Mi Mate...Una Bruja

ADVERTENCIA

Paso una semana y los poderes de él estaban ya bastante desarrollados, les había costado adecuarse a no solo con las emociones negativas activarlos, esa semana fue difícil ambos contenían las ganas que tenían de estar el uno con el otro y Helen no perdía oportunidad para acercarse a Sebastián hacia poco que su nana (o su bruja) le había dado una pócima para que ella se viera igual que Sofía; pero el instinto de Sofía hizo que ella no cumpliera su cometido, como siempre paraban juntos Helen no encontraba la oportunidad para atacar a Sofía y eso la frustraba; cuando iba a su casa había un escudo que le impedía poder entrar y atacarla por sorpresa.

Helen desesperada ya no esperaba nada de los hechizos que pudiera hacer su nana, Alfred (su padre) la estaba presionando debía amarrar a Sebastián como sea y así lograr unir los clanes y ser el más fuerte; pero en el fondo ella le guardaba algo de cariño y también buscaba que él no saliera dañando de los plan de que su padre tenía con Luzbel. Helen ya no lograba conciliar el sueño sabía que su padre estaba muy cerca de lograr su cometido y no le importaba matara a quien se interpusiera en su camino lo destruiría…

-. Hola querida – la vos de Alfred la sacó de sus pensamientos

-. Pa-padre ¿Qué haces aquí? – pregunto parándose de un salto de su cama

-. Ni siquiera un abrazo – dijo con una sonrisa y extendiendo los brazos

-. Te lo daría si esta fuera una visita social – dijo colocándose frente a él, se encontraba en su habitación su cama era amplia cubierta de sábanas blancas un closet y un vestidor al lado derecho, un pequeño escritorio en el lado izquierdo con una lámpara y su laptop encima el piso era de porcelanato; las paredes eran de color marfil y su padre estaba parado en el umbral de la puerta

-. Entiendo – negaba con la cabeza mientras sonreía – Luzbel me está presionando para matar a Sebastián y solo quería ver si podía contar con que tu parte esta hecha

-. Solo dame un día más, por favor – le rogo cogiendo su mano

-. Te importa demasiado ese chiquillo y sabes que una vez que tengamos la hegemonía en los clanes vampiros te lloverán pretendientes ya deja ese capricho – retiro su mano y su expresión se tornó grave

-. Ya han logrado que su padre se rinda – inquirió sin titubear

-. Aún no; pero Luzbel tiene especial interés en su hijo y no demorara en saber dónde se encuentra y no quiero que estés aquí cuando logre encontrarlo

-. Sebastián ¿por qué? – si Luzbel lo quería a él ni siquiera al comprometerse ella podría salvarlo

-. No lo sé; pero estoy tratando que mi gente lo averigüe, esta solo es una advertencia tú sabes que muy pronto él llegará aquí.

Así como llegó se desvaneció, Helen no podía respirar ¿Qué debía hacer advertirle?, aunque él la prefirió a ella quizá dejar que lo maten. Su cabeza era un lío no sabía qué hacer, finalmente decidió hablar con Sofía y decirle lo que sabía para después alejarse. Era ya las 4 de la tarde si se daba prisa aún llegaría para conversar con ella, tomo sus cosas y salió caminando lo más rápido que pudo al llegar se dirigió hacia su escritorio y ella estaba sola.

Sofía alzo su mirada y al verla su cuerpo automáticamente se tenso era una reacción normal que ella producía, no sabía ¿Qué hacer? Prefirió esperar para ver que era lo que quería

-. ¿Qué desea? – su tono fue seco y cortante

-. Quiero hablar contigo hay algo importante que debes saber – su rostro denotaba la preocupación que le invadía

-. Me temo que no hay ningún tema que podamos hablar – estaba a la defensiva ella no le inspiraba confianza aunque su tono era sincero

-. Es un tema que te conviene escuchar, tiene que ver con Sebastián – soltó finalmente

-. Espérame un momento – Sofía se dio media vuelta y entro en la oficina de Sebastián el cual revisaba unos documentos

-. Sebastián, necesito salir ahora ¿te importa? – dijo tratando de disimular su nerviosismo

-. Te acompaño – dijo levantándose

-. No es necesario, por favor solo es un momento espérame aquí y a mi regreso te cuento todo – se acercó a él y tomo sus manos entre las suyas – confía en mi

-. Sabes que lo hago; pero me preocupa que salgas por ahí con Helen suelta – Sofía comenzó a temblar no era capaz de mentirle

-. Es con ella con quien voy a salir – Sebastián intento salir y ella lo abrazo por la espalda – por favor confía en mí sabes que sé defenderme y por favor no uses la conexión

-. Pero… - ella lo apretó más fuerte atrayendola hacia ella – está bien – dijo de mala gana

-. Promételo

-. Ahora tu no confías en mí – dijo volteándose para devolver el abrazo

-. De acuerdo, confiare en ti – sonrió

-. Pero no tardes o sino comenzaré a usarla – dijo sonriendo

-. Está bien; pero sino vuelvo hasta las 6 usa la conexión, nos vemos – se levantó en punta de pies y le dio un beso muy cerca de sus labios que hizo que la piel de ambos se erizara; Sebastián sorprendido solo atinó a sonreír.

Salió de la oficina y tomo sus cosas hizo un gesto para que Helen la siguiera y fueron a la cafetería que estaba a unas 4 puertas de la empresa, era nueva; pero estaba lo suficiente cerca por si había algún problema, se sentaron en la mesa más alejada y escondida del local pidieron dos cafés y esperaron a que les sirvieran para comenzar a hablar.

-. Bueno ¿qué es lo que pasa? – dijo ella mirándola fijamente

-. Que directa – respondió sarcástica

-. No estoy para juegos se perfectamente que tú tienes que ver con lo que le sucede a la familia de Sebastián

-. ¿Quién te lo dijo? – Helen estaba tensa y se acercó más al rostro de Sofía

-. Solo lo sé

-. Está bien, mi padre se ha aliado con Luzbel – dijo esperando que ella se impresionará

-. Eso ya lo sé – dijo cruzándose de brazos, ni siquiera Sebastián sabía que ella al tocar a ciertas personas podía ver su pasado, presente y futuro

-. Mi padre vino a verme ayer y dijo que Luzbel ha tomado un interés repentino en…




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