Luna
Nos levantamos a las 5:00 A.M. para llegar de primeras a nuestros salones, recoger nuestros horarios y organizarnos. Mientras desayunábamos, le conté a Ali todo lo que me había pasado el día anterior. Ella me contó, que nos estuvieron buscando por todo el bosque hasta que localizaron mi aroma y lo siguieron hasta que se combinó con el aroma puro de otro hombre lobo y que Jack se volvió loco. Se separó del grupo y se fue a la mansión. Todo esto pasó por culpa de ese tipo.
Después de comer; Sol, Ali y yo nos fuimos antes de que los chicos se levantaran. El viaje duró unos 10 minutos, el colegio era impresionante, parecía haber sido fundado en la Edad Media. Cuando llegamos a la entrado nos estaba esperando una mujer de mediana edad.
-Buenos Días, Bienvenidas a la academia internacional West Morgan Hampton Hill -dijo abriendo la puerta y haciendo ademán de poder entrar.-Ustedes deben ser las nuevas integrantes de la manada, Sol Hollister, Luna Hollister y Alison Parker ¿no?-dijo leyendo nuestros nombres en un documento.
-Sí.
-Primero tienen que ir a recepción a recoger sus horarios, libros y las llaves de sus casilleros-dijo mostrándonos un despacho pequeño-Buena suerte y bienvenidas-dijo desapareciendo por los pasillos.
Entramos al despacho y una mujer como de 47 años, nos entregó nuestros libros, los horarios y llaves de los casilleros.
-¿Qué clase tienes Sol?-pregunté.
-Geografía de Europa, en el salón B32. ¿Y ustedes?-
-Ambas tenemos artes plásticas, en el salón H13- dijo Ali revisando mi horario.
Después de dejar a Sol en su aula, nos dispusimos a buscar las nuestras, el horario era el mismo tanto para mí como para Ali.
Todas nuestras aulas se encontraban en la segunda planta del establecimiento, así que se imaginan cuantas escaleras tuvimos que subir. Al llegar al segundo piso, con cada paso que dábamos recibíamos muchas miradas curiosas y otras devorándonos con la mirada.
Fue el momento más incomodo que pude pasar en toda mi vida, pero lo peor estaba por llegar. Cuando estábamos a punto de llegar al aula 32, dos chicas una pelirroja y otra castaña, se interpusieron en nuestro camino, los ojos de la pelirroja se tronaron azules brillantes y los de la castaña rosados, yo podía sentir que una parte de mí quería salir a flote, era la misma sensación que sentí cuando mis ojos cambiaron a morados y se formo todo ese mal rollo en el aeropuerto. Las chicas chicas trataron de tomarme del brazo, pero Ali me jaló hacia el aula, no hablamos en ningún momento hasta que llegó nuestro respectivo profesor.
-Buenos Días estudiante, espero que hayan disfrutado de sus vacaciones-
El profesor era un hombre como de 40 años, calvo, de tez morena y tosca.
-En nuestra clase hay dos estudiantes nuevas. Señoritas Luna Hollister y Alison Parker pasen al frente (¡genial! nótese el sarcasmo).
-Ellas vienen de Carolina del Norte, se mudaron a Irlanda, debido a que la señorita Luna es mate de nuestro alfa y futura luna de la manada-
todas las miradas se posaron en mí, algunas me fulminaban con la mirada y otras me veían con cara de asco.
-Asimismo, la señorita Alison es mate del hermano mayor de nuestro Alfa y unos de los empresarios de telecomunicaciones más exitosos del mundo-
(¿En serio esto es tan necesario divulgar?) Esta vez todas las chicas chillaron de la ira y se jalaban el cabello (¡vaya estos chicos de verdad eran codiciados!)
-Así que espero que las traten como sus superiores, pueden sentarse-dijo señalando unos asientos vacíos en la parte de atrás, pudimos divisar los grupos que se dividen en el salón: los populares, los frikies, los nerds, los emo, las plásticas y quedábamos las dos chicas del pasillo Ali y yo.
Así pasaron el resto de las clases hasta que llegó el receso, al llegar a la cafetería todas las miradas se posaron en nosotras, rápidamente tomamos nuestro almuerzo y nos sentamos en una mesa apartada.
-¿Dónde crees que estén los chicos?-preguntó Ali dando un mordisco a su sándwich.
-Deben estar en otro lugar, recuerda que ellos están en clases más avanzadas-dije retándole importancia, cuando estábamos a punto de terminar se nos acerca una chica del grupo de las plásticas, mejor dicho...una misma zorra.
-No puedo creer que el estúpido de Jackson me haya cambiado a MÍ por una cualquiera como tú-dijo señalándome, que se cree esa rubia oxigenada.
-Mira querida, aquí la cualquiera eres tú, solo mírate-dije mirándola de pies a cabeza-te humillas a ti misma-dije con asco.
-Sí, tú mejor ubícate y coge camino-dijo Ali chasqueando los dedos y agitando su larga y rosada cabellera.
Ali y yo estábamos a punto de salir, cuando la chica rubia gritó y corrió hacia mí, yo solo me voltee para recibir el golpe, pero la rabia que tenía encima era más grande que la debilidad y los nervios que me carcomían por dentro.
En un abrir y cerrar de ojos, la rubia empezó a levitar, igual como pasó con Jason en el aeropuerto, sabía que era yo; sabía que era mi musa. Solo faltaban dos meses, también podía sentir a mi loba inquieta, pero mi musa se manifestaba más. Con un pequeño movimiento de dedos mandé a volar a la pobre rubia, que fue a aterrizar en la fuente del jardín trasero, las chicas que me encontré en el pasillo se miraron entre sí y salieron corriendo, por otra parte entraron Jack, Jason, John y Sol, que nos miraban expectantes, yo corrí a los brazos de Jack y empecé a llorar desconsoladamente, estaba cansada de no poder controlar mi poder y sabía que después de mi transformación sería imparable.