Después de un incómodo momento de silencio.
— ¿Ahora qué hago? —pregunto incómodo.
—Ve con ella —respondí
—Pero ella me acaba de enviar un mensaje —refunfuñó; —Vete a la mierda, lárgate no te quiero más aquí —dice el mensaje.
Ryan estaba muy desesperado, no sabía qué hacer. Entonces empecé a oír que alguien bajaba por las escaleras.
— ¿Ryan aún no se ha ido? —Preguntó Alex
—No mi amor aún estoy aquí, esperando a que podamos hablar y me perdones.
—Ryan aquí están tus cosas, espero que te vaya bien —dijo Entregándole con fuerza una caja con sus pertenencias.
— ¿Estás enojada mi vida? —preguntó con cara de perrito regañado.
Ryan había acabado de cometer el peor error de su vida, le hizo la pregunta que nunca le debes hacer a una mujer.
— ¡¿Enserio me preguntas si estoy enojada?! Creí que con darle una cachetada y traerte tus cosas era más que suficiente para que supieras o captaras que estoy enojada —sentenció Alex claramente enojada.
Alex ya estaba dando la vuelta para irse cuando de repente Ryan fue tras de ella, pensé que él trataría de bajarle el enojo, pero lo que hizo fue pegarle una buena nalgada.
—Ryan mejor lárgate ya —dijo Alex señalando la puerta.
— ¿Por qué tengo que irme? — pregunto Ryan
Ryan está loco o le hace falta un tornillo, como se le ocurre hacer todo esto si ya con lo que había pasado era más que suficiente, como para ponerse a empeorar la situación.
—Ryan solo vete no empeores más las cosas —hablo Bastian dándole un consejo a su amigo.
— ¿Amara tu qué piensas, me debería ir? —pregunto Ryan
—Ryan hace mucho debiste haberte ido, no sé ni que haces aun aquí —dije con mucha sinceridad.
—Entonces me voy, ya veo que aquí nadie me quiere, todos me odian —dijo con tristeza, me dio lastima por él, pero es lo mejor.
Ryan salió de la casa con la cabeza hacia abajo como perrito regañado, y cerró la puerta, dejándonos a todos en un absoluto silencio.
Alex subió corriendo las escaleras y yo fui tras de ella, entre a su habitación y estaba boca abajo, me fui acercando a ella.
— ¿Alex estas bien? —Pregunte.
—No Amara, ¿Cómo voy a estar bien si acabo de terminar con Ryan? —Respondió Alex llorando y de una forma grosera.
A esta que le pasa más que vengo a ver como esta y me habla feo.
—Perdóname Amara tú no tienes la culpa de nada de lo que paso.
Y yo que no quería ir a mi casa para que mi mama no me regañara y vengo aquí para presenciar situaciones y escenas dramáticas y además me tratan mal.
—No pasa nada Alex, entiendo que estás afectada por tu ruptura con Ryan, ¿Cuánto tiempo llevaban juntos? —Pregunte
En este momento Alex no necesitaba un problema más así que me tranquilice.
—Llevábamos 3 años juntos —dijo
—No te preocupes, Ryan se comportó como un imbécil, esto segura que conseguirás a otro chico.
— ¡No quiero encontrar a otro chico!, Ryan era mi chico —exclamó Alex con enojo.
Alex escondió su cabeza, para luego levantarla de nuevo, pero vi algo diferente en sus ojos estaban de un azul intenso, de repente empezó a brotar pelo de sus mejillas en ese momento salí del cuarto corriendo tratando de calmarme, corrí por el pasillo buscando a Bastian para que me ayudara, porque yo no sé nada de hombres lobo.
—Bastian ayúdame, Alex se está convirtiendo en lobo —dije.
—Introdúcele un poco de tomate en la boca de Alex —dijo. Lo mire sorprendida ¿Por qué un tomate?
—Me voy a meter en la boca del lobo Bastian, ¿Estás seguro de esto? —dije
Literal me iba a meter a la boca del lobo.
—Si ya he tenido esa experiencia, a propósito que chiste tan malo —dijo riendo sin gracia.
Salgo corriendo a la cocina a traer los tomates, pero del afán se me caen y los recojo y subo corriendo.
Alex estaba en su cuarto arañando todo lo que veía, sin pensarlo dos veces me escondo detrás de Bastian (Mi héroe). Alex salta encima de Bastian y logra que el caiga de espaldas, Bastian la empuja y hace que salga por la ventana y a su paso que la rompa, esto se estaba descontrolando y yo no tengo ni idea de lo que tengo que hacer.
Corro a la ventana y veo que Alex no está allí.
—Bastian, Alex no está abajo —avise muy asustada.
—Amara escóndete en mi habitación —insistió
— ¿Alex por qué esta así? —pregunte
—Es porque al estar lejos de su Mate y saber que terminaron, aunque el vínculo no se rompe así de fácil —respondió
— ¿Y cómo se rompe ese vínculo? —cuestione
—Diciendo unas palabras mágicas —dijo
— ¿No me lo piensas decir, cierto? —pregunte
—Nunca te lo voy a decir —dijo riendo y saliendo de la habitación.
Corrí buscando la habitación de Bastian, entre y cerré la puerta, me escondí debajo de la cama.
Lo sé, que gran idea que tuviste Amara, esconderte debajo de la cama enserio.
Desde aquí pude oír, estruendos y golpes en toda la casa, empiece a escuchar los ruidos cada vez más cerca, y lo que más temía era que fuera Alex ya que estaba fuera de control, todavía tenía el puñado de sal y estaba preparada para enfrentarme a la bestia (Alex), escucho como poco a poco alguien o algo va subiendo las escaleras, estoy asustada no sé si esa Bastian o Alex, algo abrió la puerta, vi por debajo de la cama unas patas peludas, estoy sudando del miedo a que Alex me encuentre, vi cómo su hocico se movía de un lado a otro, y de repente se acerca a la cama, está apunto de encontrarme.
Entonces sonó algo en el primer piso, Alex estaba saliendo de la habitación y aún estaba trasformada en lobo, entonces Alex ya estaba casi totalmente fuera de la habitación, cuando empieza a sonar mi celular.
Maldecí por dentro.
Intente apagar el celular y me di cuenta que la persona que me la persona que me llamaba era nadie más que Bastian.
En el momento que intente colgar, ya habían unas garras clavándose en el colchón que habían traspasado todo este.
Salgo cuidadosamente de mi escondite, preparada para luchar con la bestia, la mire y ella me miro, era un desafío de miradas, se lanzó sobre mí, pero yo metí mi puño en su boca introduciendo la sal, vi como poco a poco estaba calmándose, pero se empezó acercase más a mí, entonces tomé la decisión de pegarle un puño en la cara.