Nicolás:
Fui a mi casa muy preocupado por Anthonella, porque no la habían dado de alta, no fui capaz de pegar ojo en toda la noche, la preocupación por ella era más grande que mi cansancio. Me encontraba en un estado de frustración intensa, mis manos temblaban cada vez más fuerte, sin parar, por mi cuerpo podía sentir como un escalofrió me invadía lentamente, la frustración y la ansiedad tomaron mi cuerpo y estaban haciendo de las suyas, sin ningún tipo de cuidado ni remordimiento, no era capaz de controlar el mas minino musculo de mi cuerpo, solo podía pensar en Anthonella.
Mientras mi cuerpo sufría este estado que no lo había sentido hace mucho tiempo, en verdad no los había sentido desde que mi relación toxica había terminado, ella tenia mucho poder sobre mí, y con tan solo una mínima palabra me destrozaba lentamente, desde adentro podía sentir como la ansiedad se apoderaba de mi ser y no era capaz de controlarme lo más mínimo. Ella podía manipularme a su antojo, y destrozarme cuando se le pegara en gana.
Empecé a ir a un psicólogo, y fue de gran ayuda, me ayudo a sobrellevar mis múltiples cuadros de ansiedad y frustración, me ayudó a crear autocontrol sobre mis emociones, y sobre mi mente, porque el cerebro es un órgano maravilloso, el cual es capaz de crear situaciones o personalidades para poder alejarnos de nuestra oscura realidad.
Mi psicólogo se llamaba Fernando Falconí, iba todos los días a su consultorio, después de las aburridas, y largas clases en el colegio. Me enseño muchas cosas obre el cerebro y su funcionamiento espectacular, en una de sus muchas consultas, me envió a ver una película titulada: Fragmentado.
(les voy a dar una mini síntesis, por si caso no se la hayan visto, les recomiendo verla es una película interesante😊)
Nuestro protagonista Kevin, es una persona muy peculiar, tiene 23 personalidades, las cuales están dentro de sí, y son utilizadas en distintos momentos que son muy específicos dentro de la película. Cada personalidad es diferente, tienen aspectos diferentes y varían desde la más simple como un niño inocente hasta la última que es la mas fuerte se la llama La Bestia, cuando Kevin llega a utilizar esta personalidad tiene una fuerza sobrenatural. Y además es catalogado como un loco psicópata, con trastorno de personalidades.
-Al ver esta película quedo mucha intriga en mi al saber cómo el cerebro era tan sorprendente.
Decidí tomar mis pastillas para la ansiedad, siempre las llevaba conmigo porque es mejor prevenir que lamentar, es como ese dicho que dice mujer prevenida vale por dos, pero esta vez era un hombre el cual se prevenía de sus ataques descontrolados.
Tome mis pastillas y como por arte de magia me quede profundamente dormido, si pudiera haberme visto desde un punto de perspectiva diferente se podría decir que parecía un tierno bebe dormido, con sus mechones de cabello castaño rosando mis mejillas, podía transmitir un aire de tranquilidad y paz, mis labios húmedos, y rosados, ligeramente abiertos para poder expirar. Pues sí, una parte de mi era un tipo de poeta y la otra era un chico rebelde el cual no sigue las reglas, ambas versiones de “Nicolas Mendoza” combinaban perfecto con mi personalidad sexsy pero tierno.
¡Dios, las pastillas están haciendo efecto, hasta en mis sueños, me describía como todo un dios de la mitología griega!
Me desperté muy asustado, después de creerme el dios de la belleza, me sentí como una versión de la diosa Afrodita, pero en hombre, tengo una imaginación impresionante, que en unos segundos podía verme como un dios griego.
Mierda!!! Ya son las siete, tengo que ir por Anthonella al hospital, hoy según dijo el doctor le dan de alta.
Fui rápido a mi closet, escogí una pantaloneta holgada, estilo militar, con una camiseta blanca al cuerpo que hacia resaltar mis abdominales, unos tenis negros que según yo me hacían ver más rudo y finalmente una gorra porque si no la utilizo parece que soy un tomate andante, rectifico un sexsy tomate andante.
Me subí en mi moto y conduje rápido hasta el hospital, me estacioné, y entre practicante corriendo, me encontré justamente con el doctor que atendió a mi hermosa novia.
- ¿Doctor cómo esta Anthonella?
-Esta fuera de peligro, solo tuvo una leve intoxicación a causa de ingerir mariscos, porque ella tiene alergia a este tipo de comida, asique no podrá consumir este tipo de alimentos, sin que sufra una intoxicación, por suerte esta vez fue leve y se pudo controlar, pero hay casos que no son así, he incluso pudo haberle dado intoxicación paralítica por mariscos, intoxicación neurotóxica por mariscos o intoxicación amnésica por mariscos. -
- ¿Puedo verla? -
-Si, claro pase por acá- me guio hasta su habitación y la encontré mucho mejor, había recuperado su color, y estaba más estable, algo cansada pero fuera de cualquier peligro.
-Holii-
-Hola amor, ¿cómo te sientes? -
-Mejor, pero algo confundida-
- ¿Qué paso?
-No sabía que era alérgica a los mariscos mi mamá y yo nunca comemos porque a mamá no le gustan, pero no sabía que era alérgica a este tipo de alimentos-
-Pues mírale el lado bueno ahora ya lo sabemos amor- dije mientras me aceraba lentamente a darle un beso. Extrañaba sentir el suave rose de sus labios con los míos.
- ¿Estas listas para irnos? -
-Nací lista- lo dijo común tono retador.
Se cambio por que solo estaba en bata, una bata que tiene una ligera abertura en la parte de atrás y pude ver su trasero, ella al instante lo noto, y se fue avergonzada a cambiarse, yo solo podía reírme como un idiota.
Salimos del hospital, y nos subimos en la moto. Mis padres estaban muy preocupados por la salud de Anthonella, porque ahora forma parte de la familia, eso quería decir que ahorra ella era un miembro más de la familia Mendoza.
Llegamos a la casa, y todos estaban en la puerta reunidos para recibirla con mucho cariño, recibió varios abrazos un tanto groseros y exagerados por parte de mis padres, pero ya se acostumbrará a su amor un tanto pastuso.