ORIGENES

SOFÍA

Llegue a casa con el corazón latiendo a mil por hora, que fue lo que pasó; estuve a punto de besarlo debía recordar mi promesa mi primer beso sería para mi mate; aunque si él me besaba…

-. Debo estar loca, él es un total desconocido para mí; debo esperar a mi mate él nunca me haría daño y será mi complemento

“Bien que te mueres por probar los labios de Sebastián”

-. Tú no te metas, esperaré a mi mate

“Ojala aguantes la tentación teniéndola tan cerca”

-.Deja de impacientarme como mi conciencia deberías apoyarme

“A mí no me mires ese papacito está como me lo receto el doctor”

A veces creo que mi conciencia es otra persona nunca está de mi lado y cuando lo hace es solo después de que haya cometido los errores. 

Que me está pasando no entiendo porque cada que estoy tan cerca de él mi corazón se acelera, las palabras no salen y deseo besarlo, es como si sus labios me llamaran.

Dios estaba muy cerca de él, de sus labios

SEBASTIÁN

Necesitaba calmarme, me senté en mi escritorio y ahí note una pequeña caja debe ser el celular, la abrí y me encontré con un equipo parecido al mío, aunque un tanto más pequeño. Lo prendí y marqué de inmediato a mi padre necesitaba saber como estaba todo

-. ¿Alo papá? – dije al escuchar que habían contestado

-. Hola, hijo – sonaba cansado

-. ¿Estás bien? Ya descubriste quien nos traiciono

-. Los ataques han sido constantes solo estoy algo cansado ya no estoy como cuando tenía 20 años, estamos cerca de descubrir al traidor

-. Te han lastimado – dije en realidad estaba preocupado

-. Al parecer algunos clanes que quieren destruirnos se han aliado a Luzbel

-.Demonios – di un puñetazo a la pared – entonces…

-. Así es hijo los de nuestra misma raza son los que nos quieren matar

-. ¿Por qué? – dije tomando asiento

-. Porque tú eres especial hijo

-. ¿Yo? solamente soy un hibrido

-. Eso no es cierto tu eres descendiente de la Diosa y posees habilidades ilimitadas y muy raras

-. Padre ¿de qué estás hablando?

-. Perdóname hijo por no decírtelo – su voz sonaba entrecortada estaba llorando – solo trataba de protegerte es por eso que tu tío te dio esa poción para que tu olor pasará desapercibido y nadie pudiera tomar tu sangre

-. Es imposible

-. Tu tío era un brujo muy bueno que podía ver el futuro y él le dijo a tu madre quien eras; también el peligro que corrías, eres especial.

-. Papá – dije conteniendo las lágrimas - mi madre murió por mi culpa

-. No hijo ella decidió dar su vida para protegerte al igual que tú tío – tomó aire – escúchame bien debes buscar a un brujo o mago para que te ayude a poder sacar los poderes que posees, yo estoy luchando todo lo que puedo para evitar que te encuentren; pero si algo me llegaba a pasar debes buscar a Gaspar él es un viejo amigo de nuestra familia si le dices quien eres él sabrá que hacer

-. Él está aquí –

-. No elegí ese lugar al azar

-. Está bien papá, resiste hare lo posible por entrenar y luchar con Luzbel; él no va a obtener lo que tanto quiere

-. Sé que lo harás hijo, debo dejarte adiós

Mi cerebro debía procesar toda esa información y debía empezar a buscar a Gaspar por el momento él era mi única alternativa.

Debía seguir tomando la poción ahora más que nunca debo ocultar mi identidad.

HACE DOS AÑOS

-. Hola Gaspar – era la voz que él sabía tarde o temprano lo encontrarían - ¿Cuánto tiempo?

-. No tanto como el que hubiera querido – responde volteando para que quedara frente a frente - ¿Qué haces aquí?

-. Visito a un viejo amigo – responde mirándolo de pies a cabeza – aunque estas, más viejo de lo que imagine

-. ¿Qué es lo que quieres? – pregunta exasperado

-. Ya lo sabes – recorre la pequeña sala - ¿Dónde está?

-. No lo sé, ni siquiera sé si ha nacido

-. Ya nació y la diosa te eligió como su entrenador, por eso es lo más probable que te lo traigan para que lo escondas y lo entrenes aunque es raro ya debe tener 28 años y debió buscarte hace mucho

-. Está muy mal tu lógica yo ni siquiera sabía que ya había nacido

-. No juegues conmigo – el hombre de unos 30 años tiene los ojos rojos, es robusto, de piel clara y muy musculoso

-. No lo hago - Gaspar lentamente movía sus manos dejando un mensaje para su hija que ella vería en cuanto el elegido le dijera su nombre completo – no tengo la información que necesitas

-. Entonces vendrás conmigo – dice tomándolo por el cuello – a menos que quieras que tu dulce Sofía pague por tus errores

-. Está bien solo promete que a ella la dejarás en paz – dijo tratando de soltarse de su agarre

-. Eso es fácil ya que no creo que esa pequeña brujita me traiga problemas

-. Déjame ir a buscar un par de cosas – dijo subiendo al segundo piso, dejo indicaciones para cuando llegara el momento, ella era una muchacha inteligente y sabría lo que debía hacer; tomó un par de libros para que Luzbel no sospechara nada, bajo tranquilo – ya podemos irnos

-. Me sorprende que hayas aceptado así de fácil ¿qué me ocultas? – pregunto mirándolo a los ojos

-. Nada ya te lo dije - respondió sin mover un solo musculo – nos vamos no quiero que Sofía llegue y este en mitad de esto.

Salieron de la casa y por un portal que había abierto Luzbel llegaron a una gran mansión donde a pesar de que Gaspar no tenía grilletes u otra atadura sería su prisión de aquí en adelante.

"Hija cuidate... y perdoname"