Mi mejor accidente, Tú

Capítulo 2 - Isabella

¿Alguna vez has tenido la sensación de que vas a tener un buen día y resulta que te sucede todo lo contrario?

Cuando desperté esta mañana, con los rayos de sol metiéndose por mi ventana realmente creí que tendría un buen día, sobre todo porque mamá estaba de buen humor. Ah, pero es que Laura sí que tenía otros planes.

- Isabella llegas tarde, que raro - Me saluda sarcástica y divertida Vane, cuando entro al salón de clases.

- Corta el sarcasmo. Aunque parezca raro, hoy no llegamos tarde por mi culpa, sino por cierta persona a la que se le ocurrió la brillante idea de pelear con el cocinero de JJ - Cuento, señalando a propósito a Laura.

- ¡Quería intoxicarme con salsa picante! - Exclama en defensa.

- Claro... ¿Y por eso tenías que abalanzarte sobre él, quitarle la salsa y saltar sobre ella diciendo "muere bitch"? - Pregunto rodando los ojos.

- Pues sí, ya sabes que tengo gastritis - Alza los hombros quitándole importancia.

- Pudiste simplemente decirle a Henry que no le echara salsa picante a tu hamburguesa.

- No era tan emocionante, le quitaba adrenalina - Mueve la cabeza y choca los cinco con Vane, quien rie a carcajadas.

- ¿De qué me perdí? - me pregunta Ann cuando me acerco a saludarla.

- Lauri quería violar a Henry el cocinero de JJ - interviene divertida Evelyn, quien aparece a mis espaldas y camina en dirección a nosotros.

- ¿Cómo es que tú? ¿De dónde rayos te enteraste? - Pregunta Laura sorprendida. No la culpo, Evelyn siempre aparece de la nada con información importante, parece una puta espía.

- Te vimos - Explica con simpleza.

Noto unas manos sobre mis hombros y volteo para mirar a Jessica. Una de mis más viejas amigas. Sus grandes cachetes se realzan cuando me sonríe.

- Hola Jessi, ¿Por qué no viniste ayer? - Le pregunto. Se guarda un mechón de cabello detrás de la oreja y abotona su camisa sobre su voluptuoso busto antes de contestarme.

- Me levante tarde y me dio flojera - me contesta.

Para ser la mayor, es la más floja de todos.

- Jessi tu no cambias, un día de estos te dará flojera respirar y saldrá un titular en las noticias "chica se cansa de respirar y muere"

- Tú si inventas Isa - Comenta, riéndose a carcajadas.

- Buenas tardes clase - Saluda Marcela, la profesora de química.

Le da una mirada rápida al salón y al ver que esta medio vacío mira afuera de este.

Sebas y compañía entren al salón, vamos a empezar la clase - exclama con falsa molestia.

"Sebas" que confianza - Susurro.

- Ya decía yo que había mucho silencio - Comenta Ann a modo de burla.

Los chicos entran y se ubican, Sebastián deja una barra de chocolate en el escritorio de Marcela y le guiña un ojo, ella se sonroja. Ann y yo cruzamos miradas.

Aquí hay gato encerrado y ambas lo averiguaremos.

La clase pasa rápidamente entre ejercicios de química y la revisión de nuestro primer taller. Nuestro rubio amigo le da un par de miradas furtivas a la profe Marcela a modo de despedida al terminar la clase, Ann y yo nos volvemos a cruzar miradas.

Salimos del salón y nos dirigimos a la sala de computación para nuestra siguiente clase. Justo en el momento en que abordamos a nuestro amigo para sacarle información, llega el profesor de tecnología y tenemos que dejarlo para otra ocasión.

El profe Ian se acomoda en su computador para "empezar la clase" y cuando todos tenemos nuestros ordenadores prendidos, como es costumbre, entramos a nuestras redes sociales y fingimos que estamos dando clases mientras él hace sus trabajos de la universidad. 
Fue un acuerdo que hicimos desde que empezó el año escolar ya que solo le falta un semestre para graduarse y su bebé de tres años no le deja tiempo para hacer todos sus trabajos. Además, como estamos en último año ya prácticamente sabemos todo lo necesario, ¿Quién más que un adolescente para saber de tecnología?

Entro a mi Facebook y me río con Ann de un par de imágenes graciosas hasta que el monitor de todos empieza a vibrar en señal de que han mandado un mensaje en cadena. Antes de abrir el mensaje me cruzo con un post de Alejandro escrito con mala ortografía y una vez más me pregunto ¿Qué demonios le vi a ese imbécil?

- Ay Dios... - Murmura Ann a mi lado, viendo una foto - ¿Ya viste esto?

Miro su pantalla y me doy cuenta que es una foto mía, y no cualquier foto, es la foto en la que mi yo de hace muchos años le da un beso a Mauro en la boca, con una leyenda que anuncia "El primer beso nunca se olvida"

Abro mis ojos de la sorpresa y me apresuro a ver en las pantallas de todos los demás, quienes segundos después de abrir el mensaje se giran a verme.

Mi pantalla vibra otra vez y veo los dos mensajes de Alejandro; el de la foto y otro que dice "Te dije que me vengaría"

- ¡Voy a matar a ese imbécil! - Grito levantándome y saliendo de clases echa una furia.




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