Era ya algo tarde y la verdad no tenía nada mejor que hacer, tenía tiempo libre ya que, no me daban ganas de leer, y si me obligaba a hacerlo, terminaría con un bloqueo y es algo demasiado horrible.
Me levanté de mi cama y baje rápidamente las escaleras, me habían dado ganas de hacerle la cena a mi mamá, no se cocinar así comida de lujo, pero creo que los hot cakes me salen bastante bien.
Comencé a mezclar todos los ingredientes que venían en el empaque y cuando tuve la masa lista fui a la habitación de mamá.
Ella estaba acostada mirando su celular, como de costumbre.
—Mamá... ¿Quieres hot cakes?
—Mmmm como quieras —dijo sin siquiera verme, lo cual sentí algo feo.
—Pero, los quieres ahorita o ya mañana.
—Ya te dije, como tú quieras Dayana —suspiré, eso no había sonado tan lindo, a decir verdad.
—Si no quieres, puedes decirme.
—Si tú quieres hacerlos, hazlos —dijo por fin viéndome.
Siempre era lo mismo con ella, me dolía que fuera así.
Cada que trato de hacerle algo, como por ejemplo hot cakes o salir con ella, parece que la obligó, en ocasiones me llega a decir que, si quiere o que de plano no, pero cuando me empieza hacer sus caras de que no quiero estar aquí, me duelen demasiado.
Me hace pensar que no tiene tiempo para su hija.
—Bien.
Me di la media vuelta con mis ojos llorosos, me dirigí nuevamente a la cocina y estando ya en esta deje escapar unas cuantas lágrimas.
Siempre me he preguntado. ¿Todas las mamás serán así?
Espero que no, quiero que las demás personas tengan a una mamá para ellos, no como la mía que de vez en cuando se acuerda y preocupa por mí, que no me escucha y prefiere estar en el estúpido celular.
Me dolía pensar que existían personas que tenían mucha más mala suerte que yo, sé que algunas no tienen mamá, pero otros que si tienen y puedo decir que son peores que la mía, y es por eso mismo que no quiero que nadie pase por lo que yo paso a mi día a día.
Se siente horrible ser ignorada por los de mis clases, pero más por mi propia madre.
Me seque las lágrimas y me levanté del banco, como sea hice los dichosos hot cakes, aunque sé que mi madre se los comerá a la fuerza, pero aun así los haré.
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Ya había terminado toda la mezcla y para mí suerte y mala a la vez, habían salido como unos quince, de tamaño pequeño.
Era suficiente para mí y mi mamá y para poder desayunar al día siguiente, los hice ahora ya que me daría pereza hacerlos en la mañana. Aunque pensándolo bien eran muchos, y en cualquier momento me iba a hartar de comerlos, pero seguro llegará mi papá en la madrugada y posiblemente se coma algunos.
Saque dos platos, la lechera, la cajeta y saque unas frutas para ponerle como adorno. Quería que fueran bonitos para mi mamá.
Mientras lavaba la fresa escuché como se cerraba una puerta, se me hizo algo extraño y me salí de la cocina.
Para mí sorpresa me encontré a mi mamá bajando las escaleras, venía con una bolsa de mano.
—¿A dónde vas? —pregunte confundida.
—Tu tía me invitó a cenar, me quedaré con ella —agarro sus llaves— Cierras bien la puerta cuando te vayas a dormir.
—Pero mamá... —dije algo desilusionada— Hice los hot cakes...
—¿Los hiciste? —asentí, y por un momento creí que diría que se iba a quedar— Lo siento cariño, guárdalos y luego me los como, hasta mañana.
No dijo nada más, ya que se fue de la casa dejándome ahí parada con el corazón roto.
Nunca me había hecho algo así...
—Bien Dayana... —entre a la cocina— Cenaras sola hoy.
Me senté en un banco de la barra de la cocina y miré el plato vacío, otras lágrimas comenzaron a caer nuevamente de mis ojos, me sentía sola.
Agarré mi celular y como de costumbre, no tenía ningún mensaje, solo los de siempre, del grupo con mis amigas y un mensaje de Daniel.
Decidí mandarle un mensaje a Isa por privado, ya que Emma se había ido ya a su país. Básicamente le dije a Isa que si podía venir a mi casa a cenar conmigo y a dormir... pero no obtuve respuestas en varios minutos, aun estando ella en línea.
Decidí ver el chat de Daniel y ver bien los cuatro mensajes que me había dejado.
Daniel
Hola preciosa, disculpame por no haber aparecido este día
Estaba con Abel grabando lo de la serie y terminamos algo cansados.
¿Cómo andas?
¿Todo bien?
Una sonrisa se formó en mi rostro al ver qué a alguien si le importaba.
Mi celular vibro y era un mensaje de Isa, rápidamente fui a verlo con la esperanza de que si pudiera venir. Pero al ver los mensajes, me decepcione bastante.
Me habia dicho que no, que estaba con Emma y tambien estaban ocupadas, por ende no podrian venir, como sea me dolia que no pudiera ver a mis amigas, estaba sola.
Apagué mi celular y mire nuevamente el plato que estaba frente a mí, siendo honesta, no quiero pasar esta noche sola.
Así que la última persona que podía decirle que viniera, era Daniel. Aunque corría cierto riesgo de que no viniera, ya que se encontraba cansado.
Pero no perdía nada, si no podía venir, lamentablemente dormiré sola hoy.
Daniel
Hola Dani, también una disculpa por apenas responder.
¿Quieres venir a dormir a mi casa?
Junto con Abel, claro.
No me vendría mal su compañía ): estoy sola en mi casa ya que mi mamá salió
Y la verdad me da miedo, pero entiendo si no pueden o están cansados.