda, entramos en esta y al parecer no había nadie, yo solo lo estaba siguiendo, me guio a una habitación que estaba bastante ordenada, no como la mía.