Sex. 16

Los minutos pasaban y Eliot no salía del baño, esto a Emily la ponía solo más nerviosa, puesto que no sabría que hacer, mantenía ese suspenso de no saber en que momento saldría, para empeorar no tenía ropa que ponersme, lo único que avia sobra la cama, era una ropa interior de encaje y una bata de ceda blanca, pero Emily se reusaba a ponérselo quedando solo con la bata puesta y la ropa interior de bajo.

Salió de sus pensamientos al escuchar la puerta abirse, dejando a ala vista a Eliot, quien salía semi denudo, una toalla en su cintura y la otra en sus hombros. Los minutos pasaban y Eliot no salía del baño, esto a Emily la ponía solo más nerviosa, puesto que no sabría que hacer, mantenía ese suspenso de no saber en que momento saldría, para empeorado no tenía ropa que ponerse, lo único que avia sobra la cama, era una ropa interior de encaje y una bata de ceda blanca.

Salió de sus pensamientos al intenten que la puerta se abrió, dejando a ala vista a Eliot, quien salía desnudo, una toalla en su cintura y la otra en sus hombros, las gotas de agua de su cabello mojado caían y se deslizaba por todo su abdomen, haciéndolo lucir en loquesedoramente sexy.

-ven, acércate...- dijo mientras se sentía en el borde de la cama, quitando la toalla que tenía en el cuello y tirándose la a Emily.
Emily estaba sin mover un solo músculo, miraba sin saber que hacer con la toalla en las manos.
-Que se supone que haga- pregunto sintiendo los nervios de punta, temiendo a su respuesta. Eliot me miraba de manera extraña, como si analizará mis palabras.
-Eres tonta... Tienes que secarme el pelo- nisiquiera avía sido una pregunta, fue totalmente una orden, que se supone que haría en ese momento, acercarme a él me provocaba escalofríos, miedo, y eso solo se multiplicaba el echo de que no tuviera nada debajo tan solo una lencería, me ponía más nerviosa -Por que sigues hay, ven- con su mano jalo la mía, haciendo quedar entre sus piernas, bajo levemente su cabeza dejando que las gotas callera en sus pies

-Por que yo- dije casi en susurro, pero estaba segura que el pudo escuchar, por lo que se levanto repentinamente probando que por poco me callera al suelo.
-Que acabas de decir- su semblante abia cambiado, por completo, pasó de estar tranquilo y relajado a uno molesto y con cara dura -Como ¿Que por que?- me sujeto de la barbilla haciendo que lo mirara -cuando entenderás que me perteneces. ¡SI te órdenes que camines en un pie lo harás, entendido!- me tenia acoralada con el borde la cama y el, sentía poco a poco sus intenciones empujadome levemente hacia la cama, pero el sonido de la puerta abriéndose nos sorprendió, mire hacia la puerta... mi rostro no podía estar más rojo

-Ho! Lo siento mucho amo, solo vengo a traerle la ropa, mil disculpas por la interrupción...- fijo rápidamente, mientras dejaba una muda de ropa sobre el sofá, aprovechando la distracción de Eliot me aparte rápidamente, tome la ropa y me adentre al baño lo más rápido que pude. 
Miren mi rostro en el espejo, están complemente rojo, nisiquiera podía asimilar lo que estaba apunto de pasar, sentía vergüenza conmigo misma, y en la manera tan comprometedoras que nos vio a quella señora, me llevé una mano al pecho sientodo un poco aliviada, talves si ella no uviera aparecido, algo más abría pasado...

Tome mi postura y revise la ropa que estábamos tan perderfectamente doblada, que daba pesar de utilizarla. Sin más la revise, un camisón de botones color negro, y unos pantalos olgados de dormí, todos en ceda, me quite la toalla y me puse primero la camisa, dándome cuenta que la talla era extremadamente grande, trate de ponerme los pantalones pero esos solo se caían de lo anchos que eras, por que solo ante de quedarme con la camisa, que me llegaba un poco arriba de la rodilla.

Al salir del baño, me rope con la atenta mirada de Eliot ¿Por que no se avestudo,? Seguía utilizando esa toalla al rededor de su cadera.
-Te queda bien...- dijo de la nada mientras se acercaba y analizaba de arriba a bajo.
-Es grande- dije evitando su mirada, escuche como solto una pequeña sonrisa.
-Talvez por qué es mía...- anseguida lo voltear a mirar, lo miré de manera extraña pero luego caí en cuenta.
-¡¿Que?!- fue lo único que pude articular, el solo sonrió aún más, mostrado su picardia y técnicas de seducción.
-Como escuchaste, debería regresarme la- mi rostro se calentó nuevamente, con torpeza iba a quitarme la camisa, la tome por los bordes com ambas manos y me la subí, dejando a la vista de la cintura para abajo y así dejando que viera mi lencería, pero luego me acorde de lo que traía puesto, rápidamente la baje tapando todo nuevamente -De verdad que eres muy estúpida...- creo que esta es la primera ves que lo miraba reír, en estomomensto lucia relamente sexy, su risa, semi desnudo y recién salido de la ducha, era como ver a un mismísimo dios griego, con ese cuerpo esculpido a mano

-déjalo. Te la puedes quedar, no suelo utilizar ropa al dormir- mostró una risa realmente pervertida y depravado, pero seguía siendo sexy y capas de mojaf bragas a mas de una.
Lo mire seriamente, para lueho dar un fuerte suspiro -Cuando responderás mis preguntas- agaché la cabeza evitado su mirada.

Escuche frustración en su suspirar, para alejarse de mi y dirigirse a una mesita 
Donde abia unas botellas de alcohol, para lueho servís en una baso de cristal.

-Esta bien. Creo que tienes ese derecho- dijo tomando asiento en el sillón.
-Quiero saber...- pensé mis palabras antes de hacer la pregunta -Como esta mi familia- finalicé para luego verlo a los ojos.
-Bien...- respondió seco.
-¿Cuando podré verlos?- sentía como mi cuerpo se estremeció, deseaba con ansias su respuesta.
-No puedes volver a averlos..- dijo sin más, algo en mi dolió solo de escuchar esas palabras. 
-¿Por que?- susurre agachado denuevo la mirada.
-Órdenes mías- dijo mientra seguía bebiendo de su baso. Con su brazo extendido en el cabezal del mueble.