Mi luz

Egoísmo...22

La mañana siguiente, desperté envuelta no solo en las sábanas, si no que también envuelta en los brazos de Eliot, me habia despertado primero que el.

Su rostro estaba cerca del mío, su pecho subía y bajaba con lentitud, toque con suavidad su rostro, delineado la pequeña Montañita de su nariz, sus pómulos marcados y bien definidos, sus manos se posaban en mi vientre, mientras que sus alas aropabam mi cuerpo.

Tape mi rostro recordando todo lo que había pasado ayer, mis partes dolían y ardían, sentía nervios, ¿Esto cambiaría el transcurso de nuestra relación?

Mire nuevamente su rostro, seguía durmiendo, por impulso me acerque, miraba sus finos labios rosados, solo pensaba en una cosa, ¡besalo!, ¡besalo!, ¡hazlo!. Acerque mi rostro lo máximo a sus labios, pero el golpeteo de la puerta me desconcentro.

Me safe del agarre de Eliot, y me puse una bata rápidamente, abri la puerta. Encontrado me con Samuel.

¡Que sorpresa!

—Eliot— dijo rápidamente —¿Emily? Perdón, creí que era Eliot— corrigió rápidamente al verme.

—¿Buscas a Eliot?— sonríe un poco, mientras trataba de cubrirme por completo.

—Si, pero creo que me equivoque de cuarto...— estaba apunto de irse hasta que lo detuve pensando mi mano en el borde de su camisa.

—Esta aquí, ahora está durmiendo— Abri la muerta dejando ver el interior, donde la vista era clara Eliot acostado con sus alas rozando el piso y la otra en la cama.

—¿Durmiendo...?— sus ojos se abrieron apenas verlo, su semblante cambió, estaba más pálido de lo normal, sostuvo mis hombros mirándome fijamente.

—¿Samuel?—

Quería hablar, pero una mano se puso en mi hombro, gire mi rostro y solo pude sonreír, Eliot había despertado.

—¡Oh! Eliot, ¿Dormiste bien?— Eliot sujeto mi cintura, apegandome a su cuerpo alejándome de Samuel.

—Quiero dormir más— apoyo su cabeza en mi hombro, mientras miraba fijamente a Samuel.

—Pero Samuel, quiere hablar contigo—

No respondió, solo jalo más mi cuerpo, y cerro la puerta, dejando a Samuel con la palabra en la boca.

—Pero... Samuel está afuera—

—Shh. No lo mencione, deja de mencionar el nombre de otro hombre,  justo ahora, solo di mi nombre — beso mi cuello con suavidad.

—Eliot, espera...

Trate de apartar su cuerpo, pero solo me sujetaba con fuerza.

Besaba mis hombros y cuello, dejando un camino de su saliba caliente por el.

—Pero yo no quiero esperar, hagámoslo de nuevo— susurro tan serca de mi oreja, que sentí como mi cuerpo se extremecia.

—Pero que sea solo en la cama— respondí con el mismo tono de vos.

—¿Que? ¿No te gusto lo que hicimos ayer?.

—No te burles, quien demonios lo hace flotando y en el techo.

—Pero eso no decías anoche, yo solo recuerdo  como gritabas, y gemias tan deseperada porque me undiera en ti— Eliot seguía con esa sonrisa pícara, besando sin nigun pudor mi cuello y hombros. Enrollo sus manos por debajo de mi muslo alzandome, sujetandome con fuerza por su cuello y enroyando mis piernas en su cintura.

—Quiero hacerlo, contigo en todas partes— suspiro entre mis labios, besándolos  en el acto, prendiendo esa llama de la pasión que era inevitable esconder.

Seguía su beso tan rudo y ferros, dejándome sin poder respirar, porque era tan tierno y exitante a su ves.

Su cuerpo me dejo aplastada contra la cama y el, sintiendo ese calor recomendar nuevamente a mi zonas sensibles, humedeciendome al tacto.

—., esto es como un parques de diversiónes— tomo mi dentrada, pasando sus dedos por encima —Mira esto, como estas de húmeda— mostró sus dedos, dejando ver ese líquido pegajoso en sus dedos. —Bien creo que ya estás listas— dentro sin siquiera preguntar, provocando un gemido fuerte y profundo

—OH!! DIOS— se detuvo en el instante.

—Jajaj, Emily pensaba ir despacio, pero creo que anoche no fue suficiente— se acerco y susurro —Te dare tan duro hasta que te quede bien claro que solo tiene que gemir ni nombre— Enterró su miedo hasta el pongo, embestidome con fuerza.

Ahora misma estaba descargando su rabia.

Y eso era realmente peligroso.

 

.

.

.

.

 

 

—Eliot para por favor, ya no puedo más— suspire cansada, apretando la alfombra. Suspirar casada, mientras el cuerpo de Eliot se ponía encima mío, penetrandome con fuerza.

—Una vez más.

¿Una ves mas?

En realidad, había dicho eso durante toda la noche , ya no sentía fuerza, ya no podía más, pero era tan inevitable no sentir esta sensación de plenitud  que no conocía.

—Esta bien...

Giro mi cuerpo y solo me hizo montarme en el. Mis piernas no tenía fuerzas solo me dejé caer en su pecho, ese calor que sentía, ¿Por que tenia que ser tan grande?

—Me duele el cuerpo, ya no tengo fuerzas.

Susurre.

Sin decir nada, sus caderas comenzaron a moverse, haciendome gemir nuevamente.

—Quiero más.

Incorporo su cuerpo y me levanto con el, quedando sentada, pero mi cuerpo reposado en el de él.

 

—Que horas son...— Pregunté débil.

—Son las 10 de la noche. Vamos a bañarnos—

—Terminaste.

Lo mire aún soñilenta

Negó con la cabeza, pero solo me sobo la mejilla, como si quisiera decirme que no pasa nada.

—Vamos, te lavare— me levanto, y me llevo al baño, lleno la tina.

Me quede encima de su cuerpo, sin tocar el mármol blanco de la tina, evitando tocar ese frío, mientras que se llenaba poco a apoco.

—Duerme...— sobo mi cabeza mientras me seguía arrullando entre sus brazos.

Solo hice lo que dijo, cerré mis ojos lentamente, dejándome llevar por el agua que lentamente subía por mi cuerpo.

 

⚜️Eliot⚜️

 

Al terminar le puse una de mis camisa y la deje descansar, había sido la noche más agotadora, para ser humana había resistido más de lo que lo imaginaba. El sexo ahora, ya no era solo sexo, era más, era como si uvieran pasado hace años desde que folle con alguien.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.