Anillo de compromiso.
P.O.V. Ethan.
Lukas parquea la camioneta fuera de una joyería lujosa, en el centro de la ciudad. Estoy nervioso.
Sé que si le propongo matrimonio se alegrará pero ¿No es muy pronto?... No para nosotros nada es muy pronto, la amo y haría cualquier cosa por ella. Sin ella estaría perdido en este mundo cruel. Ella lo es todo para mí, ella es lo que necesito y necesitaré siempre.
¿Y ella? ¿Haría cualquier cosa por mi? No hay de ello, me ama así como yo a ella, puede que la haya traicionado las persona más importante para ella pero no se dio por vencida, sigo adelante, algo que admiro mucho de ella sin importar que avanzó junto a su hermano Matt.
Ella es una mujer admirable, y sobre todo ella es mía, ella es con quien pasaré el resto de mi vida eterna, es lo mejor que me ha pasado.
Salgo de la camioneta junto a Thomas, no quedamos ambos enfrente de la gran ventana de cristal, donde podíamos ver algunas joyas, ambos estamos callados, solo observamos metido en cada uno en sus pensamientos.
¿Me arrepentiré de eso? No. Nunca
¿Lo quiero? Si. Mucho.
¿Soy lo suficiente para ella? Lo intentaré ser. Cada día.
¿Ella lo es para mí? Es más que eso.
-- Te tengo una pregunta muy importante -- rompe el silencio Lukas.
-- Dime -- no hacemos contacto visual, nuestra vista sigue en la gran ventana de cristal.
-- Es muy importante. -- doy media vuelta para poder verlo, él hace lo mismo -- ¿Que tan enamorado está de ella?
Lo miro extrañado por un momento ¿A qué venía esa pregunta?
-- No podría expresar todo lo que siento por ella, pero es maravillosa, la amo con todo mi ser -- se siente fantástico decirle en voz alta por fin.
Lukas sonríe -- Vaya, quién lo diría, hace un año estabas solo en tu cierto bebiendo vodka -- mi bebida favorita -- y ahora planeas comprar un anillo de compromiso.
-- ¿Y tú qué me dirás cuándo encuentres a tu mate?
Se encoge de hombros -- Solo se que intentare ser menos celoso, no como otros.
-- Si, ajá, con que vamos con indirectas -- lo miro mal y el rie.
-- Ya pues, hay que comprar ese anillo -- me tomó de los hombros y me llevó a la puerta con una sonrisa, debemos de parecer dos adolescentes.
Entramos a la joyería, hay dos señores de unos treinta años detrás de la barra de cristal y una señorita joven. Un hombre está comprando algo, me acerco a la señorita.
-- Hola, disculpe ¿Me podrías enseñar los anillos de compromiso?
Ella se me queda viendo sorprendida.
-- Hola, claro, se lo traeré -- da media vuelta y va por ellos, dirijo mi mirada a la Lukas que está viendo unas cadenas.
-- ¿Le compras algo a alguien? -- le pregunto burlón.
Él me da una mala mirada -- Ja-Ja que chistoso. -- yo río.
-- Aquí está. -- ambos nos volvemos a la persona, -- estos son los mejores que tenemos.
Abre una caja que traía en manos, hay varios anillos con diferentes tamaños de diamantes. Todos son extravagantes, miro cada uno con determinación. Ningún. Todo son de mucho lujo, si le doy uno de estos lo quería esconder por miedo y no le gustará.
-- ¿No tiene algo más sencillo? -- ella me mira como si estuviera loco.
-- Disculpe señor, pero creo que a las mayorías de señoritas le gustaría más estos anillos.
-- ¡Como se atreve! A ella le gusta lo sencillo.
-- Si, pero a mí novia le gusta lo sencillo y es lo que la hace especial.
-- Claro se los traeré -- se van de nuevo, escuchó una risa y me volteó a hacia dónde proviene.
-- ¿Cual es el chiste?
-- Que estabas a un segundo de lánzate a ella.
-- A Lexie le gusta lo sencillo, no le gusta lo extravagante si le doy uno de esos es capaz que me lo regresas. -- él sigue riendo como si todo esto fuera un chiste. -- Podrías dejar de reír ya. -- él hace un esfuerzo y ya solo una sonrisa burlona es lo que me muestra.
-- Es capaz de venir a devolverlo a la tienda y comprar el que quería -- niego con diversión, ambos sabemos cómo es ella.
-- ¿Y tú por qué la conoces tanto? -- lo miro mal.
-- Por que tu novia se pone a hablar con uno cuando solo tengo que vigilar.
Le iba a responder algo pero de nuevo a llega la señorita que otra caja. -- Estos son -- murmura.
Me acerco más al igual que Lukas.
-- ¿Alguno llama su atención? -- pregunta Lukas.
-- No…
-- Podemos ir a otra tienda. -- siento y le pido disculpa a la señora por perder el tiempo ya que me miraba con una cara de pocos amigos. Salimos de la joyería y subimos a la camioneta. -- Por poco no nos mata la mujer -- ríe Lukas y yo le sigo. -- Hay otra cerca de aquí. -- arranca.
-- También tengo que comprar chocolates.
-- ¿Para?
-- A Lexie le encanta el chocolate y ya no tiene -- lo veo sonreír.
Llegamos a la otra tienda, y bajamos de la camioneta, entramos.
Una mujer nos recibe.
-- Bienvenidos -- nos mira de pies a cabeza, ok, ya me siento incómodo.
-- Gracias -- dice Lukas.
-- Queremos ver los anillos de compromisos pero unos que sean sencillos -- digo.
-- Claro cariño, se los traeré -- se van.
-- No me gusta para nada esto -- le digo a Lukas.
-- Te viera Lexie se hubiera tirado sobre ella por haberte mirado -- dice con una sonrisa.
-- Ella ganaría, es muy fuerte y sobre todo nuestra.
-- Estoy de acuerdo.
-- Aquí están -- dice la mujer, pone una caja enfrente de nosotros.
Al abrirla de inmediato un anillo me llama la atención, es pequeño, sencillo y hermoso.
-- Quiero este -- le digo señalando el anillo.
-- ¿Está seguro?
-- Si -- digo firme.
Ella se retira y dice que lo traerá de regreso, luego de una media hora estamos saliendo de la tienda, nos subimos a la camioneta, Lukas arranca y nos dirijo a la manada.