Capítulo 0: El niño abandonado.

Vincent Lancaster. 

Ese era el nombre del niño de cabello oscuro desaliñado, tez pálida, ojos rojos y complexión delgada que sus padres abandonaron sin previo aviso, dejándolo al cuidado de su abuelo, un hombre hostil y cruel llamado Spencer Lancaster, y su mayordomo. Aunque hasta la fecha aún no se sabía a ciencia cierta por qué los Lancaster un día se subieron a su brillante deportivo rojo y se marcharon de Oslo con su hija menor, Noora, muchas teorías conspirativas giraban en torno a ello.

Sus amigos más cercanos dijeron que no pudieron haberse ido sin despedirse, por lo que debieron haberlos obligado, ¿pero quién? ¿Por cuál motivo? ¿Drogas? ¿Apuestas? ¿Deudas? Cuando fueron interrogados por la policía sus colegas del trabajo respondieron que no se les ocurría ni una sola razón por la cual se irían de la ciudad basándose en que los Lancaster gozaban de una vida lujosa que cualquiera envidiaría, y que encontraban extraña su partida. El padre, Ián Lancaster, manejaba el conglomerado de empresas de los Lancaster y la madre, Ingrid Lancaster, era una reconocida pediatra en Oslo. 

No había motivos para que se fueran.

Notoriamente para el detective que llevó a cabo la investigación, nadie hizo mención alguna sobre dejar a su primogénito atrás o sobre cómo había sido su relación. 

Era como si él no existiera. 

O como si no lo hubiera hecho para sus padres.

Unos meses luego de su desaparición, una carta enviada al departamento policial de Oslo con pruebas de que los tres se encontraban con vida y a salvo hizo que la investigación se cerrara y se abriera otra por negligencia a causa del niño abandonado, la cual terminó con la pérdida de la custodia del chico a mano de los padres y la transferencia de esta a su abuelo. A pesar de haber sido dejado atrás, luego de eso los vecinos afirmaron haber visto a Vincent Lancaster pasar casi dos años deteniéndose diariamente frente al buzón de su hogar, esperando recibir su propia carta de parte de sus padres. 

Una justificación.

Una explicación.

Una disculpa.

Una señal de que sea dónde sea que estuvieran, su plan era que Vincent algún día se les uniera o que si ese no era el caso, al menos lamentaban su ausencia y se arrepentían de dejarlo. 

Pero la carta nunca llegó. 
 

¡Hola a tod@s! Muchas gracias por acompañarme en esta nueva aventura de romance un poquito más soft ❤️
Espero que les guste. Las actualizaciones serán un día sí, un día no. 
love u