Capítulo 13

Me siento completa, pero al mismo tiempo tengo miedo de que mi felicidad dependa de otra persona. Quiero ser un individuo independiente y que mi felicidad dependa solamente de mí.

—Llegamos Mar.

Lo mire impresionada, después de este momento tan bello, él lo estaba arruinando.

— ¿Disculpa? —  pregunte ferozmente — ¡Sabes que mi nombre no es Mar!

Bastián en su forma de lobo, me estaba mirando.

— Yo sé que no te llamas Mar, pero puede ser tu apodo.

Todo lo contestaba en mi mente y yo solo le respondo hablando. Si otra persona pasara y me vieran gritándole a un lobo pensaría que estoy loca.

— ¿No te gusta mi nombre? —pregunte con el ceño fruncido.

Me sentí triste, pero a la vez enojada, mis sentimientos estaban como un huracán.

—Claro que amo tu nombre, me gusta todo ti, cada expresión que haces me vuelve loco, como ahora mismo tu ceño fruncido.

Sus palabras hicieron que mi enojo y tristeza se fuera por completo y una sonrisa apareciera en mi cara.

— ¿Te puedo llamar Mar?

—Llámame como quieras.

Una risa se oyó en mi mente. Aclare la garganta

—Claro, Bastián—dije tratando de evadir lo anterior. —Pero te pido de favor que te abstengas de meterte en mi mente, me incomoda.

—Si es lo que quiere mi hermosa luna, lo haré. Y por cierto mi nombre no es Bastián.

WTF

— ¿Tienes otro nombre acaso Bastián?

—No soy Bastián, soy Hans su lobo.

—Ya veo que esto de ser tu mate, es más complejo de lo que esperaba. Puedes dejar que Bastián me explique todo Hans.

Cerré mis ojos y puse mis manos al frente con la ropa de Bastián, para que este se vistiera.

—Ya puedes abrir tus ojos.

Bastián tomo mi mano y nos adentramos a la casa. Paramos para hablar en la sala.

—¿Qué quieres que te explique? —interrogó Bastián sentándome en sus piernas.

Me siento como una niña pequeña.

—¿Por qué no te diste cuenta desde el principio que soy tu mate?

Ya hace varios días que nos conocimos y previamente él había mencionado que por el olor se sabía lo del Mate.

—No sé, al convertirme en lobo todos mis sentidos se agudizaron y logre sentir tu aroma.

—¿Cuál es mi aroma?

Espero tener un olor delicioso, como el del chocolate o galletas oreo.

—Hueles a calcetín sucio—dijo sonriendo y podía ver en sus ojos una pizca de gracia.

—Eres tan chistoso—inquirí con sarcasmo y rodando los ojos.

—Dime en verdad, ¿Huelo a calcetín?

—Claro que no, tu aroma es a vainilla. Sé que querías tener el olor a galletas oreo, pero no tienes tanta suerte.

Lo mire mal, y este me lanzo un beso.

—Eres tan extraño.

—Así es nuestra relación rara y a la vez un poco romántica.

—Me gusto lo que dijiste, pero te falto una cosa, nuestra relación también es curiosa y realmente chistosa. Somos una comedia romántica.

Bastián se acercó su cara a la mía. Estoy muy nerviosa y sonrojada.

—No bajes la cabeza Mar, me encanta verte en todas tus facetas—dijo cogiendo mi barbilla con su mano y atrayéndome a sus labios, el beso es lento, perfecto y hermoso. Me sorprende la delicadeza de Bastián.

—Sabes nunca alguien me había dicho algo tan hermoso y tratado con tanta delicadeza—dije mirándolo a los ojos.

Soy muy sincera, es otra de mis cualidades.

—Siempre te tratare así Mar. Desde que te vi supe muy dentro de mí, que si me enamora alguna vez sería de ti, siempre serás tú.

—Bastián solo quiero que me prometas, que nunca romperás mi corazón y que siempre estarás a mi lado sin importar lo que pase.

—Estaré contigo toda la eternidad si es necesario, es una promesa y te puedo asegurar que nunca rompo una.

Mi corazón se sentía como si fuera a explotar de tanta felicidad.

—¿Cuándo nos besamos por primera vez que sentiste?

—Sentí como si cada célula de mi cuerpo te perteneciera desde siempre, como si tu fueras mi hogar.

Cada palabra que sale de su boca, hace que mi cuerpo se estremezca.

—Siempre quise enamorarme sabes. Puede sonar absurdo porque hace muy poco que nos conocemos. Pero en mis adentros siempre sentí como si fuéramos imanes y nuestro encuentro fuera inevitable sin embargo me negaba a admitirlo por miedo.

Nunca me había abierto con nadie y por fin depositar la confianza en una persona me hacía sentir como si me hubiera quitado un peso de encima.

—Nuestra conexión es ineludible, sé que antes era un poco tosco contigo, era porque me negaba hacerle infiel a mi alma gemela—manifestó apenado.

—Pues me gusta la idea de que me seas fiel.

Sentí como la cara se me ponía caliente, nunca he sido una persona muy cariñosa, sin embargo, él me hace cambiar.

—Dime Mar, ¿Tienes alguna otra pregunta?

—¿Son ustedes los únicos hombres lobos aquí?

Solo sé que él y Alex eran hombres lobo con certeza y supongo que los padres de ellos y Ryan también son cambiaformas.

—No realmente hay muchos más hombres lobos, pero no exactamente aquí.

—Entonces ¿En dónde están?

—En mi manada y está muy cerca de aquí, la mayor parte del tiempo mis padres están allá.

—Por cerca te refieres ¿Que se encuentra en esta casa? —pregunte, cada vez esto está más de locos.

Tendrán el poder de ser invisibles y por eso no los he visto, mire a todos los lados y solo estábamos él y yo.

—La manada está en el bosque, para llegar aquí pasamos por ella.

Solté una risa, él estaba jugando.

—Si claro y yo soy rubia.

—Puedes ser rubia todo depende de la perspectiva, este cabello marrón visto de otro modo puede ser una infinidad de cosas.

De una cosa estoy segura y es de que no soy rubia.

—¿Por qué no vi la manada?

Será la manada mágica o por manada se refería a los árboles y como tal el bosque.