Capitulo 7: Confesión:

Anthonella:

- Estoy muy confundida, nunca he tenido novio y de la nada llega este chico y se porta muy bien conmigo, es atento, a Cleo no le agrada, y sé que ella solo se preocupa por mi porque no quiere que me lastimen como ya lo han hecho con ella. 

Creo que este chico es diferente a los demás, quiero conocerlo mejor, saber más cosas sobre él, por su acento sé que no es de aquí, es de otro país, pero hay algo en mí que no permite que me encariñe con las personas y es el miedo de que en algún momento pueda llegar a perderlas, como lo fue con mi papá, y no estoy lista para perder a personas tan especiales para mí. 

Hace como dos meses conocí a un chico por internet, era un completo idiota, egocéntrico, que solo pensaba en él, desde ese momento no me gusta confiar en los hombres, excepto uno Alex, él se convirtió en mi mejor amigo y una de las mejores personitas que pude haber conocido y en la que confío plenamente, ambos tenemos muchas cosas en común es un muy buen consejero, y sobre todo una persona muy leal. 

Siempre trato de mostrarme fuerte delante de mi mamá, para que ella no sufra por la muerte de mi papá, pero todas las noches lloro, hasta quedarme dormida, ya no puedo seguir aparentando ser fuerte, y decido hablar sinceramente con mi mamá. 

-Mami... debemos hablar... -

Comencé a hablar: - ya no puedo tratar de ser fuerte, llorar por las noches y al día siguiente hacer como que nada pasó, ya no puedo más, y debía decírtelo....

- Yo tampoco puedo seguir aparentando ser fuerte, esto que pasó con la muerte de tu padre fue muy duro para las dos, y es algo que debemos afrontarlo juntas- lo dijo con los ojos un poco llorosos.

- Al decirte esto sentí que me desahogué, ya no podía más y debía decírtelo, debía ser sincera contigo- lo dije mientras las lágrimas acariciaban suavemente mis cachetes hasta mojar mi camiseta.

Nos abrazamos y decidimos afrontarlo juntas, y siempre ser sinceras, porque al fin y al cabo solo nos tenemos la una a la otra.

No tengo más hermanos, soy hija única, asique soy todo lo que mi mamá tiene y ella es todo para mí. Quisiera ser como ella, una mujer fuerte a pesar de todos los problemas que debe enfrentar nunca ha decaído, siempre ha estado firme. 

Voy a mi cuatro y pienso en todas las cosas que han ocurrido, y se me viene a la mente Nicolás, es un chico tierno, pero a la vez rebelde, aunque no creo que llegue a pasar algo entre los dos, supe que una compañera estaba detrás de él, y además sé que es ese tipo de chico que cuando quiere estar con una chica lo logra, es el típico chico que se cree que es irresistible a las chicas, aunque puedo admitir que es un chico muy atractivo, pero no creo que me convenga, voy a hacer caso a Cleo, ella solo quiere lo mejor para mí. 

Supongo que no es bueno para mí, pero llegan a mi mente pequeños recuerdos de nuestros encuentros y de la nada comienzo a sonreír, abro mi cajón de la felicidad, y miro todos los chocolates que él me compró, me como uno, cierro los ojos, y los recuerdos comienzan a hacer travesuras en mi mente, comienzan a aparecer sentimientos que no había sentido nunca, comienzo a sentir que me hace mucha falta su presencia, y sé que es muy pronto para querer a una persona pero las distintas sensaciones invaden cada espacio de mi cuerpo, cada uno de mis nervios comienzan a darme choques eléctricos en las puntas de mis dedos, comienzo a imaginar miles de historias que me gustaría que ocurrieran y en cada una de ellas aparece Nicolás, aunque por más que lo intente no me lo puedo sacar de la cabeza. A mi mente llega la frase: "ALL WE NEED IS LOVE " me pongo a reflexionar acerca de esta frase que parece que no dice mucho, pero si la razonas profundamente tiene mucha razón; pongo mi playlist y me quedo dormida, ha sido un día muy confuso y lleno de confesiones.