Cruda realidad
Ya estando en mi casa me cambié colocándome un vestido más corto y unos tenis ya que los tacones me estaban matando. Luego de eso baje y ya estaba toda mi familia y la de Matth así que nos sentada en la mesa para empezar a comer, me senté al lado de Matth la comida transcurrió con normalidad sumergida en una plática muy amena que sosteníamos todos los presentes, cuando terminamos decidí que ya era tiempo que les diera la buena noticia de la universidad así que me levanté de mí silla.
—Oigan, hermosa familia, tengo un anuncio. —Les dije llamando su atención.
—¿Qué? no me digas que me harás tía, hay no que horror, yo estoy muy joven para eso. —Dijo la loca y fresa de mi hermana llamando la atención de mis padres los cuales casi se ahogan por el comentario.
—No seas loca, como dices eso. —Dije matándola con la mirada.
—¿Entonces, cuál es el anuncio que tienes que dar? —Dijo mi papá algo aliviado.
—Bueno, bueno, el anunció es que me aceptaron en la universidad John Hopkins de Maryland para estudiar medicina como yo quería. —Dije muy emocionada.
—Hay mi bebe, felicidades. Sabía que lo lograrías. —Me dijo mi mamá abrazándome y así todos me abrazaron felicitándome y por último me abrazo Matth algo pensativo.
—Samanta creo que tenemos que hablar de algo. —Me dijo algo serio, a lo cual yo asentí con la cabeza y nos dirigimos a mi patio trasero para sentarnos en los columpios que mi papá colocó para mis hermanas hace como seis o siete años.
—Bueno, ¿Ahora dígame de qué es lo que quiere que hablemos? —Le dije yo moviendo un poco el columpio.
—Pues es que la verdad es que. Bueno, yo me tengo que ir. —Me dijo nervioso aún sin voltearme a ver y yo me quedé en shock, no podía creer lo que me acaba de decir.
—¿Cómo que se tiene que ir? ¿A dónde? —Le pregunté muy confundida.
—Si bueno la verdad es que yo pedí una beca en una de las mejores universidades del mundo, para estudiar arquitectura y la aceptaron. —Me respondió al fin viéndome a los ojos.
—Eso me alegra mucho, felicidades. ¿En dónde queda la universidad? —Le dije con una sonrisa en el rostro, aun moviendo el columpio.
—Ese es el problema, la universidad es la Politécnica que se encuentra en Madrid, España. —Me respondió y yo dejé de mover el columpio y bajando la vista hacia mis zapatos hablé.
—Aaaaa bueno, pues felicidades. —Le dije un poco desanimada.
—Gracias. —Me respondió igual de desanimado que yo.
—Bueno. ¿Pero, qué pasará con nuestra relación? —Le dije aun viendo mis zapatos sin siquiera querer verlo, pues la sola idea de la separación me dolía demasiado.
—Pues todo seguirá igual que siempre, solo que estaremos un poco lejos, pero hablaremos todos los días. —Me dijo como si fuera obvio.
—Pero usted bien sabe que las relaciones a larga distancia nunca funcionan. —Le dije algo frustrada intentando que mi voz no se quebrara, por las lágrimas que contenía.
—Pero haremos que funcione, yo la vendré a visitar en las vacaciones, haremos video llamadas y vera que podremos superarlo. —Me dijo agarrándome con una mano y con la otra levantándome la barbilla para que lo viera y cuando lo hice me sonrió.
—Y ¿Cuánto tiempo se va? —Le pregunté resignada.
—Por cuatro años. —Me dijo y yo me levanté alejándome un poco de él, ya que esto me dolía mucho, nunca antes había sentido tanto dolor y angustia.
—Es mucho tiempo. ¿Y si en ese tiempo se enamora de alguien? ¿Y si en ese tiempo me deja de amar? Matth eso no lo podría soportar. —Le pregunté con los ojos cristalizados, lo amaba demasiado y sabía que si algo así pasaba yo no lo resistiría.
—Claro que eso no pasará. —dijo enojado y frustrado a la vez.
—Por Dios Matthew, ¿cómo está tan seguro de eso? —Le respondí ya cansada, con la voz un poco rota y sin el diminutivo que siempre le digo.
—Porque yo la amo y eso nunca va a cambiar, no cambio en estos años mucho menos ahora que estoy con usted, no la dejare ir tan fácil no soy tan tonto. —Me dijo abrazándome, y por un momento decidí creer en su palabra y creer que esto funcionara solo por un momento me permití creer en lo nuestro y dejar mis inseguridades atrás.
—Esta bien lo intentaremos, lo intentare solo porque lo amo y es parte de mi pasado, presente y también quiero que lo seas de mi futuro. —Dije abrazándolo más fuerte para que su perfume se impregnara en mí, ya que eso llegaba a tranquilizarme un poco, pues sabía que esto sería difícil.
—Verá que lo lograremos. —Me dijo abrazándome aún más. Creo que la vida me dejó caer en la cruda realidad muy rápido, rompió mi pequeña burbuja. Ya que ahora sé que todo en mi entorno cambiará mucho más de lo que me imagine.
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Dos capitulos, porque este es relativamente corto...
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el primer amor, desamor tristeza amargura corazn roto, mejoramigo
Editado: 16.01.2023