Adonis
Despierto y siento un peso en mi rodilla, cuando miro veo a una chica de cabellos grises recostada que no despierta, así que intento con Erick –Erick, despierta, no podemos esperar más- le digo y lo muevo, pero no se despierta, me tomaron de cama. Me relajo y solo pasan unos minutos cuando Nahiara se despierta, talla sus ojos y bosteza, mira el escenario frente a ella y luego voltea recordando donde durmió.
-Adonis… buenos días- se sonroja un poco, yo sonrío internamente
-Buenos días- respondo
-Mi mamá, pude hablar con ella, según ella no sabe para que la quiere Morgana, pero cuando le pregunte sobre el color de mis alas y cabello pareció entender, así que me supongo que tiene que ver con eso. Además de que no me quiso decir porque no soy como ella, me dijo “li tinis qui dicibrir ti sili”- hace un ademán con sus manos que me hace reír, cuando me escucha se sonroja un poco.
-Puede ser que tenga algo que ver, pero es solo una suposición, no es nada seguro- digo
-¿Qué es una suposición?- pregunta un Erick adormilado
-Nada, es mejor que despiertes, tenemos una reina que salvar por si lo olvidas- cuando se o recuerdo sale brincando de la banca
-¡La reina! Nahiara ¿Pudiste comunicarte?- asiente- bien, eso significa que podemos atacar, así que prepárense por favor, Nahiara, necesito que te liberes para pelear- la semana y ella vuelve a asentir –Muy bien avisare a Alayna –
Cuando se va suelta un gran suspiro -¿Qué sucede?- le pregunto
-Nada, es solo que aun no comprendo muy bien todo esto, hace a penas unos días era una simple joven superando una amarga experiencia y saliendo con su mejor amiga. Ahora soy una princesa, no solo eso, soy un hada y madre también lo es, tengo magia, la que pensaba mi mejor amiga me traiciono, secuestraron a mi madre y ahora estoy en un mundo el cual ni conozco tratando de salvar lo único que me queda en esta vida-
-Tranquila, se que todo esto fue un golpe para ti, pero también se que lo superaras y comprenderás. Piensa en que estas apunto de salvar a tu mamá, por ella necesitas ser fuerte- me sonríe
-Gracias-
-No hay de que, necesito que te prepares para lo que sucederá, se que tres días no fueron muchos para practicar, pero con tu capacidad lo podrás todo, cuando termines te esperare aquí, ¿ok?- asiente.
Veo como se aleja poco a poco y suspiro, después de esta mas lejos de mi la sigo para ir a mi habitación y prepararme.
Nahiara
Entro a mi habitación y en mi cama se encuentra un uniforme de lo que reo es cuero, su color es café claro junto con unas botas del mismo color, también hay una camisa de mangas largas color gris, la toco y no se de que material es pero se siente rígido, también noto que tiene un pequeño escudo de color blanco. Me baño y visto lo que me dieron, luego paso a mi cabello el cual recojo en una coleta, salgo de la habitación y voy directo al patio trasero como me dijo Adonis, cuando llego lo veo con una vestimenta igual a la mía pero sin el escudo.
-Nahiara-
-Adonis-lo miro fijo a los ojos
-Veo que estas lista, así que necesito que liberes tus poderes ¿bien?- asiento con la cabeza –Primero te quitaras el objeto que retiene tu energía- se saca uno de sus anillos –después te concentraras en tus alas, tienes que pensar el liberarlas- miro como cierra los ojos y de un momento a otro aparecen sus alas.
Son grandes y tiene un color negro azabache completamente hermoso, en el centro de ellas puedo ver que son transparentes, pero siguen siendo se su color natural, mientras que a las orillas el color toma más intensidad.
-Bien, ahora hazlo tu- asiento.
Me quito la pequeña escava y cierro mis ojos concentrándome en mis alas, poco a poco siento que mis pies se alejan del piso, cuando lo hacen los abro y miro que estoy levitando, también observo como pequeñas luces blancas me rodean, las mismas que me hacen bajar, mientras lo hacen me percibo de que Adonis tiene una cara de confusión mezclada con una de asombro total.
-¿Qué sucede?- pregunto ya estando en el suelo
-Tus alas, tu…- miro a mi espalda y ahora son completamente blancas, no hay una pizca de negro en ellas, también mi cabello es completamente blanco, también tengo una tiara blanca, esto es raro.
-¿Pero que…-
-¡Qué bueno que los encuentro chocos! Veo que ya se liberaron, tenemos que partir- nos dice Erick mientras se aleja
-No entiendo que pasa, pero no tenemos tiempo para averiguarlo, en marcha- me dice mientras se aleja y lo sigo.
Salimos del castillo y veo como un par de tropas están alineadas justo frente a mí, todos tienen la misma vestimenta que yo, también puedo notar que la desabrida y yo somos las únicas mujeres aquí. Dejo eso a un lado y la desabrida comienza a hablar.
-¡Soldados!- todos dejan la posición de descanso y toman la militar –Es momento de marchar a tierras negras, es importante rescatar a la reina con completa salud y bienestar, será nuestra meta durante todo nuestro camino, ¡Por la reina!-
-¡Por la reina!- dicen todos al unísono, creo que esto en vez de ser un rescate es una guerra.
Todos se dan la vuelta y avanzan, por lo que los sigo, al menos eso quiero, pero me toman del brazo –Tu iras montando- me dice Adonis.
-¿No es mejor si volamos?- pregunto pero por la expresión de la desabrida parece que es algo absurdo
-No, veras, cuando volamos nuestras energías se gastan y en este momento es lo que menos necesitamos- me dice
-Bien, solo hay un problema, no se cómo subirme-me rasco la nuca
-No te preocupes, yo te ayudo- se ofrece, tal como me dijo me ayudo a subirme a un hermoso caballo blanco, es hermoso
-¿Cuál es su nombre?- pregunto
-Félix, su nombre es Félix-
-Ya veo-
Sin darme cuenta avanzamos mucho, ni siquiera puedo ver el castillo ni el pequeño pueblo que vi antes de salir del reino, lo que esta frente a mi es un bosque muerto y mas lejos de el un castillo totalmente negro –Si que hacen honor al nombre- me susurro, también esta cayendo la noche y por alguna extraña razón siento un escalofrió al mirar al cielo.