Una vez que entro a mi casa, dejo las llaves en el deposito y en vez de dejar las cosas en el sillón, las llevo a mi dormitorio. Me cambio la ropa y los zapatos por algo más cómodo y comienzo a acomodar lo poco que está fuera de su lugar mientras escucho música del móvil conectado al equipo. Cuando tengo tiempo libre aprovecho a ordenar el departamento.
Una vez que dejó todo en su lugar, me preparo un poco de café y busco mi laptop para terminar lo poco que me queda de trabajo atrasado, hasta que se me haga la hora para entrar a ducharme.
Luego de dos horas veo que son las siete de la tarde y decido dejar por el momento los informes. Me levanto de la silla y voy a mi cuarto a preparar lo que usaré aquella noche.
De uno de los cajones saco un conjunto de ropa interior de encaje blanco y del closet elijo un vestido al cuerpo en color lila y unos tacones negros. Los dejo sobre la cama y me entro a duchar.
Mientras me lavo el cabello, escucho Ordinary Human de One Republic la cual comienzo a cantar. -O más bien a ladrar, diría yo.
Una vez que termino, salgo y observo en la tele que son las ocho, aún falta un rato largo para que pase James por mi. Entro en la pieza y me pongo mi ropa interior. A pesar del calor, decido secarme el pelo con el secador para después plancharlo. Una vez que termino, voy hasta el equipo a medio vestir, desenchufo el móvil y regreso al dormitorio para terminar de vestirme, me coloco el vestido, los tacones y por último me maquillo solo un poco, no me gusta parecer un mapache.

Una hora después, suena el timbre, tomo el portero y atiendo.
-Linda, soy James.
-Enseguida bajo. -Contesto y corto. Luego de fijarme que esté todo cerrado, apago las luces y cierro la puerta con llave, llamo el elevador y una vez que este abre sus puertas, entro y aprieto el botón de "planta baja". Una vez que salgo a la calle, lo veo en fundado en un traje gris, camisa blanca y corbata celeste.

Lo veo que está recostado contra la puerta de su auto. Al llegar junto a él lo saludo con un beso en la mejilla y me abre la puerta. -Es tan caballero... Ya Laura concentrate- Subo al auto y él cierra mi puerta y rodea el auto.
Una vez que entra él y cierra su puerta pone en marcha el carro.
-¿A dónde vamos? -Le pregunto.
-Es sorpresa. -Me dice poniendo voz de misterioso.
-Odio las sorpresas. -Le digo para que me conteste, pero no obtengo lo que quiero.
-Relájate, vas a ver que te gustará. -Y luego de decir esto pone musica pop de la radio.
V d James:
Estuve todo el día ansioso por verla.
Les conté a mis dos mejores amigos de ella y Matt fue quién me recomendó que la llevara a Giggis a cenar. Ya que él llevó a su novia a cenar ahí la semana pasada. Es uno de los restaurantes de comida italiana más elegante de Barcelona.
Al verla hace un rato, salir de su edificio vestida de aquella manera me dejo sin respiración, la del trabajo y la que está acá sentada al lado mío son totalmente diferentes.
Me encantaría poder besarla pero no creo poder soportar el rechazo.
Una vez que llegamos, aparcó el carro y me bajo a abrirle la puerta. He de decir que parezco un anciano de enserio, pero me gusta ser detallista. Una vez que desciende, cierro la puerta y las trabo poniéndole la alarma.
V d Laura:
Entramos a un restaurante llamado Giggis, es demasiado elegante para lo que estoy acostumbrada, pero me encanta. Miro a mi alrededor y me encanta como está ambientado. Desde allí se puede ver toda la ciudad.
-《Eres una tonta si lo llegas a dejar ir.》 -pienso mentalmente, pero descarto la idea de inmediato.
Una recepcionista se nos acerca y nos acompaña después de que James le da el nombre de la reserva.
Una vez que estamos sentados, un mozo se acerca con las cartas y una frapera con champán.
-Cortesía de la casa. -Dice el mozo mientras abre la botella y nos sirve un poco a cada uno-¿Ya pensaron que van a pedir? -pregunta el mozo listo para tomar la orden.
-Yo cenaré, unos spaguettis con salsa bolognesa. -El mozo anota y me mira.
-Quiero lo mismo. -Le digo al no querer sonar pretenciosa.
-En seguida se los marcho. -El mozo toma las cartas y se marcha dejándonos solos.
-Estas hermosa esta noche. -Dice sonriendo seductoramente haciendo que se me corte la respiración y logrando que se me disparen las pulsaciones.
-Gra... Gracias- Contesto tartamudeando algo nerviosa.
-¿Me parece a mí o no estas acostumbrada a que te digan halagos? -pregunta mostrándose realmente sorprendido.
-En realidad no estoy acostumbrada. -Le contesto- Pero gracias de todas formas. Es muy amable de tu parte.
-Pues vas a tener que acostumbrarte por que no voy a dejar de halagarte. -Responde divertido.
-Si tu lo dices... -Ruedo los ojos.
-No lo digo, lo afirmo. -Declara él haciendo que me atragante con el champán- ¿Estás bien? -parece estar divertido por lograr ponerme nerviosa.
-Si, si. Es que... -Intento decir- me tomaste por sorpresa.
-Oh, que mal yo pensé que era por que te gustaba. -Contesta fingiendo tristeza.
-¿Qué? Dime que no lo dijiste. -Contesto sin poder creerlo- Señor Gonzalez usted a veces puede ser muy egocéntrico ¿Sabía?
Editado: 04.01.2020