Luna
Después de la aparición de ese hombre, no podía moverme ni articular palabra alguna, me estaba mareando y escuchaba la voz de Sol a lo lejos, pero estaba cansada de desmayarme; de ser la más débil del grupo. Sacudí mi cabeza y tomé a Sol del brazo y me la llevé a la mansión.
-Pero, ¿qué pasa?-preguntó tratando de zafarse de mi agarre. No le contesté hasta haber cerrado todas las puertas de la mansión.
-¿Quién era ese hombre?-
-No lo sé, siento que lo he visto en algún lado pero...no sé-dije sentándome en el piso y recogiendo mis piernas, tenía mucho miedo, y ¿si ese hombre volvía? se que me creerán loca, pero cuando lo vi en el bosque, me transmitía seguridad...¡Creo que me he vuelto Loca!
-¿Le vas a decir a Jack?-
-¡NO! tengo que averiguar más de ese chico-
Así, nos pasamos el resto del día y gran parte de la noche hablando de como sería nuestro primer día de escuela, estaba a punto de dormirme cuando escuche la puerta principal abrirse de golpe.
Rápidamente cerré mi puerta con seguro y la tranqué, corrí a la habitación de Sol y me la traje a rastras, la pobre estaba dormida. Escuchamos unos pasos acelerados por el vestíbulo, se detuvieron justo al frente de mi puerta, pero fue grande nuestra suerte que a Sol le dieron ganas de estornudar. Lo único que pude hacer fue taparle la nariz para que no estornudara, pero fue en vano el estornudo sonó por toda la habitación, ambas nos encogimos esperando que la persona que estuviera afuera entrara de golpe, pero fue grande nuestra impresión que se fue. Soltamos el aire contenido e intercambiamos miradas, pero como a los dos segundos se abrió la puerta de golpe y apareció Jack o mejor dicho...Gastón (su lobo) tenía los ojos amarillos y sus dientes los habían remplazado unos largos colmillo.
-Vete de aquí Sol-dije, ella me miró con recelo pero se fue a su habitación-¿Qué es lo que te suce...-fui interrumpida por el horrible golpe de la pared contra mi cuerpo, me había acorralado contra la pared.
-¿Con quién estuviste?-dijo, podía sentir el chocar de su respiración agitada contra mi cuello, lo que producía que se erizara mi piel.
-Con nadie.
-¡Mentira! ¡puedo sentir su aroma!-dijo haciendo presión en mi cuello. traté de alejarme, pero él se aferró más a mi cintura.
-¡Ahhh! Jack...Me lastimas-dije con la voz entrecortada.
-De ahora en adelante, serás solo mía en cuerpo y alma-dijo, pude sentir sus colmillos haciendo presión contra mi cuello.
-¡Ayuda!-fue lo único que pude decir.
Repentinamente la ventana se rompió en mil pedazos y entró un hombre con un arco y capucha, no podía ver su rostro. Apuntó con el arco a Jack, que gruñó y se colocó en posición de defensa. La flecha cayó en su cara y explotó, para alivio mío la flecha no tenía punta, sino una clase de ¿polvo para dormir? Jack cayó al suelo dormido como un bebé. Él hombre misterioso se quitó la capucha y para impresión mía era el mismo chico del bosque.
-Cuando me necesites, solo llámame-dijo y se fue por donde había venido.
Fui a mi armario y tomé mi uniforme,(claro es de lo más anticuado, pero bueno qué le vamos hacer) y me fui a la habitación de Sol. Solo nos quedaban 8 horas para dormir, así que me acurruqué junto a ella y me dormí, no sin antes arropar a mi querido Jack, se que él no era consciente de sus actos y que yo debí hablar con él. Mañana en el colegio hablaré con él.