EN LA EMPRESA
Al llegar a la empresa se separaron para ir cada quien a su lugar de trabajo, Sebastián fue a su oficina y se dio con al sorpresa que no tenía secretaria así que, mando a buscar a Sofía con la mujer que lo había recibido.
Disimulo que ya se conocían y una vez dentro de la oficina pudo relajarse
-. BUENOS DÍAS – dijo más como un robot
-. Sofía – tenía una amplia sonrisa – creo que no pude presentarme soy Sebastián y bueno he venido a hacerme cargo de la empresa por un tiempo
-. Se- Sebastián – musitó/ titubeó – es un gusto
-. Evita lo de señor lo más que puedas – indicó tranquilo – estoy agradecido por la ayuda que me has brindado y espero me sigas ayudando porque para ser completamente sincero no tengo ni la más mínima idea de lo que debo hacer. Necesito una amiga aquí
-. ¿Que? – ambos cruzaron miradas y ambos están a punto de estallar en carcajadas, de un momento a otro ambos se encontraron riendo como un par de locos – no se supone que tú - lo señalo ¿deberás enseñarme a mí?
-. Debería ser así – se rasco la nuca – pero, es solo…
-. Sebastián, Sebastián – la voz de una mujer se escuchaba tan fuerte y estridente que era un milagro que no le rompiera el tímpano, llego y miro a ambos de la nada corrió y se abalanzo sobre él sin darle tiempo a nada – por fin te encontré, cariño – y le dio un beso, él estaba estático no se movía y al final decidió alejarla
-. Debería... – intenta completar alguna frase lógica en su cabeza que no logra completar - ¿Quién eres? – pregunta finalmente
-.No me recuerdas, soy tu mejor sueño– era una rubia con cuerpo de modelo, que debía estarse muriendo de frio ya que traía un vestido negro muy alto, y una chaqueta súper fina blanca, unos zapatos de tacón como para llegar al techo debía por lo menos ser taco 12, suena tan segura y confiada
-. Lo lamento, no tengo idea de ¿Quién eres?–parece muy confundido.
-. Soy Helen – suelta emocionada – te he buscado por días, semanas hasta que Roger me dijo que estabas aquí
-. No eres la ex novia de Roger – parece afirmar
-. Eso fue hace mucho –ríe – ahora tú y yo estamos comenzando algo, y se estancó ya que desapareciste sin más - intenta tomar su brazo
-. Tú y yo – inquiere extrañado – no recuerdo nada – parece algo molesto
-. Estamos saliendo – aclara – apenas empezábamos; pero claro que había esta conexión, derepente te perdí y por eso vine
-. Lo siento – suena tajante y seco – sí salí contigo fue como amigos y nada más. Así que te ruego que te retires y me dejes trabajar – con su mano le señalo la salida – te agradecería que no volvieras - ella estaba mirando atónita ante tal situación al parecer nunca la habían rechazado antes - señorita Sofía cierre la puerta – le indica y ella obedece.
SOFÍA
Veo a una rubia exuberante entrar contoneando sus caderas, su cuerpo es de revista; pero lleva una ropa algo inusual para el clima, es impactante; pero tan solo al entrar se abalanzó sobre Sebastián y no pude evitar dirigir mi mirada hacia otro lado, eso me lastimaba; pero ¿por qué?, se presentó como su novia ¡que rayos!; sin embargo él la alejo y la sacó de la oficina
-. Lo lamento – aclara su garganta – ella… no es nadie – estaba agitado – mi primo me pidió que le ayude a librarse de ella…
-. No me debe ninguna explicación, señor – lo interrumpo sin pensar – solo soy…
-. Mi amiga – él completa mi frase – necesito que me escuches. Le debía unos favores a mi primo, así que acepté mi apariencia mucho me ayudo, Salí con ella un par de veces y ahí pude notar la urgencia de mi primo de deshacerse de ella era melosa en extremo y celosa sin límite, solo dos veces pude soportarla; sin embargo ahí comenzó la verdadera pesadilla - hizo una pausa para poder recuperar el oxígeno – las llamadas infinitas, los mensajes de voz, de texto, etc. Cuando me mandaron para acá sentí un alivio hasta hoy
-. Lo… siento – dudaba que decir estaba anonadada por la confianza que él le había tenido para contarle eso - mejor volvamos al trabajo eso quizá despeje su mente
-. Si eso será lo mejor – respira aliviado – debemos terminar con esta montaña.
-. Sí, claro – saco el primer folder y le explico lo que debe verificar para dar paso al cierre, anulación, corrección de dicho contrato; después solo se pasaría los contratos aprobados a la sede central y eso me correspondía a mí como asistente; después de revisar un par de fólderes me fui a mi computador para pasarlos a la central, mis manos digitaban cada palabra; pero en mi mente solo se encontraba aquella rubia despampanante que hizo aquella visita inesperada.
SEBASTIÁN
“ROGER TE VOY A MATAR” pensaba cuando trataba de concentrarme en el trabajo atrasado
-. Lo lamento – aclaro mi garganta – ella… no es nadie – estoy agitado, y era porque vi como su rostro se desencajo por molestia – mi primo me pidió que le ayude a librarse de ella…
-. No me debe ninguna explicación, señor – me interrumpe, esta molesta y mucho – solo soy…
-. Mi amiga – completo la frase para que me deje explicarle la situación – necesito que me escuches – en serio que no sabía por qué quería explicarle, si hubiera sido otra persona me hubiera dado igual lo que pensara - Le debía unos favores a mi primo, así que acepté mi apariencia mucho me ayudo, Salí con ella un par de veces y ahí pude notar la urgencia de mi primo de deshacerse de ella era melosa en extremo y celosa sin límite, solo dos veces pude soportarla; sin embargo ahí comenzó la verdadera pesadilla - hice una pausa para poder recuperar el oxígeno, hable demasiado rapido; pero creo que ella fue capaz de entenderme – las llamadas infinitas, los mensajes de voz, de texto, etc. Cuando me mandaron para acá sentí un alivio hasta hoy
-. Lo… siento – la vi dudar unos segundos - mejor volvamos al trabajo eso quizá despeje su mente
-. Si eso será lo mejor – estoy aliviado, su trato conmigo volvio a ser dulce y Edo ne alegraba no sé bien porqué – debemos terminar con esta montaña.