Capitulo 4: Reglamento de amistad:

Entro en el salón y escucho las burlas de mis compañeros y no les doy importancia, en medio de todo el escándalo sobresale una chica, es Cleo, me queda viendo con algo de confusión y de intriga en su rostro, me siento junto a ella, y le cuento nuestro accidente, tenemos unas reglas:

Reglas:

1. No tener secretos.

2. Disculparse con comida.

3. Visitar a tu amiga cuando este enfermo. 

4. Apoyarse en las buenas y en las malas.

5. No contar los secretos de tu amiga.

6. Contarle mínimo a los 5 minutos lo que te pase.

7. No juzgar sus gustos. 

8. Alégrate por los logros de tu amiga.

9. No criticar.

10. Defenderse mutuamente.

Me siento junto a ella y me dice: Regla 6¡¡, rápidamente le cuento todo lo que ocurrió, porque conociéndola como la conozco es capaz de fastidiarme toda la mañana para que le cuente todo, y siempre respetamos nuestras reglas, las creamos hace 3 años y desde ahí siempre las hemos cumplido. Entra el profesor, todos saludamos respetuosamente, y nos sentamos a prestar atención a su clase, aunque no fui capaz de atender, no podía sacarme de la mente a Nicolás y nuestra coincidencia, mientras caminábamos a nuestro salón, nos dimos cuenta que somos polos opuestos, a él le gusta el chocolate blanco, y a mí el chocolate negro; no le gustan los deportes, a mí me encanta jugar básquet, le gusta estar solo, yo detesto la soledad; es muy ordenado, si no fuera por mi mamá, viviera en una casa de locos; le encanta cocinar, yo solo se hacer caldo de pony salvaje :v ( café con galletitas en forma de animalitos); casi no coincidimos en nada, pero tiene algo que me intriga...

HORA DEL RECESO:

Como es normal en mí, me compro un pastel de chocolate (son los más deliciosos) y Cleo se compra un hot dog, le cuento todo lo que había conversado con Nicolás en las gradas, no me dejó terminar de contarle y me interrumpió: -Él no te conviene, no te hagas ilusiones falsas- Cleo.  

Tenía razón, pero lo que salió de mi boca fue: ¿Y tú cómo sabes? ¿No lo conoces? 

-No necesito conocerlo, es fácil, él no te conviene - Cleo 

Ante su comentario solo hice un puchero y se hecho a reír, siempre que hago eso se ríe, y entre risas logro entender: -te ves muy adorable cuando haces eso- Cleo. 

No me di cuenta que ya se acabó el receso y nos tocaba clases de química, son muy aburridas y me escapo a dormir, además el profesor no me cae nada bien, así que disimuladamente, utilizo mi celular y escucho Heart Afire, esta canción me encanta, me relaja mucho. Por fin acaban las clases, Cleo y yo debemos esperar a que su mamá venga a recogernos para irnos iguales, a veces ella almuerza en mi casa o yo en la suya, siempre voy a su casa y me quedo a dormir, así que tengo un cajón de ropa mía en su casa :3