Capítulo 17: Lo que fue, ya no sera

Lucy W.

Una enorme sacudida se apodera de mi cuerpo al enterarme de semejante noticia, ¡no, no es cierto!, debe de ser alguna de sus locas tonterías repito dentro de mí, aun con los labios temblándome me atrevo a reclamarle a Tino por las injurias que levantaba hacia mi abuela, lo que más me apena de esto es que tal vez me uso como escalón para llegar a descubrir esta situación.

-      ¿Es cierto? – me dirijo hacia ella quien tiene puesta la mirada fijamente hacia el candelabro de bronce que reposa sobre el esquinero.

Asiente levemente y no puedo emitir ninguna otra palabra más, Tino coloca sus manos sobre mis hombros para calmarme, pero me suelto rápidamente, estoy muy… no sé cómo explicarlo, es una sensación de confusión, frustración ni yo puedo entenderme, lo único que quiero es aclarar este tema.

-      Jane lo lamento, no era mi intención ocasionar problemas – ¡vaya!, al menos reconoce su torpeza.

-      Supongo que hubo algo que te motivo para llegar a esta conclusión, no te culpo, tarde o temprano todo tiene que descubrirse, no hay mentira que perdure con el tiempo.

Con la repentina llegada de Will todos guardamos absoluto silencio.

-      ¿Se encuentran bien?, ¿murió alguien que conocemos? – bromea al ver tan sombrío ambiente y nuestras caras largas.

Mi abuela le pide que nos deje un momento a solas, por lo que sugiere que él y Liz vayan a los alrededores hasta que terminemos con esto. Nos ordena sentarnos para poder escuchar su argumento frente a la tan delicada situación.

-      Primeramente, espero su discreción respecto al asunto, son casi nulas las ocasiones en las que he hablado de esto, pero si, efectivamente Robert fue hijo de Luca, tu abuelo, él nunca lo supo, ni Robert tampoco para él no hubo más padre que Tyron mi difunto esposo.

Ahora que empezaba a reunir algunos detalles me doy cuenta de que mi papá y mi tío Robert eran completamente diferentes, nunca llegue a conocerlo salvo solo por fotografías que atesoraba mi abuela, papá era el vivo retrato de mi abuelo, mientras que su hermano bueno… no se puede desafiar a la genética y es que había algo de él también en Valentino, pequeños detalles que mi subconsciente pasó por alto.

-      Mi papá ¿él también es como tú? – a estas alturas ya no sé quién es quién, y yo que al principio juzgaba y despreciaba sin parar la condición de Valentino.

-      No, por fortuna no lo es, ya sabes él tiene una manera diferente de pensar.

Puedo deducir que el sí tenía conocimiento de lo que mi abuela es, lo que me temo es que aquello haya interferido en su relación. Regresando al tema de mi tío Robert un extremo síntoma de confusión y desazón se había apoderado de Tino.

-      ¿Por qué? – arruga Tino el entrecejo al hacerse esa pregunta - no entiendo Jane, ¿no hubo tiempo para decírselo?, ¿Qué sucedió en realidad?

-      Es una larga historia, una que por ahora no me será posible contárselas – cruza los brazos en su regazo mientras termina examinándonos a ambos - lo que si me preocupa es el asunto entre ustedes, lo siento, pero no puedo avalar esto.

El corazón se me estruja al escuchar sus palabras, antes de exigir que me diga sus motivos para tan severa decisión otro arribo nos hace desistir de la conversación.

-      ¡Hola!, vine a dejarte esto – saca un bolígrafo del bolsillo de su chaqueta, no lo había notado, pero aparentemente este se me había caído en la escuela – no pude entregártelo a la salida ya que te fuiste a toda velocidad después de lo que hablamos, aun así, creo que encontré el pretexto perfecto para verte de nuevo y darte una nueva oportunidad.

La respiración se me corta al instante al ver a Austin nuevamente aquí, observo a Tino por el rabillo del ojo y me percato de como aprieta la mandíbula mientras va despedazándolo con la mirada, se da cuenta de mi disimulo al mirarlo y esa mirada recae en mí, ahora me encuentro en otro lio y sin tan siquiera provocarlo.

-      ¡¿Tú qué diablos haces aquí de nuevo?! – lanza con un gesto despectivo hacia Valentino.

-      ¡Austin! – llama mi abuela para que se comporte y se dirige a él con suma seriedad – ya que Lucy estará con nosotros por una larga temporada necesitamos respetarnos unos a otros y eso incluye dejar de hostigar, ¡entendido!

-      ¡Alfa Jane, por favor!, yo no me atrevería a hacer algo así, verdad Lucy – asegura dándome un guiño con galante coquetería.

Un extraño ruido proviene del pecho de Tino, estos son una especie de gruñidos. Todo sucede rápidamente, corro tras ellos muy angustiada hacia el jardín siguiendo el rastro de Tino y Austin quienes se estaban peleando en el césped, él se lo llevo por el cuello desde la sala hacia afuera en cuestión de segundos.

-      ¡Deja de coquetear con mi novia maldito imbécil! – exclama mientras lo mantiene sometido y le lanza un fuerte puñetazo en la cara.

-      ¡Suéltense ya! – grita furiosa mi abuela, increíblemente lo hacen al escuchar su orden.

-      ¿Tu novia? – expresa Austin burlándose de él mientras se reincorpora del suelo – ustedes ni siquiera se conocen, hazme el favor.

-      Si Austin, te lo dije en la escuela, pero decidiste no creerme – vuelvo la mirada hacia Tino y le lanzo una indirecta – aunque a juzgar por lo de hoy me temo que esto no va a durar mucho tiempo – sabe que repruebo totalmente ese tipo de comportamiento.

-      Lucy, ¿es en serio?, a él lo conoces en un par de días y ya lo aceptaste sin más, y yo que vengo persuadiéndote desde hace años atrás ni siquiera me has aceptado una invitación a salir.

-      ¿Quieres que te estrelle contra un árbol de nuevo? – pregunta Tino a modo de amenaza.

Buscamos que se calmaran los ánimos después de esto, Will y Liz regresan después de haber escuchado toda la conmoción, mi abuela nos indica que volviéramos adentro, antes de ingresar me quedo conversando con Valentino unos momentos.