Mi mate es una bailarina

Capítulo 24

Luna

Me desperté con el hermoso sonar de la lluvia cayendo, ¡Que va! me despertaron los horribles ronquidos de Jackson, pero se ve tan tierno y tranquilo, traté de levantarme, pero sus fuertes brazos me lo impidieron, me las traté de quitar de encima para poder irme a bañar, pero lo único que conseguí fue un gruñido por su parte y que se aferrara más a mi cintura.

-Jack, necesito bañarme-dije tratando de salir de su agarre.

-¡NO! recuerda que estás enferma-dijo como si fuera nada más y nada menos que un doctor.

-Lo que me pasa no es una enfermedad...Es una necesidad biológica de la mujer, que ocurre cada mes.

-De todas formas, te traeré el desayuno-dijo abriendo la puerta. Un delicioso aroma a vainilla inundó mis fosas nasales y las personas que me conocen bien saben que soy completamente imparable si de vainilla se trata. Yo sabía que Jack no me iba a dejar salir de no ser por la fuerza.

-¡Jack! ¡una serpiente!-grité señalando una esquina. Jack corrió hacia la esquina dispuesto a matar a la serpiente, pero lo que encontró su un pedazo de soga que encontré en el armario. Pero cuando se dio cuenta era demasiado tarde, ya yo iba volando hacia la cocina. Pero logró alcanzarme y  bueno ya saben el resto, me trató de arrastrar hacia mi habitación pero yo no me dejé y lo empujé por la puerta de la cocina y lo que vimos, bueno...Creo que fue una alucinación. Fue la escena mas tierna que he visto en toda mi vida. Sol estaba con su pijama de pingüino junto con John haciendo cupcakes de...¡VAINILLA! Jack y yo nos miramos y empezamos a reírnos.

-¡Uyyyyyyy! que tiernos-dije acercándome a ellos-Y se puede saber ¿que hacen?-pregunté observando embobada los deliciosos dulces.

-Es el desayuno-dijo John aparentemente orgulloso de su creación.

-¿En serio?-preguntó Jack incrédulo. John estaba a punto de responder, pero fuimos interrumpidos por unos sonidos horribles, quejido, gemido y grito. 

-quejido, gemido y grito-

 -quejido, gemido y grito -

-quejido, gemido y grito-

Y no paraban. Lo peor del caso fue que provenían de la habitación de Ali. Me temía lo que vería detrás de la puerta, pero me armé de valor y la abrí, en efecto la peor y más pervertida escena que he visto estaba pasando frente a mis ojos. Ali y Jason...cogiendo. Le tapé los ojos a John y Jack a Sol.

-Yo se muy bien lo que está pasando-dijo John tratando de quitarse mis manos de sus ojos. Iba a responderle pero me percaté de que Jason y Ali nos estaban viendo.

-¡Mierda! nos descubrieron-dijo Jack.

-¡Corran!

Bajamos a toda velocidad por las escaleras dispuestos a salir y no volver hasta que las cosas se calmaran, pero Jason y Ali nos lo impidieron situándose en la puerta de entrada.

-Nadie irá a ningún lado, sin una explicación-dijo Jason. Nosotros intercambiamos miradas y asentimos, teníamos el mismo plan...Creo. Corrimos en dirección a Jason y Ali, y los empujamos. La puerta se abrió de golpe y salimos rodando por el patio hasta llegar al bosque, de ahí empezamos a jugar a lanzarnos bolas de nieves (¡Si! está nevando) Todos salimos corriendo en direcciones opuestas, Sol y yo nos quedamos completamente solas, pero no teníamos temor hasta que escuchamos una voz grave masculina.

-No sabes cuanto tiempo llevo buscándote-dijo-Mi pequeña Luna, espérame que te encontraré y a ti igual mi rayo de Sol-dijo con la voz aún más grave.

-¿Quién eres?-dije colocando  a Sol detrás mío.

-¿No te acuerdas de mí?-preguntó haciendo la aparición de un chico como de 27 a 29 años.

-No, nunca en mi vida te he visto-dije mintiendo, una parte de mí sentía que lo conocía de algún lado.

-Bueno, cuando estés conmigo me recordarás-dijo desapareciendo entre los árboles y dejándome perpleja.




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