Mi Mate, Mi Reina

Capitulo XXV

No te preocupes, yo te cuidaré siempre.

P.O.V. ETHAN.

¡Una semana y media, una semana y media, y estaré casado con mi hermosa omega! Quien lleva cargado a mis hijos en su vientre.

Diosa, soy tan feliz. Soy el Alpha más feliz de este maldito planeta. 

¡Diosa la amo mucho! 

En este momento estamos en la sala acostados en el sillón, ella arriba de mi, pegado su espalda a mi lecho y su cabeza en mi hombro. Yo tengo mis manos en su vientre, uno que todavía no se nota, uno que ya quiero presumir, que seré padre. 

Le doy un beso en la mejilla a mi Omega y ella sonríe. 

-- Me gusta estar así -- susurra ella. 

-- ¿Yo aplastado? -- pregunto con diversión y ella ríe. 

-- Ni que fuera tan gorda -- vuelve a reír. -- Te aplastare cuando mi vientre crezca o cuando nazca los niños, haré que te aplaste entre todos, incluida yo -- río por su idea, una que me gustaría que pasara.

-- Aún así te amaré. 

-- Yo te amaré aunque me digas gorda -- vuelvo a reír junto a ella.

-- ¿Segura que estás cómoda así? -- pregunto preocupado, más ella solo sonríe y asiente con la cabeza. 

-- Me siento bien si me tienes abrazada… más segura -- murmura. Las abrazo más, rodeando su vientre con mis brazos, ella deja sus manos en mis brazos acariciando los. 

-- Descansa, anoche no dormiste bien. -- anoche no dormía porque vomitaba, tampoco ceno bien porque lo vomito.

-- Y eso que solo fue la primera noche de varias.

-- No te preocupes, yo te cuidaré siempre. Siempre estaré para ti mi reina. 

-- Te amo…

-- Yo también te amo y siempre lo haré. 

Ella cierra los ojos, huelo un poco su cabello, nunca me cansaré de decirlo: su aroma me enloquece y siempre lo hará. 

Escucho su respiración relajada, su pecho y sube baja con calma, su labios muestra una pequeña sonrisa, me levanto con cuidado de no despertarla, la tomo mejor en mis brazos al estilo princesa, la llevaré a la cama para que esté más cómoda. 

Subo las escaleras hasta la habitación y la dejo en cama con cuidado. Le apartó el cabello del rostro, con mis dedos recorro su frente, mejilla y labios, dejó salir un suspiro. Le dejo un beso en la frente. 

-- Duerme mi reina. -- salgo de la habitación, cierro la puerta. 

Bajo las escaleras hasta llegar a mi despacho para terminar algunos papeles, o más bien, avanzar, me siento en la silla. Tengo que tener más tiempo libre, tengo que vigilar mejor a mi Omega. 

Según los libros que he leído, unos que leí hace mucho tiempo y apenas recuerdo cosas. Según esos libros, una Omega, a estar en cinta le gusta estar junto a su Alpha para sentirse más cómoda y segura, necesitará que su Alpha la consienta, algo con lo que no tengo problema, claro, más si eso implica pasar más tiempo con ella. 

También que cuando se sienta en peligro corren en busca de su Alpha para protegerse, también puede llegar a ser muy agresiva si siente que sus crías están en peligro y no hay nadie que le ayude de confianza. 

La confianza, otro tema, las omegas suele ser más desconfiada a estar en cinta. Mayormente solo confiarán en su Alpha o familia. 

Hay algo deseo, que uno de mis hijos sea Omega, no se… es como… no se como explicarlo, pero quiero un hijo que sea Omega.

Sacudo mi cabeza, tengo que trabajar aunque sea difícil por estar pensado en mí futura familia. 

Me concentro de nuevo en los papeles, leyendo algunos informes sobre los visitantes a la manada. En la mayoría son para buscar a su mate, y si la encuentran aquí ellos decide si se quedan o se van. 

***

Subo las escaleras con cuidado de que no se caigan las cosas, Lexie no ha despertado desde que la deje en la mañana en la habitación dormida. Además no a comido nada, y tiene que alimentarse más ahora, quiero que mis hijos nazcan fuertes y sanos. Aunque claro que lo hará, son mis hijos.

-- ¿Lo de engreído nunca se te pasa? 

-- ¿Y a ti lo metiche? 

-- Me callo.

-- Buen chico -- Zayn me gruñe y yo río.

Llegó a la habitación, abro la puerta con cuidado y la cierro, camino hasta la mesa de noche para dejar ahí la charola llena de comida. 

Está dándome la espalda, la camisa se le ha subido un poco, dejado ver un poco de su espalda. Me acuesto junto a ella de lado, con mi mano sostengo mi cabeza.  

Le doy la vuelta con cuidado, ella solo se deja. Sonrió. Murmuró algo incoherente. 

Acaricio su pelo -- Cariño. -- la muevo en el hombro. Ella se acerca a mi y me rodea el torso con su mano. Río. La vuelvo a mover del hombro. -- Lexie traje chocolate. 

Ella abre los ojos -- ¿Del que me gusta? -- murmuró adormilada.

Ella levanta su cabeza y me sonríe -- Ya estoy despierta. -- río y la tomó de la mejilla para darle un beso.

-- Debes comer más que chocolate. 

-- El chocolate es muy sano, demasiado sano -- río -- Es más sano que las verduras.

-- Estoy de acuerdo con ella -- dice mi lobo.

-- ¿Ya te convenció su loba cierto? 

-- Pues…

-- Te traje la comida, ya es tarde y no has almorzado. -- cambio de tema 

-- ¿Y dónde está la sagrada comida? 

-- Me siento en la cama y ella ve, se sienta y se la pongo en las piernas. 

-- !Ah, por eso te amo! -- me da un beso en la mejilla y yo sonrió. Ella comienza a comer.

-- Estaba pensado que hay que decirle a la manada que estás embarazada. Y más importante que son tres.

-- Le podemos decir el día de la boda. Estará reunida la manada y algunos Alphas. -- se encoge de hombros aún concentrada en la comida. 

-- Me parece excelente. 

-- ¿Los invitastes? 

-- ¿A quienes? -- pregunto confundido.

-- A tus padres -- mi sonrisa de cae, ¿A que viene esa pregunta?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.