Capitulo 6. El comienzo de nuestra amistad

La olas golpeaban lentamente la orilla de la playa, la luna brillaba iluminando el mar. Me sente a un lado de la roca, lo mire y su cabello rojo como fuego se movia suavemente con el viento, sus ojos se veian mas definidos y hermosos con la luz de la luna. El me miro de vuelta con una sonrisa traviesa, lo que ocasiono que yo me volteara hacia enfrente rapidamente, me puse roja ya que se habia dado cuenta de que lo estaba mirando.

-¿Que sucede?, ¿me veo guapo en la noche o porque no dejas de mirarme? o ¿acaso te gusto ?- me pregunto, como se atrevia a decir eso, no es que lo estubiera viendo de forma interesada o si?, no, eso jamas, tenia que quitarme ese pensamiento de la cabeza, ni lo conocia casi aunque acepto que me habia encantado como cantaba y tocaba la guitarra pero nadamas. - Hasta crees, solo te miraba porque tu cabello se ve todo desordenado y tenias un insecto en la cara, de hecho tenia ganas de quitartelo con una cachetada - le dije con un tono algo a la defensiva.

El solo fruncio el seño, se levanto bajandose de la roca y se sento a un lado de mi. Se quedo callado hasta que comenzo a reirse de la nada. - ¿Encerio? pense que habias visto algo atras de mi o algo extraño, sabias que aqui hay un espiritu que se aparece en la noche, dicen que es de una mujer que hace unos veinte años caminaba borracha aqui en la playa huyendo de la realidad cuando se paro en ese peñasco y se cayo, se desmayo pero alguien intento ayudarla pero cuando llego vio que las olas se la llevaron y cuando esa persona estaba apunto de saltar al mar para ayudarle pudo ver unas extrañas criaturas de color entre morado y gris como entre pulpos y humanos saliendo del mar llevandose a la mujer y jamas volvieron a saber de ella ni su cuerpo pero muchos han escuchado voces de una mujer diciendo incoherencias como si estuviera borracha y cuando se escucha cerca en la playa en el horizonte se alcanza ver a esas criaturas que si no te vas enceguida van hacia ti - me dijo en voz baja, sinceramente me dio escalofrios al escuchar la historia ya que estabamos solos en la noche en la playa y aunque se podian ver las luces del lugar donde cenamos no estabamos muy cerca que digamos. - No te creo, solo lo dices para molestarme porque te molesto que dijera eso de tu cabello - le respondi haciendome la fuerte aunque tenia miedo, el empezo a reir y actuaba raro mirando a todos lados como si hubiera visto algo.

Me asuste mucho mas cuando las luces del restaurante de la nada se apagaron igual que la musica, sentia muchos escalofrios y ya me queria ir. Todo quedo oscuro, yo me levante impulsivament con miedo ya directo a irme cuando Henry me agarro del brazo, se quedo en silencio con mirada asustado y me señalo hacia el mar, -mira que es eso - me dijo, yo ni queria voltear pero no me quedo de otra.

Cuando veo hacia el horizonte del mar escucho el sonido de que algo sale de ahi, a la vez luces y al final aparecieron muchos fuegos artificiales de diferentes colores, eran preciosos. Luego se empezo a escuchar musica, pusieron a todo volumen la cancion de "burn" de "Ellie Goulding" era antigua pero que quedaba muy bien con el ambiente. Volvieron a salir mas fuegos artificiales que iluminaban la noche, se veia hermoso.

- ¿Se ve precioso verdad?- Henry me dijo mirandome, yo lo mire aunque no dije nada, estaba maravillada y me la estaba pasando muy bien aunque minutos antes estaba apunto de desmayarme por el miedo y la forma que me miraba me hacia sentir segura.

Bueno eso crei cuando su sonrisa traviesa volvio, - no puedo creer que te la hayas creido, hubieras visto tu cara - añadio riendose y recordandome lo que acababa de pasar y como habia jugado conmigo. Mientras se seguia riendo me fui hacia el avalanzandome sobre su espalda a lo que el me agarro de las piernas sin soltarme y me cargo dandome vueltas y vueltas y yo a la vez le revolvia toscamente el cabello, luego los dos nos caimos en la arena muy cerca del agua, estabamos lado a lado carcajeandonos cuando una ola llego y nos lleno de agua todo, - tonto, es tu culpa - le dije y el me respondio -tontita mas bien es tu culpa por ser tan miedosa - me respondio, nos quedamos confundidos pero de inmediato nos reimos otra vez.

- Creo que debo de regresar, mis padres han de estar preocupados por mi- dije, queria seguir ahi con el pero sabia que no era buena idea seguir ahi ya que mis padres se enojarian demasiado y seguramente harian un escandalo y serian capaces de regresarme a Nueva York, el no dijo nada, dejo de sonreir como si le hubiera dicho algo que no le gusto. - Si lo se, te llevo - finalmente respondio, asenti con la cabeza y caminamos lentamente y callados hasta la cabaña restaurante pero antes de entrar donde aun seguian ellos Henry me volvio a agarrar del brazo y se me quedo viendo.

- ¿Nos volveremos a ver cierto?, me la he pasado muy bien y si necesitas un buen amigo aqui estoy ¿ok?- me pregunto, yo sonrei muy feliz - Claro que si, espero seamos muy buenos amigos, aunque seas inmaduro me caes muy bien y gracias por la cancion, me encanto - le conteste. El se rio suavemente - no tienes que agradecer, se muy bien que hare mas canciones para ti, confia en mi.- dijo.

Se acerco mas a mi y me dio un pequeño papel doblado, se fue y yo me quede mirandolo y luego a la playa. Abri el pequeño papel y vi que habia algo escrito:

" Gracias por llegar a este pueblo, me alegro mucho tener a una nueva amiga como tu, eres muy especial. Este es mi numero si necesitas salir, platicar, molestar a alguien aqui estoy.

224 539 6694

P.D. te veias hermosa hoy.

Henry el guapo que no dejabas de mirar"

Mi cara se puso roja cuando recorde el momento en el que lo estaba mirando y el se habia dado cuenta.

- Scarlett, ¿donde estabas ? estabamos tan preocupados por ti, ¿quien era ese chico?- mi padre me pregunto algo alterado por la preocupacion, el miraba a todos lados buscando a ese chico por el cual habia salido corriendo. - Papa, es un amigo, un nuevo amigo que hice en este pueblo, deberias estar orgullosa de mi porque porfin empece a socializar asi como tu ya hiciste nuevos amigos tambien ¿no?- le conteste. Su semblante se tranquilizo y ya respiro mas calmado, - tienes razon, que bueno que te estas adaptando-.