Verdugos
—Que nos vayamos mañana, juntos, si siente que es insoportable yo mismo la traigo para acá y no vuelvo a molestarte con ese tema, pero necesito que al menos lo intentes. —Dijo y la verdad no perdía nada en intentarlo.
—Está bien, lo are, pero la verdad no me siento muy bien como para conducir hasta la universidad. —le respondí.
—Si lose, por eso nos iremos en mi auto. —agregó sonriendo.
—Bueno siendo así, lo intentaré aunque no prometo nada más que intentarlo. —dije encogiendome de hombros.
—Con que lo intentes es más que suficiente, ahora tienes que preparar tus maletas ya que mañana nos vamos a medio día. —agregó muy emocionado.
—Está bien. —respondí, aunque la verdad me llevaba pocas cosas, ya que como tengo ropa aquí no es necesario que traiga muchas cosas de la universidad, así que me levante y busque mi mochila donde tenía mis libros y metí un par de cosas y termine en unos minutos, luego me volví a sentar a la par de él para continuar viendo la película y seguir platicando de cosas al azar.
Al siguiente día me desperté un poco más animada, aunque siempre el dolor y el vacío seguían presentes, pero tenía que aprender a vivir con ellos, era lo que me repetía una y otra vez. Luego de darme una larga ducha donde debo admitir que derrame un par de lágrimas más, me cambié y bajé ya que casi era medio día y aunque no lo quisiera era momento de irme.
Al bajar comí con mi familia he Isaías y aunque todos intentan incluirme en la platica yo prefería estar en silencio ya que tenía muy pocas ganas de hablar, después de comer nos despedirnos de mi familia con muchos abrazos y unas cuantas lágrimas y miradas de preocupación de parte de mis padre, nos subimos al auto de Isaias para ir a la universidad.
El viaje fue un poco cansado aunque me quedé dormida la mitad del tiempo, la otra mitad la pase viendo por la ventana y derramando unas cuantas lágrimas en silencio, pues por más que lo intentaba no podía evitarlo, los recuerdos llegaban a mi lastimandome, en estos momentos odio tanto tener buena memoria y sobre todo haberlo conocido desde los trece años ya que es demasiado tiempo como para borrarlo en una noche.
Al llegar a la universidad casi a las ocho de la noche Isaías me fue a dejar a mi habitación y cuando yo entré vi que ahí estaba Triz y la verdad es que no le he contado a ninguna de mis amigas que fue lo que pasó. Así que cuando me vio me empezó a interrogar y como no quería repetir la historia un millón de veces ya que con tan solo recordarlo me duele, decidí enlazar a todas en una video llamada para contárselos a todas juntas, ya que todas se llevan muy bien, desde que las junte a todas para uno de mis cumpleaños, donde también estaba él. Cuando empecé a contarlo no pude evitar llorar, así que la única que tenía cerca qué es Triz me abrazó consolandome.
—Tranquila Sam él no merece tus lagrimas. —escuché que decía Caro.
—Lo sé y les juro que me lo repito desde ayer pero simplemente me es imposible. Saben que lo amo demasiado, él fue mi primer novio y la verdad nunca había experimentado algo tan doloroso. Simplemente no sé cómo manejarlo. —respondió entre sollozos
—Te entendemos, todas aquí pasamos por una ruptura, aunque sabemos que la tuya es más complicada ya que su relación fue muy larga. —Agregó Fernanda
—Exacto, expliquenme como voy a borrar más de ocho años de mi vida, como hago para perder la memoria porque en estos momentos es la única solucion que encuentro para poder dejar de sentir todo esto que me esta matando por dentro —conteste intentando reprimir mi llanto, algo que era casi imposible.
—Nunca podras borrar lo que paso, ya que los recuerdos son aún con él forman parte de tu pasado y de tu historia, pero se que podras salir adelante, tu eres una persona muy fuerte y valiente, por eso podrás superar esto y nosotras estaremos aquí para ti, para que puedas salir adelante —comentó Camil y aunque sabia que tenia todo lo que decía era verdad, mi corazón en estos momentos no quería razonar.
—No se si podré hacerlo, pero les agradezco que estén conmigo, porque de lo contrario quizá me volvería loca.—agregue mientras me limpiaba las lágrimas he intentado mostrarles una sonrisa.
Luego de eso les terminé de contar todo desde el momento en el que Matth me corto, hasta ayer donde vi películas con Isaías todas empezaron a hablar y al final me hicieron reír ya que amenazaban con golpear a Matthew y dejarlo sin descendencia y también decía que Isaías era un amor, al final fue un montón de sentimientos encontrados y lograron sacarme muchas sonrisas, cosa que ahora es muy difícil. Después de la charla con ellas me fui a dormir, ya que mañana empezaban las clases y en una semana la pasantía, lo cual me alegraba ya que mientras más ocupada esté, menos tiempo tendrás para pensar en él y es lo que necesito no pensar en el, esforzarme tanto que el cansancio nuble mis pensamientos y recuerdos que siguen presentes como verdugos que solo quieren lastimarme y romper más mi corazón, como si eso fuera posible, ya que mi corazón no creo que se pueda romper más.
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Hola, perdón por el capitulo corto, pero me encuentro un poco enferma y me siento mal, pero no queria dejarlos sin actualizacion el día de hoy.
Posiblemente actualice nuevamente el domingo, ya que espero estar mejor para ese día.
Sin más que agregar, solo me queda agradecerles por leerme, enserio que cada uno de ustedes es importante para mi, por ello mil gracias desde el fondo de mi corazón.
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Editado: 16.01.2023