Capitulo 8. Primer dia de colegio

- Wow, ¿que te sucedio? ¿hubo una explosion en tu habitacion mientras dormias o que?- esuchar la voz de Henri en la mañana se habia convertido en un habito, desde que nos habiamos mudado y lo conoci no habia ni un dia que no se la pasara en mi casa. Mis padres ya estaban acostubrados a el, era como si fuera parte de la familia, incluso mi hermano y mi mejor amiga lo conocieron por videollamada. Mi amistad con el habia crecido tanto que ya me sabia todos los rumores del pueblo, hibamos a todos lados juntos, sabiamos todo de nosotros, se habia quedado varias veces a dormir en la casa aunque en diferentes habitaciones pero encontrabamos maneras para poder encontrarnos en mi cuarto para ver pelis en mi laptop y platicar. Realmente me sentia comoda a su lado, era mi mejor amiga y el mismo me habia dicho que era como si yo fuera su hermana por eso era odioso pero protectivo. Aunque cuando apenas lo conoci nunca me imagine que nos llevariamos asi. Me acorde del dia que lo vi por primera vez, era tan estresante pero era bastante guapo, esa mirada y su cabello con los rayos del sol, era imposible no mirarlo. El, Henri quien aparecio de la nada en la playa con su hermano menor, la persona que me habia motivado a no tener miedo al cambio estaba desayunando con nosotros, estaba aqui por mi.

- Oye, yo se que soy el hombre mas guapo que puede existir y me gusta como me miras pero me haces sentir timido enfrente de tus padres. - Henri dijo en voz baja riendose, - ¿que?, ¿eres un hombre?, yo no veo ningun hombre, solo a un niño inmaduro - le dije, no me habia dado cuenta que lo habia estado mirando todo su cuerpo inconscientemente, el agarro suavemente mi cabello de un lado y empezo a cepillarlo, no tenia ni idea de cuando habia traido un cepillo, - tu cabello esta despeinado, pareces una bruja - me contesto, yo trate de quitarle mi cabello de sus manos pero el mas lo agarro con fuerza pero no me lo jalo ni le hizo daño, siguio peinandome. - Pues tal vez a mi me gusta que sea asi incluso talvez si soy una bruja que te convertiria en un sapo como en los cuentos de hada solo que tu te salvarias porque no habria nada que cambiarte porque tu ya eres el rey sapo - le respondi, le sonrei de forma retadora pero el me ignoro y siguio hasta que me empezo a hacer una trenza francesa la cual le quedo perfecta. Me encanto, me mire mi cabello en el espejo sorprendida. - ¿Como es que sabes peinar de esta forma?, yo he intentado muchas veces que me quede asi de perfecto pero no lo he logrado- pero me di cuenta que no habia sido buena idea preguntar, por como cambio su expresion supe que algo no estaba bien, hubo silencio unos minutos,su sonrisa se borro lentamente y no hizo contacto visual conmigo.

Preferi quedarme callada y ya no hablar de ese tema asi que los dos terminamos nuestros burritos de tortilla de harina rellenos de huevo revuelto con queso y lechuga en silencio. Me levante para poner los platos de el y mios en el lavavajillas pero Henri me tomo de la mano deteniendome, se quedo callado pero empezo a decir - mi madre me enseño a peinar asi, ella estaba muy enferma, tenia cancer en el estomago por lo que siempre estaba debil y muy cansada por lo cual le pedi que me enseñara a peinarla, cada vez que la peinaba ella sonreia y eso me hacia feliz - luego me solto la mano. Pude sentir su tristeza, pasar por algo asi era algo que no me lo podia imaginar, el casi no hablaba de sus padres y ahora entendia porque, debia ser muy doloroso para el. Sus ojos de color azul se habian puesto rojos y lagrimas salieron, el trato de ocultarlas pero yo le acaricie su mejilla quitandole las lagrima y mis brazos lo rodearon, lo abraze fuerte y el me devolvio el abrazo aferrandose a mi.

De camino a la escuela

El viento era calido, apenas estaba saliendo el sol y las calles se veian con poca gente, lo bueno de vivir en un pueblo es que no habia trafico y la vida era tranquila. Pense que el camino seria aburrido pero en realidad ver lo bello que se veia el paisaje con la playa al fondo me llenaba de felicidad y queria quedarme ahi toda mi vida. - es lo que mas amo de nuestro pueblo, personas buenas, delicioso cafe que tenemos aqui, tiene los mejores paisajes y lo mejor que tiene St. Douglas es a mi, Henry el mas guapo- parecia que su humor bromista habia regresado y esta vez no le conteste, solo lo mire y asenti con la cabeza al sonreir.

- Tu blusa se esta subiendo- me murmuro al agarrar mi blusa y bajarla antes de que se subiera de mas al quitarme mi sudadera verde claro, algunos estudiantes de la escuela nos miraban, me senti incomoda ya que no conocia a nadie ahi y si Henry no hubiera estado hubiera dejado una primera impresion que no olvidarian y no de la buena. - No sabia que se me levantaria la blusa al quitarme la sudadera- le dije, el me ignoro y se acerco a los estudiantes que miraban - ¿que miran? ¿tienen algo que decir?- ellos se veian asustados al escucharlo, la expresion de el y su tono al hablar habia cambiado, era intimidante, su voz era mas fuerte y grave. Ellos negaron con la cabeza y se fueron rapido, yo me acerque a el dandole una pequeña palmada en el hombro - vaya que eres muy popular, te aman- trate de sonar lo mas sarcastica que podia. El me miro de arriba a abajo serio pero no dijo nada, puso su mano adentro del bolsillo de su chamarra negra y saco dos paletas sabor blueberry y me ofrecio una, - no gracias, estoy nerviosa asi que no tengo mucha hambre- pero parecia que hablaba sola porque le dio igual y me agarro la mano para dejarme la paleta, me volvio a mirar sin expresion - ¿porque te pusiste eso? es muy revelador y te van a estar mirando todos esos- me respondio haciendo un movimiento de cabeza hacia donde estaban otros chicos de lejos mirando, realmente no se porque me miraban ya que traia una falta corta pegada color azul, un top de amarillo claro con mangas cortas , tacones de color amarillo, pero no sentia que mi falda estuviera tan corta, ademas si hablabamos de ropa reveladora el era el perfecto ejemplo de eso, el traia sus jeans negros, una camiseta que se veia muy pegada que se podia marcar su torso perfecto ademas de que a cada rato se la subia segun el accidentalemente para que las chicas lo miraran y el les sonreia mordiendose los labios, no entendia como es que a ella les interesaba alguien como el tan presumido aunque por otra parte me daba cuenta de sus razones, era guapo, divertido, muy buen fisico aunque un idiota presumido pero que se podia hacer era mi mejor amigo asi que ya estaba acostumbrada.