Luna
Me encontraba desesperada buscando el fijador de cabello para hacerme el chongo de ballet. solo falta 1 hora y media *si lo sé; pero me gusta llegar temprano, ¡muy temprano!* para que empezaran las lecciones de ballet y todavía ni me había vestido.
-¡Lunaaaaaa! encontré el fijador- grita sol mi hermana menor. Baje rápidamente las escaleras y ahí estaba la pequeña demonio con mi fijador.
-lo siento, lo necesitaba- me mira con esa cara de perrito aplastado y no me resisto.
-No importa-dije atrayéndola a mí y dándole un beso en la mejilla-veo que no pudiste hacer el peinado, ¿te ayudo?-
-¡Siiii!, porfa- dijo
-claro pero debes aprender a hacerla ya- dije fingiendo un tono molesto
-si lo sé- dice rodando los ojos y sacándome la lengua
Ella a veces puede ser la niña más dulce del mundo pero, también puede ser caprichosa e insoportable.
-Niñas el chófer las espera abajo-dijo mi padre. ¡Mierda! Salí corriendo como alma que lleva el diablo hacia mi habitación, para suerte mía ya estaba todo listo sobre mi cama.
-Malditas pantimedias- dije tratando de subirme las medias a toda prisa y lo único que logre fue caerme y golpearme fuerte en el muslo.
-¡ahhhhhh!- en ese momento entra mi hermana y me dice-que te paso? porque no te has vestido- me dieron unas ganas de matarla ahí mismo pero me abstuve.
-¿no recuerdas que te hice el peinado y eso me demoró una eternidad?- dije en tono de obviedad
ella solo puso los ojos en blanco y me dijo-¿Te ayudo?- puse cara de fastidio pero sabía que su intención era buena.
-si, puedes pasarme las puntas, están en el estante- ella corrió y las colocó en mi mochila .
Estaba a punto de salir de la habitación cuando mi padre apareció muy molesto.
-hace 10 minutos que las estoy llamando- dijo en tono enfadado
-lo sentimos- dijimos al unísono
-No importa todavía les quedan 40 minutos, de no ser por la extrema puntualidad de tu hermana estarían en serios problemas-nos dijo.
-gracias luna- dijo mi hermana en un susurro, pero lo suficientemente alto como para que lo escuchara.
-bueno, bueno ya váyanse, Elliot tiene que pasar al taller para dejar mi televisión, que se dañó y luego las dejará en la academia- nos dijo antes de darnos un abrazo y despedirnos.
-adiós papi- dijo sol mientras le daba un beso.
-chao pequeña, adiós Luna-
-adiós papá- dije yo despidiendo con la mano y entrando al auto
-buenas tardes, señoritas- dijo elliot abriéndonos la puerta para entrar.
-buenas tardes, Elliot- dijimos Sol y yo al unísono.
-¿Su padre le comunicó que debía entregar su televisor al taller antes de dejarlas en la academia?- preguntó
-sí- dijimos -como ¿cuánto tiempo tomará eso?- pregunté
-como unos 15 minutos-dijo antes de arrancar el auto
-ok- dije y empecé a colocarme las zapatillas de ballet-Como sea.
A los 5 minutos el auto se estacionó en un pequeño taller y Elliot se bajó junto con el gran televisor de mi padre, yo me baje de inmediato y empecé a hacer los calentamientos para llegar estirada al ballet. unos minutos después me empecé a sentir incómoda y vigilada, al ladear la cabeza pude observar a un chico como de 18 años aproximadamente que me estaba mirando fijamente, cuando nuestras mirada se cruzaron sentí una corriente eléctrica recorrer mi cuerpo y una voz femenina me decía "mate el es nuestro,búscalo ve con el" yo empecé a mirar a todos lados pero no había nadie, el empezó a acercarse y me dio mucho miedo al ver su mirada imponente, así que corrí hasta el auto y me encerré con Sol. El chico se acercó a la ventana e intentó abrir la puerta, pero Elliot apareció y el chico solo desapareció entre los árboles. Todo el recorrido fue silencioso, en mi mente había muchas preguntas ni siquiera me di cuenta cuando llegamos.