Fueron pocas horas para llegar a Port Douglas, un hermoso pueblo bastante pintoresco a un lado de la playa. Una nueva vida en un lugar completamente diferente a la ciudad, no se si me acostumbraria pero por lo mientras era lo mejor.
- Muchas gracias, vaya que es completamente diferente de donde venimos - mi padre le dijo al taxista local mientras manejaba hacia la nueva casa, - ¿de donde vienen? si se puede saber. - le contesto el taxista, - De Nueva York -, mi papa siguio, el taxista se sorprendio bastante, hasta parecia emocionado, - wow que increible, vienen desde una de las ciudades mas conocida que hasta sale en muchas peliculas, bienvenidos, si quieren puedo sugerirles un muy buen lugar para cenar e incluso los puedo llevar junto a mi familia esta noche - le respondio.
Mi papa no lo dudo ni un segundo y acepto, aveces no lo entendia, se preocupaba con que no hablaramos con cualquier persona y el a la primera ya hasta planeaba salidas con alguien que acababa de conocer.
Desde lejos a un lado de una playa se veia una casa grande de dos pisos, paredes blanca, techo con tejas color azul claro, entre moderna y tradicional de un lugar playero. Solo de verla me encanto, deseaba que fuera esa nuestra casa, era como estar en una pelicula con casas de playa y surf mas no me hice ilusiones.
Cuando me doy cuenta que estamos acercandonos cada vez mas mi madre empieza a sonreirle a mi papa, los dos me miraron curiosamente hasta que mi madre hablo, - ¿Que piensas de esta casa? ¿esta bonita cierto? - me confundio por la pregunta, si obvio era lo que estaba pensando pero porque me miraban de esa forma amenos que... - si me encanta pero.. no me digas que esta es nuestra casa - les dije, ellos volvieron a sonreir pero todavia mas cuando el taxi se paro justo enfrente de esa casa que en ese momento se veia mas grande de como la habia visto desde lejos.
- Bienvenida hija, esta sera nuestra casa de ahora en adelante - los dos dijeron a la vez, yo me quede boquiabierta, no sabia si reirme o llorar por la emocion. Salte y le di un abrazo a mis padres. - Me encanta gracias - les dije porfin.
Mis padres me dejaron entrar mientras ellos hablaban con su nuevo amigo, el taxista que su nombre era Gregory, se ponian de acuerdo para planear la cena de esta noche.
Lo primero que vi fue la sala, una cocina amplia bastante moderna y a la vez cozy, el comedor de madera color claro con la mesa de vidrio, un pequeño baño muy limpio y bien arreglado. Subi las escaleras blancas y encontre un pasillo tambien amplio que separaba tres habitaciones estilo acogedor aunque en realidad toda la casa por dentro tenia un diseño muy cozy. Me sentia comoda y bastante tranquila ahi. Elegi la habitacion del final que era la que tenia mejor iluminacion, era amplia y lo mejor es que tenia un balcon con vista a la playa asi como la casa en la parte inferior tambien tenia un bello jardin pequeño con entrada a la playa y un baño aunque la habitacion de mis padres y la mia tenian baño.
Habia tres habitacion por lo cual no sabia para que seria la tercera ya que la primera habitacion mas cerca de las escaleras y que estaba mas grande era de mis padres, la segunda era la que estaba enmedio que estaba sola y la ultima era la mia. Le pregunte a mis padres si podia convertirla en una linda biblioteca y aunque se lo pensaron mucho mis padres aceptaron.
Por dentro de la casa estaba pintado de color beige con azul aqua muy clarito, mi cuarto lo queria de otro color asi que elegi que lo mejor era pintarlo y ya luego arreglarlo aunque eso tardaria como unos tres dias ya que sinceramente ese dia no tenia ganas de hacer nada, nisiquiera queria contestar los doce mensajes que habia revisado de mis amigos.
Sali un rato a mirar el jardin, no estaba grande pero estaba bien cortado el pasto, luego me acerque hacia la entrada hacia la playa, me acerque al agua del mar, se sentia algo fria el agua al principio pero luego mi piel se acostumbro, me quede mirando al horizonte ya que empezaba el atardecer. Era un sentimiento de alegria que estaba sintiendo por dentro, porfin me sentia feliz y en paz.
La paz se esfumo cuando senti que todo mi cuerpo se cubrio de agua fria, alguien corrio a un lado de mi empujandome y me cai empapandome mas con el agua que llegaba del mar, era un niño de nueve años con short, cabello pelirrojo, pecas y ojos color azul con cara asustada. No creia que fuera ese niño el que me habia aventado agua ya que se veia bastante asustado y sorprendido por su cara pero entonces quien.
- Oh disculpame, esque te atravesaste justo cuando le iba a aventar agua a mi hermano asi que tecnicamente es tu culpa - alguien dijo, su voz era masculina pero juvenil y con acento, me volteo enojada para decirle algo cuando veo a un chico atractivo joven sin camisa, cuerpo atletico, bermudas verdes, su cabello rojo como el fuego corto se veia con destello por el sol y estilizado, ojos claros muy parecido al niño que estaba ahi tambien solo que con tatuajes que hacia que su apariencia fuera mas interesante. Me quede callada, queria gritarle pero era tan guapo que me costo decir algo, - no es mi culpa, yo solo estaba parada mirando el mar cuando ustedes llegaron - le alcance a decir. El chico comenzo a reirse y aunque se reia no me miraba con malicia sino que su mirada era agradable y amigable, - tienes razon, disculpa en realidad fue culpa de mi hermanito ya que andaba de travieso - me dijo con una sonrisa y me entrego una toalla de color verde turquesa. yo le devolvi la sonrisa tambien, el hermanito de el se puso rojo y se acerco a mi - disculpame de verdad - me dijo timidamente, - no te preocupes, de como quiera tenia que meterme al mar tarde o temprano, tu solo me ayudaste a hacerlo mas rapido - le respondi sonriendole para que no se sintiera mal.
- Veo que no eres de aqui, ¿eres turista? - me pregunto, yo me estaba secando con la toalla que me dio, mi cabello estaba mojado aun pero ya me sentia mas seca aunque me comenzo a dar frio, - ¿ turista ?, si supongo que algo asi aunque de ahora en adelante vivire aqui - le dije, estaba empezando a temblar, se estaba haciendo tarde y empezaba la noche asi que el clima hiba cambiando. - ¿De donde eres ?, ¿ viviras aqui ? bien, entonces asi podremos vernos mas seguido, puedo ser tu guia aunque te cobraria obviamente, eres de otro pais asi que sera un precio especial para ti, ¿que dices? - me respondio sonriendome, supongo que estaba molestandome a su manera , vi que le dijo algo a su hermanito en secreto y el se fue, - vengo de Nueva York, ¿ves la casa que esta ahi?, de ahora en adelante vivire aqui y gracias por tu preocupacion pero prefiero ser yo mi propia guia - le conteste, el me miro de arriba a abajo sonriendo. El pequeño hermano llego con una sudadera negra y me la dio, yo los mire confundida.