Capítulo 45

Luna

Estaba petrificada, no sabía que hacer no podía moverme. Solo logré reaccionar cuando Abraham me empujó hacia el otro extremo del escenario, de no ser por Elena que me agarró del brazo me hubiera estrellado contra el escaparate. 

-¡Vamos Luna! ¡tu hermano entretendrá a Jack mientras nosotras escapamos!-

-Pero ¿a dónde iremos? ¿Y quién nos llevará?-

-Alison y Ben nos están esperando en el vestíbulo, nos llevarán a algún lugar seguro-Cuando salimos del auditorio Ben, Sol y Ali nos estaban esperando. 

-¿Qué haremos chicos?-

-No te preocupes tenemos un...-Alison fue interrumpida por un  sonoro gruñido por parte de Ben.

-¿Ben qué te sucede?-pregunté alarmada

-MÍA-gruñó señalando a Elena y abalanzándose sobre ella. Ahora si que estamos jodidos. 

-¡Luna!-gritó Elena antes de desaparecer por los pasillos. 

Todas estábamos en estado de Shock, no sabíamos que hacer.

-Luna, yo iré en busca de Elena. Busca un auto blindado que tiene por nombre el Batman Tumbler-dijo antes de salir corriendo en busca de Lena.

-¿A qué se refirió con un Batman Tumbler?-preguntó Sol.

-No tengo la menor idea Sol, pero estamos por averiguarlo-dije tomando las llaves y saliendo a los estacionamientos.

-Batman...Batman...Tumbler..Tumbler...Batman..¡Tumbler! ¿Qué es esta cosa?-El auto que nos salvaría parecía una especie de robot no parecía un auto.

-¡Genial!-exclamó Sol abriendo la puerta del copiloto-Sube Luna-

-Oh Alison te voy a matar-Estaba a punto de arrancar el auto cuando Lena, Ali y Abraham salen corriendo del establecimiento.

-¡Enciende el auto! ¡Enciende el auto!-gritaban alarmados, moviendo los brazos en el aire como marionetas.

Arranqué el auto y conduje hasta ellos. No tuvieron tiempo de abrir la puerta ya que 3 lobos salieron disparados del lugar. 

-¡No hay tiempo! ¡abaláncense por la ventana!-grité. 

Los tres se tiraron por la ventana y no se como demonios lograron entrar los tres a la vez.De seguro se preguntaran como diablos se manejar, pues le puedo decir con mucho orgullo que mi papá me enseñó.

-¡Ve de reversa!-gritó Braham. 

-¿Ah? ¿qué?

-¡De reversa!

Por inercia lo hice y fue un gran error , atropelle al pobre Jason..Creo.

-¡Lo siento!-le grité saliendo lo más rápido de aquel lugar.

Anduvimos y anduvimos por varias horas. Hasta que Sol no aguantó y gritó. 

-¡TENGO HAMBRE!-Me ha dado el susto más horrible de mi vida, casi hago que el auto se volteara.

-¡Sol! ¿qué te sucede?

-Pues...Tengo hambre, ¿que no es obvio?

-A veces me pregunto de ¿dónde has sacado ese sarcasmo tuyo?

-No lo se-dijo encogiéndose de hombros-¡Mira un restaurante!-dijo señalando un pequeño lugar ubicado al inicio de un bosque.

-Bien, pararemos solo un momento, pedimos la comida y nos vamos-dije estacionándome-Braham quédate en el auto, yo te traeré tu comida-

-No, le toca a Ali cuidar del auto.

-Bien, pero me traes unos tacos.

-Vale.

-Con una malteada de Vainilla.

-Ok.

-Y de postre...tres pastelillos.

-¿Algo más quiere la señorita?-

-Si, ¿sabes de esas mentitas que te regalan al salir de un restaurante? tráeme tres para quitarme el sabor a comida de la boca-

-¡Arsh! a veces ere insoportable-dije saliendo del auto con Lena, Braham y Sol-Tu y yo vamos a hablar-dije mirando a Elena con recelo.

Al entrar al restaurante sentí un delicioso aroma a...¡COMIDA! Tengo tanta hambre que me podría comer un caballo entero.

-Sol, Abraham. Ustedes pidan la comida mientras que yo hablo con Elena-

-Claro, vamos nena-dijo rodeando a Sol por los hombros.

Me senté en una mesa con Elena, necesito saber que es lo que está ocurriendo.

-Necesito que me aclares las cosas, ¿qué es lo que está pasando?-

-Fue el día que llegamos a la academia los primeros yo estaba en el grupo A contigo y Ben, desde que leí su nombre sentí una corriente eléctrica recorriendo todo mi cuerpo no entendía por que...Hasta que llegué al estudio A y sentí un delicioso aroma a menta con manzanilla, mi olor favorito, ese aroma me guió hasta un hermoso chico de ojos grises, pero al tratar de acercarme sentí que algo tiraba de mi hacia afuera. 

Traté de ir hacia él lo más fuerte que pude, pero esa fuerza extraña me lo impidió. Al salir del estudio dejé de sentir aquella opresión infernal, pero seguía sintiendo esa presencia extraña, me voltee al instante y ahí estaba mi madre, solo había visto una vez en mi vida que fue cuando cumplí mis 15 años, ella me dijo lo que era y de lo que sería capaz.

Flashback  

-¿Madre?-

-Si hija soy yo-

-Pero, ¿qué haces aquí?-

-Vengo a prevenirte-

-Pero, ¿de qué?-