Mi mate es una bailarina

Capítulo 19

Luna

Cuando llegamos al aeropuerto, lo primero que hicimos fue buscar señal para poder llamar al celular de John o al de Sol.

-Está sonando-dije aferrándome al celular con mucha fuerza.

-¿Hola?-contestó John por el otro lado con tono cansado.

-¡John! ¿Sol está contigo?-grité por lo que todas las miradas del lugar se posaron en mí aunque algunas parecían fulminarme con la mirada, no me importó en lo absoluto.

-Sí, pero está dormida-dijo en un susurro-Después de que se fueron a pasear por el desierto se alteró mucho, pero al cabo de unos minutos logré tranquilizarla y cayó en brazos de Morfeo. Ah, y apropósito ¿cómo les fue en su tour por el Sahara?-preguntó sarcástico.

-Haber me vas dejando ese estúpido sarcasmo y me vas diciendo ya, ¿qué paso con la abertura de la puerta de acceso?-Dijo Jason arrancándome el celular, pero que atrevido y que buen oído tiene pudo oír el tono sarcástico de John.

-Esto...Es que...La cuestión es que tuve que arrancar unos cuantos asientos para tapar la gran abertura de la puerta-dijo John super rápido, creo que ni siquiera Flash le entendería. 

-¿QUÉ LE HICISTE A MI BEBÉ?-gritó Jason rojo de ira-¡JOHN STEELE! ¡TE VOY A MATAR!-gritó aún más fuerte- Eres un desgra...¿Hola? ¡Hola! Maldito John-dijo entre dientes lanzando mi celular... ¡MI CELULAR!

-¿Qué te pasa imbécil?-dije recogiendo mi celular o mejor dicho lo que quedaba-Este celular me lo gané por mis propios méritos-le grité lanzándole los pedazos del celular en la cara.

-Cálmate-dijo Jason tomándome de la muñecas, odio que me tomen de las muñecas, eso me recuerda de ese espantoso día.

*Flashback*

Luna

Estaba saliendo del colegio, cuando senté que alguien me jalaba hacia el almacenillo del conserje. Y ahí estaba el chico más "codiciado" del colegio Aaron Miller. Me tenía acorralada contra la pared, estaba incomodísima.

-¿Qué te pasa estúpido?-dije tratando de zafarme, pero apretó más su agarre.

-Luna, te amo. Vas a ser mía-

-Aaron, te he dicho una y mil veces que nunca estaremos juntos. Cuando una chica dice eso quiere decir ¡jamás!, ¡hazte a la idea idiota!- le espeté, pero no pareció importarle en lo absoluto 

-Te deseo Luna, quiero estar dentro tuyo-dijo muy agitado (Oh no, sabía exactamente lo que quería decir. Tengo que salir de aquí, piensa Luna piensa) Pero el muy desgraciado colocó mis manos sobre mi cabeza, y con la otra empezó a desabrocharme la camisa, la sensación era horrorosa quería salir corriendo pero no podía.

-¡Auxilio! ¡Ali ayúdame!-grité lo más fuerte que pude, del otro lado de la puerta se oyó un fuerte ruido, segundos después apareció Ali, ¡Ufff! de verdad que me había salvado.

-¡Aléjate de ella!-dijo estrellándolo contra la pared-¡si te vuelves a acercar a ella te mataré!-exclamó torciéndole el brazo, por lo que el chilló de dolor, era nuestra oportunidad y salimos corriendo.

Después de eso nunca me recuperé, no soporto sentir la mano de otra persona sujetándome de las muñecas, me recuerda ese momento y las horribles sensaciones que experimenté.  

*Fin de Flashback*

-Nunca, nunca me vuelvas a tomar de las muñecas-dije mirándolo fijamente, pero involuntariamente Jason empezó a levitar, todo el mundo empezó a levitar excepto yo, ¿lo estaba haciendo yo? pero ¿cómo?

-Luna ¿qué estás haciendo?-preguntó Jack asustado, pero que estoy haciendo.

-¿Qué le ocurren a tus ojos? están morados-gritó Ali agitando los brazos. Giré mi cabeza en torno a la ventana y en efecto mi cabello se tornó negro completamente excepto por las puntas que estaban de un morado brillante, pero lo que más me impresionó fueron mis ojos, se pusieron de un morado muy brillante.

                                           Puse la fuerza de voluntad más grande que he tenido que hacer y salí corriendo, todo a mi alrededor dejó de levitar (que alivio) pero aún me encontraba desorientada por lo que había hecho, no sabía hacia donde iba y mucho menos por donde pisaba, e...

Puse la fuerza de voluntad más grande que he tenido que hacer y salí corriendo, todo a mi alrededor dejó de levitar (que alivio) pero aún me encontraba desorientada por lo que había hecho, no sabía hacia donde iba y mucho menos por donde pisaba, en cuestión de segundos estaba cayendo por las escaleras eléctricas, lo peor de la situación fue que me golpee horrible y perdí un maldito zapato. Cuando llegué al final de la escalera, me quedé plantada boca abajo, no quería ver a nadie y mucho menos a desconocidos preguntándome si estaba bien.




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