Luna de Miel
Al bajar del avión nos dirigimos al hotel donde reservamos un hermoso bungalow a la orilla del mar. Al llegar nos dieron nuestras llaves y un itinerario con las actividades que tendría el lugar en la semana lo cual me tenía fascinada. Cuando entramos al lugar quede asombrada primero por la privacidad pues cada bungalow estaba separado por algunos metros del otro y al entrar te recibe una hermosa sala, cocina, comedor pues aunque cada lugar tenía suficiente espacio se veía aún más grande al ser con espacios abiertos pues la cocina y el comedor eran divididos por un desayunador. luego de ello entramos a la habitación la cual en el centro tenía una cama enorme con mesitas de noche a los lados, un sofá enorme y luego unas puertas corredizas las cuales les tienen un balcón precioso el cual tenía unas sillas y estaba lleno de plantas con una hermosa vista al mar, simplemente todo era mágico y maravilloso.
Decidimos descansar unas horas y luego ir a dar un recorrido por el lugar, así que luego de dormir un par de horas despertamos a medio dia asi que nos colocamos ropa más adecuada al lugar decidimos ir a almorzar, llegamos a un hermoso restaurante que estaba cerca del hotel, decidimos probar la comida tradicional de aca asi que Matt pidió Poke hawaiano y yo pedí Gambas picantes al ajillo con mantequilla y una ensalada tropical, acompañadas de unas deliciosas bebidas, luego de comer fuimos a ver una hermosa presentación de un baile tradicional muy hermoso, al finalizar ya era de noche así que decidimos caminar un poco por la playa. Caminábamos en silencio tomados de la mano mientras veíamos el hermoso cielo estrellado, cuando Matth se detuvo por lo cual lo volteé a ver y me di cuenta que me estaba viendo así que le sonreí.
—¿Qué pasa? —le pregunté mientras me colocaba frente a él
—Aun no puedo creer que esto esté pasando. —respondió mientras me abrazaba a lo cual lo abracé de vuelta
—Ni yo tampoco, pero estoy tan feliz de estar contigo, de ser tu esposa y vivir esta nueva etapa contigo. —respondí mientras me recostaba en su pecho para poder escuchar sus latidos.
—Y soy el hombre más feliz y afortunado por tenerte a mi lado, siendo sincero crei que no volvería a verla cuando la deje ni mucho menos creia que podria casarme con usted, era un sueño que creía imposible y lejano, pero ahora puedo estar tranquilo pues que seas mi esposa es más de lo que merezco. —contestó mientras besaba mi frente y podía entenderlo ya que al saber toda la verdad esas mismas cosas pasaban por mi mente el miedo constante de que fuera demasiado tarde me estaba consumiendo y más cuando veía cada una de sus recaídas veía el futuro tan lejano.
—Eres el hombre más maravilloso y fuerte que he conocido y cada etapa que he vivido a tu lado es maravillosa y especial, haces de mi mundo algo mejor. Te amo porque eres el hombre de mi vida, con quien quiero seguir compartiendo el reto de mi vida. —le respondí volteando a verlo y poniéndome de puntitas para poder besar sus labios.
—Yo tambien te amo porque eres la mujer de mi vida y mi soporte quien me alienta a seguir dia con dia, aunque no se cuanto tiempo me queda de vida si mi vida se acabara el dia de mañana me iría feliz por que a tu lado soy feliz, tu amor me hace tremenda y maravillosamente feliz, gracias por todo por cada cosa que has hecho por mi, por luchar por nuestro amor por los dos y por acompañarme en cada momento que lo necesite y estar para mi en los momentos más difíciles, te amo y te amare por la eternidad quiero que lo recuerdes aun cuando ya no esté. —dijo a lo cual no pude evitar soltar algunas lágrimas pues sus palabras se sentían como una despedida y eso me rompía el corazón no quería pensar en ello y me negaba a despedirme de él, a dejar ir al amor de mi vida.
—Por favor no hable así que siento que es una despedida y no quiero pensar en eso, no en estos momentos, solo quiero disfrutar de este hermoso lugar al lado de mi esposo. —respondí intentando no soltar ni una sola lágrima más.
—Está bien, pero sabe que debemos de hablar de ello. —respondió intentando sonreír y limpiando mis lagrimas.
—Lose pero no hoy, no aquí. —dije mientras intentaba sonreír y apartar todos esos pensamientos de mi mente. —pero lo que sí podemos hacer es disfrutar al máximo este lugar y sobre todo nuestra luna de miel. —agregue más tranquila
—Está bien lo que mi esposa desee. —respondió mientras me sonreía y empezaba a caminar.
—Esa frase me gusta, espero y la repita siempre —respondí mientras empezaba a reír a lo cual empezó a reír en respuesta lo cual le dio un descanso a mi corazón que no sabia como dejar ir a la persona que lo hace latir.
Luego de ello no volvimos a tocar el tema en todo el viaje el cual pasamos en la playa, actividades turísticas y restaurantes donde probamos toda clase de comidas cada una más deliciosa que la anterior.
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Editado: 16.01.2023