Al salir del trabajo ambos decidieron que lo mejor sería entrenar en casa de Sofía, ella si había estudiado sus habilidades; en cuanto llegaron ella fue a la pequeña biblioteca que tenía al fondo después de la sala (había sido la oficina de su padre) saco un libro sobre los poderes de un hibrido, comenzó a leerlo y no había ninguna excepción a la regla, todo era más o menos lo que ambos ya sabían, sin perder tiempo fue otra vez al estante y reviso otra vez de la nada un libro llamó su atención su tapa era antigua parecía ser cuero, sus hojas era de un color amarillento y parecía que si las tocaban se iban a deshacer, en la portada solo decía “LUTHIEN” comenzó a ojearlo y trataba sobre la Diosa de los vampiros, la historia contaba que ella fue una mujer humana como cualquier otra; sin embargo debido a su gran belleza muchos la deseaban ya cuando era una niña de 12 años había sido ultrajada por unos 15 hombres de todas las edades y pertenecientes a su pueblo, su cuerpo había sido destruido y la habían dejado al borde de la muerte y como único testigo había sido la oscuridad (Sofía no quería seguir leyendo esa historia era terrible, Sebastián se acercó a ella y coloco su mano sobre su hombro para darle algo de consuelo) cuando ya creía que llegaba su muerte un ángel oscuro curó sus heridas físicas; pero dejó herida su alma. Una vez recuperada su único deseo era el de venganza, este ángel la había dotado de ciertos poderes que le serían muy útiles. Entrenó por dos largos meses.
Cuando sintió que estaba preparada, tomo una túnica color negra con una capucha que ayudaba a cubrir su identidad y en medio de la oscuridad desató la masacre de todos aquellos que la habían dañado, sus almas fueron el pagó para aquel que le salvó la vida, ella bebió la sangre de cada uno de ellos para asegurarse de que nunca se volvieran a levantar, después que todo termino, y miró sus manos llenas de sangre lloró no por remordimiento si no por la lástima que sentía hacia ella; si ellos habían sido unos monstruos ella había sido peor. Se dice que hasta el día de hoy sigue vagando por el mundo escondida; pero desde ese día se dedica a cuidar a las jóvenes de correr la misma suerte que ella, tiene a sus elegidas y elegidos y a través de ellos espera recibir el perdón para poder descansar de la inmortalidad.
Sofía cerró el libro tenía que procesar todo eso, miro a Sebastián y este también parecía estar algo desencajado…
“pobre niña lo que le pasó fue inhumano”
“espera ¿Cómo sabes lo que le paso si tú no…?”
“estas escuchando lo que pienso”
“tu estas escuchándome”