Azul
Salí corriendo de aquel almacén. Ese tal hermano de Luna ¿Quién se cree para tomarme así?
-¡AZUL!
-¡Aléjate de mí!-dije tirándole cosas que traía en la cartera para poder despistarlo. La verdad es que es muy atractivo y siento una fuerte conexión con él, pero me niego a ser tratada como un objeto. Seguí tirándole cosas hasta que divisé la puerta de salida ¡Dulce libertad!
Salí del centro comercial y pude divisar una pequeña laguna al final de la carretera, tal vez pueda esconderme allí hasta que se vaya. Corrí como alma que lleva el diablo y me lancé al agua. Tenía la esperanza de que ese loco no se lanzara, pero lo hizo. Nadé hasta el fondo y traté de esconderme entre unas rocas.
El chico ya llevaba varios minutos buscándome, lo que más me impresionó fue cuanto tiempo podía aguantar la respiración, en ese momento de descuido me vio. Traté de nadar hacia otro lado pero las rocas no me lo permitían, estoy perdida...Perdida en esos ojos verdes brillantes, parecen falsos. Se acerca lentamente hacia mi, me toma de la cintura y me besa, no es como el beso anterior, es tierno y suave. Lo abrazo fuertemente...Lo encontré. Aleteé mi cola y subimos a la superficie aún abrazados. Cuando llegué a la superficie respiré hondo, las sirenas podemos estar bajo el agua alrededor de una hora y cuarenta minutos aguantando la respiración, pero aún así nos cansamos. Al levantar la vista pude observar a las chicas con sus respectivos compañeros abrazándose y observándonos con mirada curiosa.
-¿Y bien? Lo aceptaste o lo vas a rechazar-preguntó Luna preocupada.
-No lo sé, tengo una conexión muy grande con él. Creo que vamos a intentarlo-dije mirando al chico de ojos verdes, Abraham.
-Gracias-susurró pegando su frente contra la mía. Por lo que todos saltaron de felicidad, haciendo un gran chapuzón, estábamos pasándola de bomba hasta que un policía llegó haciendo un horrible sonido con un silbato.
-Este lugar es propiedad privada, salgan antes de que llame a la patrulla-dijo autoritariamente.
Como no queríamos problemas todos asentimos, los demás empezaron a salir, yo por mi parte utilicé mi habilidad para la invisibilidad y salí arrastrándome.
-Disculpen mi entrometimiento, pero ¿no había una chica rubia con ustedes?-preguntó el oficial. La amiga de Luna, Adriana, iba a decir algo cuando logre tomar su tobillo y apretándolo ligeramente, dándole a entender que me encontraba allí.
-No, para nada-dijeron todos al unísono, el oficial se fue receloso, mientras que yo me secaba con mi otra habilidad la deshidratación. Las sirenas tenemos diferentes habilidades ademas de controlar el agua, podemos congelarla, evaporarla y manipularle.
-Ufff..Estuvimos cerca-dije levantándome.
-Mejor terminamos los preparativos y nos vamos al lugar del evento-dijo Luna mientras caminábamos devuelta al entro comercial.