LA ACTUALIDAD
Sebastián estaba tratando de procesar toda la información que su padre le había dado, ahora su misión principal era buscar a Gaspar tal vez él podía guiarlo para saber que poderes en realidad poseía; pero no había sentido a un brujo o mago cerca, estaba tan preocupado por establecer una fachada que ni siquiera se ha dado cuenta de quienes lo rodean, fue a su apartamento debía descansar.
El primero en llegar a la oficina fue Sebastián, tenía que hablar con alguien y por alguna razón había decidido que Sofía sería la persona en la que él confiaría, unos minutos después llego Sofía aunque ella rogaba que no se lo encontrara ya que aún estaba avergonzada por lo del “casi beso”
-. Sofía – dijo serenando su voz – necesito hablar contigo
-. Si es por lo de ayer no se preocupe haremos como que no pasó nada – él no esperaba que recordará eso y lo que le dijo le dolía aún mas
-. Por favor, no sé en quien puedo confiar – su rostro estaba entristecido
-. Está bien – esa expresión en su rostro hizo que ella quisiera ayudarlo. En el interior de la oficina él la invito a sentarse, mientras el caminaba de un lado a otro.
-. No me preguntes como; pero eres la única persona en la cual confió y tengo algo que ya no puedo aguantar solo quiero saber si me guardarías este secreto que estoy a punto de contarte – la miraba fijamente tratando de descubrir en sus ojos algo que detuviera a contarle todo.
-. Está bien te prometo que todo lo que me digas hoy, se quedara entre los dos - respondió sin titubear y muy segura
-. Gracias – suspiro aliviado – para empezar debo disculparme por mentirte esta es la empresa de mi padre no de mi tío, solo dije eso porque me gusta que me acepten por mí y no por otra cosa – se detuvo para ver su reacción
-. Bueno digamos que es una pequeña mentira piadosa – el sonrío
-. Bien ahora solo te voy a pedir que no te asustes – se acercó tomándole ambas manos – yo no soy un ser humano normal, poseo ciertas cualidades que digamos me hacen especial, yo… soy… un vampiro – termino por soltar sin dejar de mirar su rostro ella parecía estar sorprendida; pero estaba seria no parecía que fuera a echarse a reír.
-. Es verdad – dijo mirándolo a los ojos
-. Sí - dijo sosteniendo sus manos contra su pecho, ella podía sentir latir su corazón palpitando – todo lo que te he dicho es verdad aunque faltaba completar la historia
-. Te creo y no tengo porque estar asustada yo te conocí hace poco; pero también confió en ti – sin previo aviso él se levantó y la abrazo suspendiéndola en el aire
-. Pero falta que te cuente algo - la dejo sin dejarla de mirarla – yo vine aquí porque es que Luzbel uno de los demonios más fuertes que aún no sé qué es lo que busca en realidad; pero ayer hablé con mi padre… - pasó su mano por su pelo y rascó su nuca señal de que estaba nervioso – dijo que yo no era un simple hibrido es decir mitad humano y mitad vampiro
-. Comprendo – dijo
-. No sé bien que es lo que debo hacer, debo buscar a un brujo o mago para que me entrene – esperaba que ella lo entendiera y no se burlara – porque tengo habilidades que aún no he desarrollado
-. Yo también debo confesarte algo – dijo y sus manos temblaban, él las tomo entre las suyas – yo soy una bruja – él estaba sorprendido y solo atinó a sonreír.
-. Gracias – dijo abrazándola, se quedaron así por unos minutos – esto será un secreto entre los dos- ambos sonrieron – entonces tu puedes entrenarme aunque mi padre dijo que debía buscar a Gaspar – ella abrió sus ojos como platos.
-. Mi… padre se llama Gaspar él que te conté que desapareció
-. Eso no es una coincidencia – dijo el muy serio
-. Estoy de acuerdo; pero por ahora sigamos con todo lo laboral y después hablamos en mi casa está muy bien protegida. Él acepto y el día trascendió sin más alarmas o sobresaltos.