Mi mejor amigo mi perfecto delirio

Capitulo 7. mi vecino favorito

- Buenos dias, ¿como dormiste?, te has despertado muy tarde. ¿Quieres que te caliente el desayuno? - mi papa me dijo al entrar a la cocina, no me habia dado cuanta a que hora regrese ni a que hora me dormi, sabia que dormi demasiado pero era normal despues de haberme desvelado. Aparte me sentia de muy buen humor, me sentia libre y segura de mi misma.

- Papa, no te preocupes yo me encargo de eso- le respondi sonriendole, mi papa me miro confundido pero antes de que pudiera decir algo mi madre llego, - que extraño, hoy te miras algo diferente, ¿ esta todo bien?- me pregunto, ella estaba vestida con unos pantalones azul oscuro de tela delgada y una camisa ligera sin mangas de color blanca sosteniendo unos lentes oscuros mientras que mi padre tenia bermudas blancas con camisa ligera negra, con gorra blanca y sandalias igual que mi madre. - ¿Diferente como?- le pregunte sonriendo mucho, ella me volvio a ver raro, - te ves mas feliz que antes, como con brillo en los ojos- dijo, luego miro a mi padre lo cual el tambien le devolvio la mirada confundido. Mi madre se quedo pensativa unos segundos hasta que dijo.

- ¿O acaso es por el chico con el que estabas alla?-

- Tranquila, es un amigo, supongo que estoy feliz porque porfin estoy haciendo amigos en este lugar. les dije, ellos se miraron otra vez solo que ahora ya tenian otra expresion, habia una enorme sonrisa en sus caras. - Bueno si ese es el caso, nos alegra que te estes adaptando cada vez mas a este lugar- mi papa contesto.

- Tenemos que ir a arreglar algunas asuntos de nuestro nuevo trabajo, ¿estaras bien?- siguio diciendo mi papa, asenti con mi cabeza y los vi irse. Me acerque al refri, habia mariscos, carne, pollo, yoghurt, huevo, leche, jugo y un paquete de sushi que fue el que elegi. Me lleve mi celular, mis audifonos, el sushi y un poco de jugo de uva al jardin. Me sente, prendi mi celular y me puse a comer mientras sonaba mi playlist, estaba sonando " why you so obssesed with me" de Mariah Carey cuando un mensaje me llego de un numero desconocido.

¿Sushi para desayunar cerca del mar? pobrcitos peces los vas a espantar.

Oh y ¿sabias que pareces una mandarina dulce con ese color?

Att. Tu vecino guapo

Casi me ahogo con el pedazo de sushi que en ese momento estaba masticando, me levante viendo a todos lados, tratando de ver si habia alguien espiandome pero no encontre a nadie. Me meti a la casa, senti que me hiba a dar un ataque de panico, como es posible que hace unos minutos me sentia con tanta energia y ahora mi corazon palpitaba rapidamente por ese mensaje. Luego pense de forma logica, si en el mensaje decia que era mi vecino tenia que se uno de las casas que estaba cerca de mi pero no conocia a esas personas excepto a las amistades que mi padre acababa de conocer, a menos que fuera el hijo del taxista.

- Hola, no quiero ofender pero ¿quien eres?- le escribi, espere a que me contestara aun apaniqueada, - hmm, ¿quien crees que soy?, soy un vecino tuyo bastante guapo, hermosa sonrisa y ojos lindos con el cabello mas suave y estilizado - me contesto despues de un minuto, el minuto mas tardado de mi vida. Pense un rato quien podria ser pero el unico que podia pensar era en Anurak, era mi vecino e hijo del amigo de mi padre pero el no tenia mi numero asi que no estaba segura.

- ¿Eres de casualidad Anurak? - le conteste, nadie respondio, incluso crei que ya no hiba a respondar cuando escucho mi celular sonar, - ¿Anurak? ¿que? espera estas diciendo que el es guapo y todo lo que te dije, ¿quien es ese?- respondio, yo al mirar el texto me senti confundida, si no era el entonces de que vecino hablaba el, eso significaba que habia alguien que me vigilaba alguien. No conteste pero me empezaron a llegar mas y mas mensajes.

- Contesta, ¿quien es Anurak?, es el idiota con el que estabas sentada ayer?

- Oye dime-

- Olvidalo, ire a tu casa, ¿como te atreves a compararme con otro? soy tu amigo deberias saber que yo soy unico -

Despues de leer sus mensajes me quede mas confundida, el habia estado ahi la noche pasada y yo ni sabia, de repente se me vino a la mente que Henry me habia dado su numero, fui rapido a mi cuarto a buscar el papelito y fue ahi donde me di cuenta que era el mismo numero, me quede paralizada, me habia olvidado por completo de agregar su numero cuando llegue por el cansancio y hasta ese momento no habia recordado.

Trate de mandarle mensajes pero ya no contestaba.

Desde mi ventana se escucho un ruido y luego otro como si alguien le diera pequeños golpecitos, me asome y abri la ventana cuando veo a Henry mirandome fijamente, luego se volteo hacia su celular, escribio algo rapido y me miro otra vez. Mi celular volvio a sonar, - Sal o yo ire por ti- ,

Un escalofrio envolvio mi cuerpo y me empece a reir por los nervios.

Poco a poco comence a acercarme a la puerta del jardin, mientrar el miraba a otro lado y yo trate de sigilosamente esconderme pero cuando pense que lo lograria una mano me agarro suavemente de la espalda jalandome hacia donde el estaba.

- ¿Quien es el? y deja de intentar escapar que soy mas rapido que tu- me dijo mirandome sospechosamente, no me quedo de otra mas que expicarle todo.

- Ademas, ¿como que eres mi vecino?- le pregunte, el puso una sonrisa traviesa y me señalo hacia enfrente de donde estaba mi ventana de mi cuarto en la otra casa habia otra ventana directamente hacia la mia. Me quede callada un rato pensando en las noches y dias que pasaria siendo observada. -Asi es, es mi casa y si, es mi cuarto- me dijo afirmando mis sospechas. Yo no tenia palabras para eso, me sentia feliz que habia encontrado un amigo pero esto no estaba preparada para enterarme de que hiba a estar observada justamente por el. - ¿Acaso me has estado viendo todo este tiempo? - le pregunte avergonzada, lo cual el solo respondio con su sonrisa, me quede analizando lo que me acababa de decir en los mensajes, - Espera, me dijiste mandarina jugosa, ¿que trataste de decir?- le segui diciendo, el agacho la mirada y la subio lentamente mirandome toda, luego sonrio mas, - pues tu pijama es color naranja, creo que podrias verte hasta Alaska- me dijo, mire mi pijama y tenia razon era demasiado naranja llamativa, me puse roja de pena.




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