Mi Luna De Plata (primera Temporada)

Capítulo 41: La peor pesadilla es la realidad

Tino D.

-  ¡Odio los hospitales! - es lo primero que digo al despertar.

-      ¡Hermanito, al fin recuperaste la conciencia! – exclama Grazia al escucharme, viene a mi para abrazarme con suma dicha olvidándose de lo herido que me encuentro.

-      ¿Acaso quieres romperme otra costilla?

-      ¡Upss! – se disculpa, me alegra verla, en realidad doy gracias por estar vivo y volver a ver a toda mi familia de nuevo.

-      ¿Dónde está Lucille? – pregunto al no verla aquí y es que en el más profundo de mis recuerdos sé que estuvo presente aquí conmigo.

-      Ya vez, no le importas lo suficiente, se fue y te dejo solo – el veneno de Fiorella se hace notar de inmediato.

Grazia le rueda los ojos y me indica en sus gestos que no le haga caso.

-      Se fue hace ya un par de horas, ella fue quien entro primero a verte, me dijo que te ama y que mañana vendrá de nuevo – la mueca despectiva de Fiorella me hace reír, lo hago, pero la herida duele como la mismísima mierda.

-      ¿Papá y mamá ya saben de esto? – hubiese preferido que no, pero es imposible que no se enteren.

-      Si, yo les avise, deben estar llegando a Nueva York en al menos un par de horas.

Estoy perdido, no sé cómo lo va a tomar Max cuando sepa lo que sucedió con Niccolo, y es que ese malnacido logro escapar, se libró de todo fácilmente y al final no pago por ninguno de sus daños, sigue vivo y coleando por las calles.

-      Préstame tu teléfono – se lo pido a Grazia – necesito decirle a Lucille que se cuide de Niccolo ese idiota se escapó y no sé qué pueda hacer con ella ahora que está libre de nuevo.

Por el silencio sepulcral de ambas deduzco que hay algo detrás de ello.

-      Tu aun no lo sabes porque seguías dormido después de la operación, hace algunas horas nos enteramos que él murió, de una forma extraña, pero sucedió.

Descubrir su muerte me hace reaccionar, ¿Cómo paso?, según recuerdo logre dispararle, fue muy rápido todo ya que me levante como pude y después caí inconsciente, ¿entonces si fui yo quien lo asesino?, si lo hice ahora tendria que afrontar las consecuencias, ese tipo no merecía ninguna compasión y aunque alguna vez sentí un poco de lastima, con sus acciones se encargó de destruir cualquier buen sentimiento de mi parte.

Ya son horas de la madrugada, mis padres llegan a verme y me preguntan cómo me encuentro, me duele ver a mi madre tan afectada y es que no imagine causarles esta preocupación, por mi culpa tuvieron que regresar sin tan siquiera terminar los asuntos que tenían pendientes por allá.

-      Ya hablaremos en otro momento, ahora es importante que tu solo descanses – dice mi padre comprendiendo mi estado.

Debo aclarar todo con él y ponerlo al corriente para que se entere de lo que Claudio planeo, ahora más que nunca me doy cuenta que él también estaba confabulado en esa trampa junto a Niccolo, por eso me dio el arma, por eso su buena voluntad en ayudarme de pronto, el estaría más que feliz de verme refundido en un gran problema y se prestó para todo este circo; y aunque mi arrebato me ha llevado a cargar con su asesinato no me arrepiento para nada, solo del hecho de haber confiado en un miserable que fingió ayudarme para ponerme en desventaja frente a él.

Por la tarde recibo la visita de algunos amigos de la escuela, entre ellos esta Chris quien ha venido junto a Jordan, pero la visita que más he estado añorando en todo el día es la de Lucille, observo hacia la puerta esperando que de un momento a otro aparezca y mi deseo es escuchado.

-      Hola mi amor, ¿Cómo te sientes? – siento su cálido abrazo, ella es mi energía para continuar y solo me basta verla para empezar a sentirme mejor.

-      He estado peor, fue mucho ruido y pocas nueces – bromeo con respecto a mi estado.

Después de toda la tormenta puedo volver a sentir esos suaves y delicados labios besándome otra vez, hace una pausa viendome a los ojos y empieza a llorar.

-      No podemos seguir juntos – limpio sus lágrimas – Tino, desconfié de ti, le dije a la manada que fuiste tú el responsable de haber convertido a Niccolo, he hecho muchas cosas mal, no merezco que me ames, quizá es mejor que tu estes lejos de mí.

-      Por favor, escucha lo que estás diciendo, eso ya quedo atrás, ¿de verdad quieres dejarme ahora?, ¿acaso ya no me amas tanto como lo hago yo?

No me responde, pero su mirada me dice que no es así.

-      Te prometo algo – digo tomando sus manos – de ahora en adelante no vamos a ocultarnos nada, no habrá más desconfianza ni malos entendidos.

-      No quiero perderte – dice con tono dulce mientras me acaricia el rostro.

-      Te aseguro que eso no sucederá, siempre seré tuyo y tu seguirás tan mía como hasta ahora, te amo Lucille.

La lleno de besos por todo el rostro y carcajea junto a mi repitiéndome que también me ama, ya nada más podrá perturbar nuestra felicidad.

-      Te traje estos chocolates, pero creo que será mejor que los guardes para después, cuando ya te encuentres recuperado.

-      La última vez que probamos chocolate no nos fue muy bien – sonríe y se sonroja mientras me mira avergonzada.

-      No cambiarás ni aunque estes postrado en esa cama – me regaña al conocer mis terribles intenciones.

Me muevo ligeramente para hacerle un espacio en la cama y así se quede más tiempo conmigo, se recuesta a mi lado con mucho cuidado para no lastimarme.

-      Oye, ya me enteré sobre lo sucedido con Niccolo, así que puede ser posible que nuevamente me envuelva en problemas legales por eso.

-      No, tu no, ¿Por qué lo dices?

-      Yo lo asesiné, ambos vimos como la bala llego a alcanzarle.

-      Si, pero eso no lo mato, eso es imposible no pudo haberlo desangrado como dicen, además tu actuaste en defensa propia no pueden culparte, si es posible yo voy a dar mi testimonio sobre cómo se dieron las cosas, aunque Claudio haya dado una versión diferente.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.