Capitulo 45

 Noticias

Las últimas dos semanas he estado saliendo con Matth más seguido, tratando de disfrutar el tiempo al máximo, aunque el miedo de perderlo sigue latente trato de ignorarlo, ya que han pasado ya ocho meses desde que nos casamos y aunque ha tenido dificultades aún sigue conmigo, eso me motiva mucho y aunque muchas veces él se quiere despedir y hablar de esto yo trato de evitarlo ya que me duele mucho saber que lo puedo perder en cualquier momento, prefiero seguir con la esperanza de que un milagro puede suceder.

Aunque me alegra que en estas semanas no ha tenido recaídas y cada vez se ve más alegre, hasta ha visto nombres para niño y niña, aunque me a dicho que si es niño que se llame como nuestro osito el cual ahora habita en el cuarto que preparó para él bebe, lo cual me motiva a seguir día a día. Todo está bien en mi vida ya que tengo un trabajo el cual amo, una familia que me ama y me apoya, unos amigos los cuales siempre me ayudan por mas locos que estén y un esposo al cual yo amo con todo mi corazón ya que después de tantas cosas vividas sigue luchando con una sonrisa en el rostro, no puedo pedirle nada más a la vida y a Dios ya que me siento completa, aunque a veces me duele no poder quedar embarazada pero eso no impide que sea feliz ya que con Matth molestamos como dos chiquillos, salimos con nuestros amigos, tenemos cenas en familia y muchas citas románticas o simplemente nos quedamos a ver películas en nuestra casa, lo cual es maravilloso ya que siento que lo que vivimos anteriormente solo fue una pesadilla de la cual ya desperté y que ahora todo será mejor y lleno de alegría, y aun sigo intentando quedar embarazada sin importar el diagnóstico médico.

Últimamente he estado enferma, como si algo me hubiera hecho mal, ya que he tenido muchas náuseas, hasta he llegado a vomitar. Pero creo que ya se me pasara ya que ya llevo tres semanas así, quizá y sea por el estrés vivido anteriormente y por la carga de trabajo que llevo últimamente.

Hoy me toca hacer un turno doble lo cual no me gusta, no me malinterpreten a mí me encanta mi trabajo pero hacer turno doble significa que no veré a Matth en todo el día lo cual me da mucha tristeza, pero no puedo decir nada ya que son órdenes de mi jefe.

Hoy el día ha estado muy pesado ya que tengo más pacientes de lo normal, me ha tocado ayudar en cirugías y la verdad apenas me ha dado tiempo de comer ya que no he tenido descansos, lo bueno es que mi turno termina a las once de la noche y ya son las once menos quince minutos. Y por fin podré ver a Matthew ya que lo extraño demasiado.

Estoy revisando unos expedientes cuando me entra una llamada y entonces saqué el teléfono de mi bata y vi que era el número de la casa así que atendí, ya que lo más probable es que sea Matth viendo como estaba ya que él siempre se preocupa por mí, cuando me voy todo el día y él se queda con sus padres.

—Hola mi amor. ¿Cómo está? —Dije pensando que era él.

—No Gaby soy yo, André. —respondió él hermano de Matth.

—Aaaa lo siento, dime ¿en qué te puedo ayudar André? —preguntó algo apenada.

—Estás sentada. —pregunto lo cual me confundió.

—Si ¿Por qué lo preguntas? —dije algo nerviosa.

—Lo que te tengo que decir es muy fuerte, por favor necesito que mantengas la calma en todo momento. —Me dijo con la voz entrecortada, lo cual me asustó aún más.

—Esta bien pero deja el misterio que me estas poniendo nerviosa. —contesté apretando el teléfono con mi mano.

—Bueno está bien te lo diré, mi hermano. —Dijo con la voz cortada lo cual me hizo pensar lo peor, pero le pedía a Dios que lo que estaba pensando fuera algo erróneo. Que simplemente sea otra cosa, ya que le pedí a André y a sus padres que lo fueran a cuidar hoy para darle sus medicinas y demás.

—¿Qué le pasó a tu hermano?, ¿Matth está bien? —Le pregunté con las lágrimas a punto de salir de mis ojos.

—Samanta lo siento mucho, fíjate que yo estaba con mi hermano hablando y molestando luego de eso me dijo que se sentía cansado y como ya era tarde, lo acompañe a dormir no sin antes despedirse de mis padres, hace diez minutos le iba a dar su medicina así que lo fui a des..per...tar pero por más que... lo mo..vi él no, él no reaccionaba.., Samanta, Matthew está... está muerto. —Me dijo lo último en un mar de llanto, pero al escuchar lo que me dijo intente no llorar, aunque sentía como mi corazón se partía en dos y empezaba a doler demasiado, el dolor era casi asfixiante.

—Nooo, por favor André dime que es mentira, por favor dime que lo que dices no es cierto, por favor no me hagas esto. —Le dije casi gritando y empezando a llorar.

—Lo siento mucho Samanta, qué más quisiera yo decirte eso pero no puedo. —No sé si dijo algo más, ya que solté mi teléfono y empecé a llorar.

No puedo creer esto, como me pasa esto a mí justo cuando pensaba que todo iba bien me pasa esto. Por favor quiero despertar de esta pesadilla, esto no puede ser cierto.

—¡Noooo ¿Por qué se fue y me dejo sola?, ¿por qué si yo lo amo?, ¿por qué se fue sin despedirse?! —Esas eran unas de las tantas cosas que gritaba ahí adentro, sin importarme nada ni nadie.

Estaba llorando abrazando mis piernas y en eso sentí que llego alguien a abrazarme y cuando levanté el rostro me di cuenta que era Isaías, así que lo abrace con fuerza, ya que sentía que me rompía en pedazos

—¿Por qué Isaías? ¿por qué se fue? ¿Dime por qué? —preguntaba en medio del llanto.

—Lo siento Samanta, ya tu mamá me avisó lo que pasó con Matthew. —Me dijo abrazándome.