Mi Mate Broken Heart

Capítulo 3

Alex me había dado un recorrido por todo el instituto, era más grande de lo que pensaba, con sus 3 piscinas, grandes canchas de fútbol, y de baloncesto, todo era muy colorido, pero no hasta el punto de hacerte vomitar, seguimos caminado por todo el instituto, y ya estaba muy cansada, pero al parecer Alex no. Alex se había saltado dos de sus clases por estar dándome el recorrido. Lo que me parecía extraño era que muchos maestros se habían dado cuenta, que ni Alex yo no estábamos en clase, pero ninguno nos decía nada, solo nos miraban, eso me hizo pensar que tal vez Alex tuviera por alguna razón, unos privilegios que no todas las personas tenían, pero la gran pregunta era, ¿Por qué?, seria familiar del directo o tal vez pertenecía a una familia adinerada que donaba dinero a este instituto.

—Alex te puedo ¿preguntar algo? —dije

—Si claro, ¿Que es Amara? —pregunto

—Porque muchos maestros nos ven, y no han dicho nada con respecto de que no estamos en clase—respondí

—No lo sé Amara, tal vez hoy están de buen humor y nos la han perdonado —dijo de una manera poco convincente.

Unos minutos atrás, dos chicas estaban sentadas en las escaleras, y uno de los maestros las había mandado a clases así que esa respuesta no era aceptable Alex está ocultando algo, aunque no le puedo reprochar nada, hasta ahora la estoy conociendo, pero al igual tengo que descubrir que oculta, siempre me han gustado los misterios y por fin poder vivir uno en carne propia y no voy a dejar pasar esta oportunidad.

—Alex ¿Hace cuánto vives en Alabama? —pregunte

—Yo nací aquí Amara, además toda mi familia ha vivido aquí por más de 1 siglo —respondió

—Llevan mucho tiempo aquí, ¿Nunca has pensado mudarte? —pregunte sorprendida

—Si es mucho tiempo el que lleva mi familia en este lugar, pero yo me quiero quedar aquí y formar una familia. Amara ya es la hora del receso, ¿Quieres sentarte conmigo? —pregunto con simpleza

—Si —respondí.

Este había sido el momento al que más le había temido desde que llegue aquí, anoche había soñado, con que todos en mi nuevo instituto me golpeaban y me tiraban tomates, si tomates que por cierto odio, estaba pensando que nadie me hablaría o cuando les hablara me ignorarían como Mis amigos los hipócritas, desde que me fui de New York ellos no me habían llamado ni habían enviado mensaje, la verdad tenia esperanza de que tuvieran remordimiento por el mal comportamiento que habían tenido conmigo en todos estos años.

Alex seguía caminando por los pasillos, y sonó el timbre, en ese momento se abrió la puerta y entro un chico guapo (Alto, musculoso, tez bronceada y con un aura que gritaba PELIGRO), todos los que se encontraban en el pasillo se quedaron mirándolo y le abrían espacio.

Esto parecía una escena de una película

Unos lo miraban con respeto y otros con miedo, ¿este chico quien es?, no se veía como el típico chico popular que tiene a todas las chicas detrás el sino que eran las chicas las cuales lo miraban con deseo, pero el simplemente no las miraba, y ni les ponía atención, ninguna se veía decepcionada lo que me hacía pensar que esta no era la primera vez que el hacía esto, sino que era de lo más común, lo observe para clasificarlo con un estereotipo pero no encajaba solo en uno, sino en varios esos me hizo pensar en que era un chico misterioso, y extraño, pero devolví mi mirada hacia él, sus ojos verdes color esmeralda que hasta ahora había podido ver, eran tan profundos e intensos y lograban que te perdieras en ellos, el buscaba a alguien o algo con la mirada, pero por error sus ojos se encontraron con los míos, esos ojos color esmeralda hicieron que mi cuerpo se estremeciera, pero al instante sus ojos pasaron a Alex, ¿será el novio de Alex este misterioso y raro chico?

—Alex, ¿Dónde has estado?, te he estado buscando hace más de 1 hora —dijo con algo de enojo este misterioso chico.

—Primero que nada, se saluda Bastian —dijo Alex enojada

Así que se llama Bastian nunca había escuchado ese nombre, ni mucho menos conocer una persona llamada Bastian.

5 minutos...

Ya habían pasado 5 minutos y Alex seguía hablando con ese chico, me había alejado para que ellos pudieran hablar cómodamente, aunque a veces sentía que Bastian me miraba de reojo.

—Lo siento Amara, te voy a presentar Bastian mi mellizo, Bastian salúdala —dijo Alex

—Hola Amparo —dijo extendiendo su mano en forma de saludo la cual no respondí.

No aceptaría que nadie me tratara de esta forma haciendo como si no hubiera escuchado mi nombre ni me hubiera visto, porque sé que, si Alex no le hubiera dicho a Bastian que me saludara, él no lo hubiera hecho jamás por su propia cuenta.

—Oye te estoy saludando —dijo enojado se nota que no estaba acostumbrado a que lo ignorasen.

—Dime, ¿Por qué?, se supone que te tengo que saludar es una obligación o que, te hubiera saludado si tu tan solo no te hubieras hecho el idiota al decirme Amparo por cierto me llamo AMARA oíste o prefieres que te lo deletree A-M-A-R-A, es que eres tonto —dije

Se veía muy enojado e irritado, eso es lo que causo en las personas, nunca en mi vida había visto a una persona tan enojada, aunque sé que soy de esas personas que le hacen salir la cólera a cualquier persona, por tan solo un comentario, pero nunca había llegado a este nivel como para estar así de enojado, él se estaba acercando cada vez más y más a mí de una forma intimidante hasta que quedo solo un pequeño espacio que nos separaba, no sabía si quedarme aquí o salir corriendo.




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