Jackson
Subimos al carro y salimos a toda velocidad hacia el aeropuerto. Mientras John manejaba observé a Luna pensativa, entonces de alguna forma logré conectarme mentalmente con ella, eso fue muy extraño, ya que un lobo puede conectarse mentalmente cuando se haya transformado y solo si ambos se han transformado.
*Conexión mental*
-¿Luna?-pregunté.
-¿Qué pasó?-responde ella, me quede sorprendido por el hecho de que ella pudiera escucharme.
-¿Porqué estas tan callada?-pregunté lo más inocente y nada sospechoso, que pude.
-Lo que pasa es que...¿esto es una conexión mental? creía que uno solo se podía conectar al tener su transformación completada-dijo ella.
-Lo sé, yo tampoco entiendo-dije tratando de restarle importancia- Y ahora dime, ¿porqué tan pensativa la niña?-pregunté.
-Lo que pasa es que no he practicado los calentamientos de ballet y tengo miedo de que mis nuevas clases no sean de la misma calidad que las anteriores-dijo con tono preocupado.
-No te preocupes, allá tenemos, a la mejor profesora de ballet y contemporáneo que he conocido...Le enseño ballet a mi mamá-dije, vi como su rostro empalidecía, pero fuimos interrumpidos por Sol.
*Fin de conexión mental*
-¡NO PUEDE SER! ¡SE HAN CONECTADO MENTALMENTE!-gritó Sol con la voz chillona.
Luna
Después de que Sol gritó, sentimos el fuerte frenazo en seco del auto, lo que produjo que yo literalmente volara hacia adelante, si no fuera por John que estuviera adelante, hubiera roto el vidrio y haber terminado en la calle.
-¿Estas bien?-preguntó John todavía sosteniéndome, por lo que escuche un gruñido que venía de parte de Jackson, Oh no.
-Si, creo que sí-dije todavía temblando por la adrenalina que corría por mis venas sin cesar.
-Pero ¡¿qué demonios te sucede?!-exclamó Jackson furioso, Jack me literalmente me arrancó de su lado y volvió a gruñir-¡Pudiste habernos matado!-gritó, por lo que toda las personas se les quedaron mirando.
-Lo siento, fue involuntario-dijo bajando la cabeza-pero es que Sol me asustó con su grito-dijo John tímidamente.
-No importa, tenemos que apurarnos, solo nos quedan 8 minutos-dijo Jackson volviendo a mirar su reloj-Y ¿cómo diablos Sol?-dijo mirándola-te diste cuenta de que nos conectábamos mentalmente-dijo mirándola desafiante.
Ella enarcó una ceja-Por la cara de idiotas que tenían-dijo sacudiendo su bella melena y subiéndose al auto contoneándose.
Por lo que Jack y yo rodamos los ojos y John suspiró de encanto. Volvimos a tomar camino. Al llegar al aeropuerto, literalmente nos lanzamos a la calle, John ni siquiera pudo estacionar el auto, tuvo que lanzarle las llaves al parqueador. Cuando estábamos a punto de entrar, me tropecé con alguien y resbalé , ambos caímos y rodamos escalera abajo, cuando logramos dejar de rodar para desgracia mía el cayó encima mío.