1

《ETHAN》

Como todas las mañanas, al despertar lo primero que veo, al  lado izquierdo de mi cama, es el vació y frio lugar. 

Solo, como de costumbre. 
 

Sin muchas ganas, me despierto para levantarme, empezar otro nuevo y triste día. 
 

Un aburrido y largo día me espera. 
 

Con los animos abajo, me doy una corta ducha con agua fria. Saliendo del baño, voy a mi armario para buscar lo que necesito para vestir hoy. 
 

Terminando de arreglarme, suelto un largo suspiro. 
 

Demon ronronea triste.

-¿Cuanto tiempo tenemos que esperar más?- pregunta, al parecer, el tampoco esta de animos. 
 

Antes de responder, trago duro. 
 

-No lo sé- todos los días me pregunta lo mismo. Y la verdad es que, ya ni se que responderle. -Eso mismo me pregunto, Demon- respondo con la mirada al suelo. 
 

Pero su exclamacion hace que me sobre salte.
 

-¡Quiero a mi Luna!- perfecto, ahora se alteró. -¡Exijo a mi mate!- hay momentos que a veces, Demon se comporta como un niño malcriado. 
 

-¿Y que culpa tengo yo?- me quejo molesto. -¡Tú eres el lobo!- me señalo frente al espejo. -Se supone que tú deberias saberlo- lo atacó, cruzandome de brazos. 
 

-Si, pero....- lo interrumpo.
 

-Nada de peros. El lobo con instintos eres tú, yo simplemente, obtengo tú fuerza- le recuerdo. Eso, que se lo he dicho como 20 mil veces. 
 

-Es que, no quiero estar solo- dice con voz baja. 
 

Respiro ondo, para tranquilizarme. Porque creo que Demon me esta pegando la desesperacion. 
 

No quiero perder los estribos por su culpa.
 

Aunque si estoy desesperado por encontrar a mi mujer. 
 

-¡Nuestra mujer! Te recuerdo- ruedo los ojos con fastidio. 
 

-Uy, se te salió lo posesivo- me burlo.

Pero Demon no se queda atrás.
 

-Somos uno mismo idiota- genial, me toco un lobo bipolar. -Y a mi un humano tonto- olvide que puede saber lo que pienso. 
 

-Mejor callate. Tengo que ir a desayunar- antes que diga otra cosa, corto la conexión. 
 

Recordando el por que estabamos discutiendo, la nostalgia vuelve a mi. 
 

Como desearia encontrarla. Para poder verla al despertar. Durmiendo a mi lado. Mientras la observo. 
 

Esto debe de ser un castigo por la Diosa Luna. Porque durante mi juventud, fui un mujeriego. 
 

Como me arrepiento. 
 

Le doy un ultimo vistazo a mi habitacion, antes de irme. 
 

Quiero compartirla con mi Luna. Ya no quiero dormir solo aqui. 
 

______________________________
 

-Buenos dias, Ethan- me saluda mi nana al verme bajar por las escaleras. 
 

Termino de bajar, para acercarme a ella. Le doy un beso en su mejilla.
 

-Buenos, nana- trato de sonreirle. 
 

-¿Por que esa cara, hijo?- me agarra por los hombros. -Es por no poder encontrarla- afirma ella misma.
 

Solo me limito a mover mi cabeza. 
 

-Estoy harto de estar solo, nana, quiero encontrarla- me sincero. 
 

Mi nana me sonrie con ternura. 
 

-Estoy segura que la encontraras, Ethan- me acaricia mi mejilla. -Recuerda que tú bisabuelo, tardo 500 años en encontrar su mate- hago una mueca.
 

-Gracias Nana, por los animos- respondo sarcastico. 
 

-Todavia estas joven. No te quejes- me regaña. - Anda, ven a desayunar- me jala del brazo para irnos a la cocina. -No es por presumir, pero me quedo para chuparse los dedos- 
 

Entrando, observo lo que preparo. Es cierto, se ve muy rico. 
 

Provocando que mi estomago haga ruido. 

 

-Desayuna, que para ser Alpha, debes de cuidarte- abro la boca para decir algo pero me interrumpe. -Y si, tambien necesitas esa energia para cuando llegue el momento que la encuentres- 
 

-Con eso, me has convencido- comienzo a desayunar lo que preparo. 
 

-Mas te vale- deja su delantal sobre una silla. -Ire a despertar a tú hermana. Porque de seguro no se ha despertado- dice colocando ambas manos sobre su cintura. -No tardo- se va dejandome solo en la cocina. 
 

Mi Nana tiene razon. Debo desayunar. Si quiero tener fuerzas. 
 

Tengo que estar fuerte para mi Luna. No quiero que se decepcione al tener aun hombre debil a su lado.
 

No mas de ver lo que esta servido se me hace agua en la boca. 
 

Unas ricas salchichas asadas, tocino, bistec, piernas de pollo rostizadas es el menu de hoy. 
 

Eso de ser lobo, es  de ser carnivoros. 
 

Me sirvo una pieza por cada comida. Más mi vaso de juego natural. 
 

-¡Buenos días hermanito!- unos brazos me rodean por el cuello. Menos mal que trague antes que me abrazara, porque si no, me estaria ahogando. 
 

-Buenos dias- deja un beso sonoro sobre mi mejilla. -Estas muy alegre el dia de hoy- con mi cubierto corto un pedazo de salchicha.
 

Marissa se agarra un silla que queda enfrente de mi. Para poder sentarse.
 

-¡Obvio!- sonrie radiante. -Es porque soy una chica muy positiva- se sirve tambien. 
 

-Y muy perezosa- murmuro. 
 

-Dormir es uno de mis pasatiempos favoritos- me saca la lengua.