EPÍLOGO
Han pasado cinco años desde que recibí la noticia de que estaba embarazada, puedo decir que estos años no han sido los más fáciles, pero hemos sabido cómo salir adelante.
Ahora mis niños han crecido, Elijah ya tiene seis años y mi querida hija Isabella, o Bella como nosotros acostumbramos a llamarla ya tiene cinco años, es preciosa todo hay que decirlo, y aunque tiene un carácter un poco difícil de controlar sigue siendo una niña estupenda.
Marcos y yo nos casamos el año pasado fue una boda preciosa vino mucha gente, los reyes del mundo licántropo contraían matrimonio, así que me quede sin la pequeña boda con solo las personas más cercanas a nosotros. Marcos estaba magnífico llevaba un traje negro y yo iba con un vestido azul, como la luna aquella noche, porque si, nos casamos en luna azul, una preciosa noche.
Los niños estaban emocionados, a ambos les ha encantado estar rodeados de personas sobre todo de sus primos, los hijos de Lucía y Álvaro, se han vuelto muy cercanos, me de ternura ver como Elijah sobreprotege a su hermana y a su prima.
Mama y papa tienen una casita cerca del castillo y los últimos años se han dedicado a viajar a los países más desfavorecidos y hacer de misioneros.
Me alegro por ellos, sabía que era un sueño de mama, poder viajar y que en el camino las experiencias te hicieran ver la vida de manera diferente.
Mi tía se quedó en la ciudad que está a unos kilómetros de la manada, se llevó a su hijo y allí encontró el amor, en un humano.
Mi querido primo ya tiene siete años y está en la escuela de brujos de un aquelarre cercano.
Las cosas se asentaron después de unos meses, porque el consejo y los ancianos nos ayudaron a acabar con las amenazas que quedaban, el trono vampírico lo heredo un vampiro bastante más sensato y pacífico. Cosa que, aunque hace que haya rebeldes, las cosas se solucionan sin violencia.
Muchos de los rouge pidieron unirse de nuevo a la manada y fueron aceptados, no tenía rencores con ninguno, podía incluso entenderlos, yo también había luchado por mi familia tal cual ellos habían estado haciendo durante la guerra.
No tenía por qué temer a nada, si había superado todo lo que me vino de joven, tengo claro que todo lo que esté por venir no me matará, solo me haré más fuerte.