Luna
Cuando desperté me encontraba en un hermoso lugar, parecía sacado de un libro de cuentos de hadas, pero estar en un lugar así solo significa una cosa...¡Estoy Muerta! ¡No puede ser! Ni siquiera pude conocer a mi loba (lloriquee para mis adentros). Me recosté a un árbol de cerezos y cerré los ojos.
-No estas muerta tonta-dijo una voz femenina.
-¿Quién está ahí?-
-Soy Amanda, tu loba-dijo presentándose.
-¿Enserio? ¿no es que solo te puedo conocer cuando me transforme?-
-Luna, tu eres diferente a todos los demás, eres especial-
-Ah y hablando de mi vida...¡Porque carajos nadie me dijo que tengo un hermano!-grité furiosa
-Oye, tranquilízate.-dijo calmada-te contaré todo, pero antes tienes que prometerme algo-
-Lo que sea-dije sin pensarlo dos veces.
-Tienes que reencontrarte con él-
-¿QUÉ?-
-Si, una parte de nosotras lo necesita-dijo-él es parte esencial de nuestra vida. Él también nos necesita tanto a ti como a Sol-
-Pero, en el bosque porqué no trató de congeniar con ella-
-Porque ella no lo conoce, tú lo conociste cuando tenías 1 año. Él tenía 5 años cuando tu te fuiste. Sol no tuvo mucho contacto con él porque estaba recién nacida, pero tú siempre estuviste con él-Wow que gran resumen de nuestra historia.
-Y ¿qué estoy haciendo aquí? ¿Dónde estoy?-
-Estas en el reino de las musas y de la Diosa Luna-
-Y ¿cómo salgo de aquí?-
-¿No quieres conocer a tus familiares?-
-Creo que todavía no estoy lista, ¿Podrías decirles que me den tiempo, al menos hasta mi primera transformación?-pregunté tímida-No quiero que crean que los estoy rechazando, sino que quiero conocerlos con Sol a mi lado-
-Como gustes, pero tienes que irte ahora. Tu familia y amigos terrenales están preocupados por ti-
-Y ¿cómo lo hago?-
-Toma 3 flores del árbol de cerezo, cómetelas, piensa en el lugar al que quieres ir y cuenta hasta 3-dijo cerrando la conexión mental.
Me levanté y trepé el árbol hasta alcanzar 3 hojas exactas de cerezo, repetí los pasos al pié de la letra y al cabo de 3 segundos me encontraba en una habitación que no era la mía, esta era verde aqua y la mía es gris con azul. Me levanté de golpe y me dio un repentino dolor de cabeza, que hizo que me mareara.
-Tranquila pequeña-dijo el chico del bosque.
-¿Cómo te llamas?-pregunté curiosa.
-Abraham Wilson, tu hermano mayor-dijo divertido.
-¿Qué me paso? ¿Qué hago aquí?-pregunté recorriendo la habitación con la mirada.
-Te desmayaste y no despertabas, tus amigas te dejaron en el hospital de la manada y tu noviecito estúpido se estaba volviendo loco, te juro que si no te saco de ahí te termina marcando-dijo rodando los ojos.
-No te cae bien Jack, ¿no?-pregunté con una sonrisa de lado.
-Es que no puedo ver a mi hermanita con un hombre. Y mucho menos a mi pequeña Sol ya con un mate, así que también la traje-
-¿LA TRAJISTE EN CONTRA DE SU VOLUNTAD?-
-No claro que no. Le conté toda nuestra historia, al principio no me creyó pero le mostré el color de mis ojos y me creyó-
-¿Ella está aquí? necesito que volvamos, necesito aclarar las cosas-dije
-No puedes irte ahora que te encontré, quiero que pasemos tiempo los tres juntos. Quiero ser el hermano que nunca pude ser-dijo tristemente.
-Sabes que tenemos que volver, porque si no arreglamos esto eres hombre muerto. Cuando aclaremos las cosas, puedes pasar tiempo con nosotros-
-¡Hola luna!-gritó Sol entrando a la habitación. Los tres nos dimos un gran abrazo, pero fue interrumpido por un fuerte estruendo en el primer piso...¡Oh por Dios! ¡JACK! supe que era él, porque un fuerte aroma a pinos y menta inundó mis fosas nasales.
*conexión Mental*
-¡MATE! ¡Búscalo!-
-¿Amanda? ¿pero cómo?-
-¿Te gusta? ¡ese es uno de los beneficios de ser musa! Puedes comunicarte con tu loba antes de tiempo. Ahora...¡Busca a nuestro mate!-
*Fin de conexión mental*
Salí corriendo de la habitación y baje las escaleras lo más rápido que me daban las piernas, y ahí estaba Jack rompiendo cosas junto con John. Sol llegó a mi lado y ambas corrimos y nos lanzamos hacia ellos plantándole un casto beso.
-¡Jack! te extrañe mucho-dije entre jadeos.
-Yo también, Luna-dijo besando mi mejilla.
John abrazaba fuertemente a Sol, como si fuera a salir corriendo, pero el momento duro poco cuando Jack y John se percataron de la presencia de Abraham, ambos gruñeron y nos colocaron detrás de ellos.
-Jack, John. este es Abraham-dije señalando a mi hermano-Es nuestro hermano-dije botando el aire contenido. Jackson y John intercambiaron miradas y empalidecieron.
-¿Están bien?-preguntó Sol mirándolos.
-Sí, cariño. Solo estoy un poco cansado-dijo John cayendo al suelo inconsciente, seguido de Jack(¡Vamos! otro desmayo más y me vuelvo monja) . Cuando estaba a punto de acercarme, entraron Jason y Ali.