Mi mate es una niña

- ¿Enserio tengo que ir?, estoy cansado Alan- respondí a su insistencia. Los últimos días me la he pasado cansado y mal. Ataques han incrementado en la manada y no puedo dejar de trabajar para ir a una sola fiesta para una bebe.

A pesar de todo lo invertido en tratos con otras lejanas manadas y diferentes especies nada servía para  detener ataques rebeldes hacia lugares cercanos.

- Vamos hermano es la fiesta por el nacimiento de mi pequeña - dijo en modo de reproche. Sabia que Alan tenia razón en enojarse. El siempre ha estado para mi, pero la verdad es que preferiría aprovechar ese tiempo para dormir.  Últimamente he estada viajando mucho y las posiciones en las que nos encontramos es como una alarma constante que avisa cuando estar presente. Pero aún así compromiso es compromiso.

- Esta bien - suspire rendido. ¿Qué iba a hacer?, de todos modos, se que iba a ir, es la hija de mi mejor amigo y beta de mi manada, no puedo faltarle en eso, no hoy.

- Viste que fácil fue. Dana está feliz de verte hermano desde hace mucho que desea pasar tiempo juntos todos, ya sabes, como una familia. Ahora, te veo en la noche Eric- me respondió feliz de la vida. Y salio de mi despacho en pasos firmes.

Se fue por fin, pensé al verlo salir por la puerta. Mi cabeza está por explotar y creo que un pequeño sueño no me haría nada mal.

De ahí me acosté en mi cama ya no soporto más estar de pie o sentado. Mi recuerdo el recorrido que hice de mi despacho hacia mi habitación.

Quien diría que me vería así, más niño jamás hubiera aceptado tal responsabilidad pero ahora unas cuantas décadas podrían hacer que me convierta en el ser más aburrido en la tierra.

Eric Delovan alfa de la manada Golden moon, un gran título pero sin orgullo, me falta algo, algo que necesita todo gran líder. Una familia, una pareja, hijos. todavía no tengo luna pero me he resignado llevo 264 años buscándola. Los últimos años me he rendido. Pero aún así no he dejado de pensar en posibles soliciones.

Sólo el setenta porciento de los lobos encuentran a sus compañera, su mate, o como lo dirían los humanos, su prometida, aquella persona que sabes que es para ti desde el momento en que la ves.

Me tire literalmente a la cama a descansar pensar mas sobre el tema no me gusta, más bien me enfada, pensar en todo el tiempo perdido, pero bueno, la juventud es una virtud en mi.

🌸~🌸~🌸

Me desperté por la alarma que programe. El sonido era insoportable. Mi mal humor aumentaba con cada pequeño segundo que la escuchaba, con la mini trataba de alcanzarla pero estaba por debajo de la sabana, levanté bruscamente la cabeza y tire de la tele para descubrir el celular vibrando y dando fuertes pitidos.

Son las 7:54.

Alan va a matarme. hasta ahorita se le ocurre despertarme a la maldita alarma, Me Aliste tan rápido como pude, y ni siquiera me vi a un espejo antes de salir.

Y salí directo a la casa de Alan. En auto estaba a unos quince minutos pero la verdad no tenía razón para medir la velocidad en una carretera desierta, era muy reconfortante ver que ningún automóvil te impedía el camino.

Después de diez minutos llegue. El trayecto no fue largo pero si agotador, pesar de haber dormido me siento cansado. Tal vez algo de café me despertaria pero  es poco probable que Alan me de café después de llegar tan tarde.

Alan tengo ganas de matarte, Ultima vez que caigo a sus manipulaciones.

Con esa idea de las posibles muertes de mi beta baje del automóvil y me plante en la entrada de la casa de Alan. Toque la puerta y me abrió Dana la esposa de Alan, ella era muy simpática y paciente. Me sorprendía que alguien así aguante al idiota de Alan todo el día. Como una mujer tan bella puede estar con algo como Alan. Ese es un imbécil con suerte.

- Hola Eric. Hace tanto que no te veía pero lamento decirte que Alan va a matarte, llegaste tarde. - me dice con una sonrisa que refleja burla. O diosa luna el reproche que me aguarda.
.
- Lo se, lo siento Dana- dije algo avergonzado la mirada de ella. Siempre había sido una mujer muy dulce, de las mejores y mi mejor amiga.

- No importa ve con el - me sonrió se hizo a un lado dejándome  pasar, no sin antes darme un corto abrazo.

No proteste y me dirigí hacia alan. Me dijeron que estaba arriba con la bebe, me fui así ahí para verlo y conocer por fin a la novena maravilla del mundo según Alan.

En cuanto llegué arriba Alan venía saliendo de un cuarto. Su mirada me atraveso por completo, el reproche que reflejaba me hacía sentir muy asfixiado.

- Llegas tarde - me miro con desaprobación. pero antes de cualquier cosa hable yo.

- Lo siento - me reí nervioso. En este momento es en el que te das cuenta en que debiste haberte visto al espejo antes de salir, al parecer los sacos de vestir no combinan con deportivas.

- Ya que, ¿quieres conocerla?- al verme y escaniarme una sonrisa de burla de instaló en su rostro pero nada salió de ella y simplemente miro la puerta de la habitación. Esa frase describía su emoción. Sus ojos demostraban un cariño muy profundo, y es por el nacimiento de su hija al cual no estuve presente puesto a que estaba de viaje en otra manada.

- Que bipolar andas eh-. dije riendo rompiendo el ambiente meloso en el aire.



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En el texto hay: romace, criaturas magicas, hombreslobo

Editado: 14.04.2018

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