Capítulo 1

Hola, esta no es una historia como todas, esas donde mures y un dios de otro mundo te da la oportunidad de vivir otra vez con habilidades extraordinarias. Tampoco es una historia donde eres llamado o teletransportado a otro mundo para que salves a la humanidad. No, esta es la historia de cómo yo solita me metí en este lío y termine en otro mundo muy pero muy diferente al mío.

Por estar huyendo de unos soldados terminé en este lugar que no entiendo, con tecnología, carros que se mueven solos es decir,sin caballos, tienen hasta un aparato que llama a personas, te responden y hasta puedes escribir en el y la respuesta llega de inmediato. No necesitas escribir cartas esperando que te llegue una respuesta y que aveces ni llega o llega pero demasiado tarde.

Impresionante no? Bueno quizás para ti no lo sea, si naciste y creciste en este mundo llamado tierra que es magnífico pero un poco loco… y para mí una chica que antes vivía en un mundo llamado Never Change (literal como dice el nombre nunca cambia) donde tienes que caminar a todos lados, con un rey Tirano… que por cierto no le estoy diciendo tirano así se llama aunque debo admitir que el nombre le queda a la perfección. El rey tirano ahora si le estoy diciendo tirano te cobra has por respirar, le cobra a su pueblo para darse la gran vida, la justicia es solo para los aristócratas y tienes que escribir cartas para comunicarte con alguien al otro lado del mundo. Y pues sí, es muy raro y escalofriante ver toda estas cosas que se mueven solas, aparatos que te hablan y hacen todo por ti.

Bueno pero creo que debo comenzar por el principio. Mi nombre es Arista Murray de Never change tengo 19 años, trabajo conociendo trajes para aristócratas en la tienda de sastrería de Madam Lotty, cuando era una bebé recién nacida mis padres adquirieron una deuda con esta señora porque yo estaba muy enferma, me estaba muriendo y mis padres no pudieron hacer otra cosa que pedirle a Madam Lotty un préstamo para salvar mi vida.

Si, mi padres pudieron salvarme, pues aquí estoy contándoles mi historia pero Madam Lotty hizo a mis padres trabar para ella sin sueldo para pagar su deuda, los hizo trabajar hasta que murieron, primero murió mi padre de pulmonía y luego mi madre unos meses después dicen que le dio un ataque al corazón pero yo digo que su corazón no resistió perder a mi papá.

Cuando mis padres murieron yo tenía 10 años y prácticamente esta mujer Madam Lotty o la vieja bruja como yo la llamo me a mantenido presa pagando la deuda de mis padres que sospecho ya fue pagada en su totalidad pero ella sigue añadiendo cuotas de intereses para no dejarme ir. Que porque sigo aquí? Cada vez que trato de escapar la vieja bruja llama a los guardias asegurándole a estos que no estoy bien mentalmente y que deben traerme de vuelta para que no le haga daño a nadie y eso hacen me buscan y sin importar lo que haga siempre me encuentran.

No me mal interpreten por lo menos esta vieja no me deja morir de hambre y tengo una cama donde dormir pero quiero mi libertad y el derecho de hacer lo que quiera e ir a donde quiera cuando yo lo decida.

Pero bueno, el día que todo cambio yo estaba recogiendo unas telas para un vestido que tenía que confeccionar para la duquesa Liz Moran una señora adorable que siempre se ha portado muy bien conmigo por eso siempre me esmero en hacer que sus vestidos sean los mejores del país.

Cuando salí de la tienda de Madam Lotty hacía un día hermoso, soleado, pero no caluroso, tenía la temperatura exacta para dar un paseo y disfrutar de la naturaleza, pero no Arista tiene que ir directo a buscar las telas y regresar sin demora.

En el camino vi como un niño de no menos de 8 años acercarse a un puesto donde vendían panes y dulces de repostaría, espero una distracción del panadero y tomo un pedazo de pan y comenzó a correr.

El hombre se dio cuenta y comenzó a correr y llamar a gritos a los guardias , todos comenzaron a perseguir al niño y el panadero se enredo en con sus propios pies y se precipitó al suelo con las pompis hacia arriba fue muy chistoso. Creo que el niño logró escapar y no pudieron agarrarlo porque luego vi al panadero y los guardias en la plaza hablando y el panadero se veía muy molesto.

Bueno volviendo al tema pues seguí mi camino a la tiendo textil de señor Tomás Wilson un hombre regordete con bigotes,alto y de ojos marrones tan obscuro que cuando te mira parece como si quisieran sacarte el alma o eso es lo que me hace sentir a mí pero a pesar de eso ojos intimidates es un gran hombre, tiene un acuerdo con la vieja bruja donde el le vende las telas para los vestidos con descuento y ella confecciona y le vende los vestidos para su mujer e hijas con un generoso descuento…esas mujeres abusan de la bondad del pobre hombre una vez casi lo dejan en la ruina, solo piensan en gastar y gastar dinero.

Cuando llegue el señor Tomás como es de costumbre me abrazo y me dirigió a la parte trasera para mostrarme las telas que debo llevar, las empaca para mi, siempre le pide a su ayudante que me ayude a llevarlas porque cada vez que vengo a recoger telas la bruja me hace venir casi por todo el inventario para un mes y obviamente es imposibles para mi llevarlas yo sola y de una sola vez. Pero esta vez sólo son las telas para el vestido de la duquesa Liz Moran que fue un pedido express, yo había venido hace unos días por las demás telas. Así que hoy no necesito ayuda, antes de despedirme le doy un abrazo, el como siempre me sonríe y me entrega un libro, a mi me gusta leer y el siempre me da un libro de su colección para leerlo y luego discutir del mismo cuando regrese por otras telas o cuando tengo que entregarle algún pedido de su mujer e hijas.

Y hora quizás solo quizás se preguntarán porque les conté del niño de 8 años no? A eso voy. Cuando salí de la tienda del señor Tomás comencé a caminar de regreso y a la tiene de Madam Lotty y en el camino ese pequeño ladrón corría a toda prisa huyendo de unos soldados otra vez pero no se dio cuenta que yo estaba en el camino así que no pudo detenerse a tiempo y chocó conmigo. Caímos al suelo, el muy pillo esta vez no solo había robado comida sino que tenía un montón de joyas que se esparcieron por todos lados cuando caímos al suelo; el niño abrió los ojos al notar que había visto las joyas. Se levantó apresuradamente y siguió corriendo. Dejando me ahí con los guardias llegando y con un montón de joyas a mi al rededor.