Despierto y un dolor de cabeza me recibe, -llorar por mucho tiempo no es buena idea- hablo con la voz un poco adormilada, me estiró para sacar la pereza y bajo para preparar el desayuno -Hace mucho que nadie me preparaba un desayuno- me dice Lía en medio de un bostezo.
-Tengo que ir a mi casa por mis cosas para quedarme contigo- me da una mirada de esas que dicen “¿Cuando dije eso?” -No recuerdo haber acordado que te quedarías conmigo- mi cara se sonroja y ella explota a carcajadas.
-Claro que puedes quedarte aquí tontita, ¿Pero que tanto te traeras?- Por un momento pensé que era enserio -No mucho, poco a poco traeré todas mis cosas- terminamos de comer y me presta un pans para salir.
Estoy llegando y lo primero que veo es un terreno baldío, pienso que lo más seguro es que me haya equivocado de dirección pero cuando reviso las demás casas me doy cuenta que estoy en la correcta. Veo a uno de mis vecinos y le pregunto -Buenos días señor Mikel ¿Sabe que paso con mi casa?- me mira confuso y diría que hasta con algo de miedo.
-¿Quién es usted y porque sabe mi nombre?- Also una ceja y ahora soy yo la confusa -¿No me recuerda? Soy Nahiara la hija de Elena-.
-Yo no conozco a ninguna Elena, así que váyase o si no llamaré a la policía- me alejo un poco y antes de irme le tomo una foto al lugar, llegó a casa y cuando subo veo que Lía está sentada en el suelo con los ojos muy abiertos -¿Que paso?- solo me ve y con su mano apunta a dos puertas, de las cuales solo recuerdo una.
Entro a la que no conozco y cuando lo hago me doy cuenta que todas mis cosas están aquí, mi cama, mi clóset y ropa, salgo para recoger a Lía de dónde está -Vamos a tranquilizarnos porque tengo que contarte algo que no sé si tenga que ver con esto-.
Bajamos a la cocina y preparo un chocolate caliente, nos relajamos y por fin decido hablar -Hoy, cuando fui a mi casa no me reconoció el señor Mikel, cuando voltee me di cuánta que solo había un gran espacio de tierra- le muestro la foto -Me dirás qué esto suena loco, pero a estas alturas no sé si lo sea- me mira con un poco de “miedo”-¿Y si el hecho de que tu casa ya no exista más y tus cosas estén en la mía significa que todo en lo que estuvo involucrada tu mamá, hada o lo que sea desaparece para que no se sepa de ella?- lo medito un poco y creo que tiene algo de razón -Podria ser, pero eso no explicaría el hecho de que yo siga aquí y tú no me hayas olvidado-.
(...)
Anoche nos quedamos platicando un buen rato y no pude dormir por lo que platicamos, entramos a la escuela y a lo lejos veo al infeliz de Joe, voy directo a el y le doy una cachetada -¡¿Cómo te atreviste?! ¡¿Porque lo hiciste?! Dime porque- le dije mientras le pegaba en su pecho y mis lágrimas caían al suelo -¿Estás loca? Yo ni siquiera te conozco- solo eso faltaba para que explotara, estaba a punto de darle un golpe en la cara pero alguien me tomo de los brazos y me cargó como si fuese un costal de papas.
-Disculpa a mi amiga, es que te pareces mucho a alguien que le hizo daño- dice la persona que me esta cargado -Solo calma a esa loca- ¿Cómo se atreve a decirme loca? -¡El loco eres tú maldito...- no terminé de hablar porque me una mano me cubrió la boca, me intento safar del agarre pero no lo logro así que me calmo hasta que me bajan.
Lo primero que veo es a un chico alto, de piel blanca, cabello negro azabache, ojos grises, voz ronca y anillos en las manos que sexy... , ok, ok, calma tus hormonas Nahiara -Deja de hacer el ridículo y regresa con tu amiguita, solo cállate y estate atenta- ¿Y este quién se cree?.
-Si, de nada por salvarte el pellejo no pensé que fueras tan agradecida- me dice mientras se aleja y me río bajo para que no me escuche.
Entro a clase y empiezan a pasar asistencia, sigo yo así que me preparo para contestar -Hughes- dice el maestro -¿No se encuentra Hughes?- reaccionó y contesto ¿Porque rayos tengo el apellido de Lía? Continúan todas las clases y en todas paso lo mismo que en esta.
Llego el receso así que voy corriendo con Lía y le cuento todo, ella me dijo que Joe le dijo que me calmara, pero eso no fue lo que la confundió, sino que le dijo que yo era su hermana, lo cual explicaría lo que pasó con las asistencias
Adonis
A lo lejos veo como Nahiara está haciendo un espectáculo, la verdad no quiero controlarla el se lo merece,pero ella no, así que voy y la cargo.
-Disculpa a mi amiga, es que te pareces mucho a alguien que le hizo daño- le digo al tipo -Solo calma a esa loca- ella empezó a hablar pero le tapo la boca para que no pase más vergüenza, la bajo en un pasillo más alejado y me mira detenidamente lo cual me pone algo nervioso.
-Deja de hacer el ridículo y regresa con tu amiguita, solo cállate y estate atenta- Me doy la media vuelta y resongo un poco -Si, de nada por salvarte el pellejo no pensé que fueras tan agradecida- escucho como se ríe bajo según ella para que no la escuché, esto es lo bueno de ser un sobrenatural.
Cayó la noche y el cielo estaba algo nublado, pero eso no impide que hable con la luna -¿Ahora como voy a hacer para decirle todo sobre Tiana?- suspiro y sigo mirando, sin darme cuenta me quedó dormido.
Corregí unas cosas de este capitulo, una disculpa si se había repetido una parte no me di cuenta hasta ahora que lo revise.
Perdón y l@s quiero.