Cuando salí de la sala, James pasó por mi lado y me saludó rápido con un "Hola linda". Sin duda estaba afectado por lo sucedido recién. Para colmó, no se pensó que me lo iba a cruzar en el salón de juntas, y yo por mi parte jamás pensé que él era uno de los directores.
Mire mi reloj y vi que ya era prácticamente hora de almorzar.
Fui hasta mi escritorio y tome mi cartera.
-Ahora vuelvo, voy hasta el bufet a comprar algo para comer y vuelvo. -Casi siempre almorzamos los tres juntos en la ofi.
-Aguarda, yo voy contigo. Si el señor Rodriguez pregunta por nosotras, dile que enseguida volvemos. -Le dice Clara a Víctor.
Mientras vamos al ascensor, me acuerdo que me olvide el móvil y vuelvo de una corrida a buscarlo.
Cuando vuelvo, Clara y yo subimos al ascenso y aprieto el botón de "Entrepiso".
Durante la espera a que el ascensor llegue, prendo mi móvil y tengo una llamada perdida y un mensaje de James.
Abro el mensaje.
"Hola linda, buen día. Buena charla." -Cuando lo termino de leer, no puedo evitar sonreír.
-¿Qué te sucede? -pregunta Clara al verme sonreír como una tonta.
-Es... -No se si contarle, pero al fin decido hacerlo - Es que antes de ayer conocí a un hombre en la cafetería de abajo. Es uno de los directores de la empresa. Me enteré hoy a la mañana mientras estaba en el salón de junta.
-"Hola James, ¿Cómo estas? Linda sorpresa me lleve." -Se lo mando.
-¿Y qué onda? -Pregunta- ¿Te gusta?
-No, que va. -Le respondo algo incomoda con la pregunta.
-Vamos Laura, tú y yo sabemos bien que hace rato no tienes nada con nadie y hace rato que no te pones así de contenta por alguien.
-Se que quieres decir, pero no me gusta de esa forma, solo somos... Solo somos conocidos. -Miento, la verdad es que me gusta, pero no lo puedo admitir.
-Si tu lo dices.... -Dice Clara burlándose.
-Vale, es interesante y divertido, pero no lo veo como novio, al menos no por ahora.
-Esta bien que te tomes tu tiempo. -Me dice Clara con cara de que no me cree- Y dime, que edad tiene.
-Tiene treinta y como te dije trabaja acá, es uno de los directores de la empresa.
-Mmm, buena puntería Lau. -Se burla.
-Si, muy graciosa. -Le contesto.
Llegamos al bufet, nos acercamos al mostrador y hacemos nuestro pedido.
Durante la espera mi teléfono comienza a sonar. Reviso el identificador y no es nadie más que James.
-¿Alo, linda? -habla con su voz sexy.
-Hola, James. ¿Cómo éstas? -pregunto mientras tomo mi pedido y pago lo que debo. Puedo sentir como los ojos de mi amiga están clavados en mí, no puedo hacer más que sonrojarme.
-Bien, ¿Y tú?
-Bien, comprando mi almuerzo acá en la cafetería.
-¿Después de enterarte que soy uno de los directores, aún quieres salir a cenar conmigo?
-Mmmm, no se si deba James. -Mientras digo esto, Clara me hace señas de que acepte.
-Por favor dejámelo compensar. Además te recuerdo que me lo debes por tratarme cortante cuando nos conocimos. -Suplica por a través del teléfono y largando una risa al final.
-Vale, si. -Acepto al final logrando sonreír.
-¿Te paso a buscar por tu casa?
-Si, si no es molestia claro.
-No me molesta, al contrario ¿A las nueve entonces?
-Si, si.
-Hasta la noche entonces. -Me despido con una sonrisa.
-Hasta la noche linda. -Y corta.
-¿Van a salir esta noche? -pregunta Clara sorprendida.
-Me invitó a salir a cenar. -Le cuento.
-Es bueno que salgas con alguien. Desde Dereck que no te veo tan contenta.
-Por favor, no lo nombres, no valla a ser que aparezca.
Hace un año atrás:
A Dereck lo conocí en el trabajo hace unos años atrás. Fue el primero en acercarse a parte de Clara cuando apenas comencé. Apenas nos conocimos hubo una química especial entre los dos y comenzamos a salir, todo era color de rosa, hasta que un día en el horario de almuerzo bajé al restaurante que esta justo enfrente del edificio y al llegar lo vi por la ventana almorzando con una mujer. Cuando me acerqué un poco más, observé que él se acercó a ella y le dio un beso en los labios. Eso me rompió el corazón, pero decidí entrar a comprar mi almuerzo igual. Fui hasta la barra a pedir haciéndome la que no lo vi. Cuando me giré con la bolsa en la mano, me lo encontré justo detrás.
-¿Qué haces aquí? -me pregunta nervioso y con aspecto pálido.
-Nada, solo vine por mi almuerzo. -Le contesto cortante - Y por lo que veo tú viniste por tu almuerzo y algo más. Con permiso. -Lo esquivé y me fui, con mi corazón roto, pero mi orgullo solo un poco maguyado. A partir de entonces lo evito a toda costa. Ya no me duele pero no quiero verlo.
Presente:
Editado: 04.01.2020