Cuando se hacen las doce, mi móvil comienza a sonar. Prendo la pantalla y veo que es un mensaje de James.
-"Recién salgo de una reunión, ahí paso." -Recojo todas mis cosas. Ya hablé con mi jefe y me dio permiso para retirarme temprano.
-Hasta la otra semana. -Me despido de los chicos y voy directo al ascensor.
Al llegar a planta baja, saludo a la recepcionista y salgo a la calle.
Cuando salgo de las puertas giratorias, lo veo apoyado en el auto con los brazos cruzados.
Luego de acercarme y saludarlo con un beso en los labios. Me abre para que suba y luego sube él. Para ser sincera me estoy acostumbrando a esto.
Mientras conduce, pone musica de la radio y vamos en silencio. Al cavo de un rato suena su móvil.
-Hola... No... Dile que busque en las plantillas que le di a Alexa...
-...
-No... Mira hagamos una cosa, ahí paso por la oficina, busco lo que quieres y te las doy. -Corta y gira en la siguiente esquina devuelta a la constructora.
-Si tienes que volver al trabajo no te preocupes, lo podemos dejar para otro día. -Le digo.
-Oh, ni lo pienses. Solo tardaremos un minuto. Es que la inepta de la secretaria de Matt no puede hacer bien su trabajo.
Al observarlo veo que esta algo tenso.
-¿Sucede algo y no me he enterado? -pregunto estudiándolo.
-No, no tranquila.
Llegamos enseguida, por lo visto no estabamos lejos del trabajo.
-¿Me acompañas? -pregunta mirándome.
-S... Si por supuesto. -Respondo sacándome el cinturón de seguridad.
Desciendo y me toma de la mano mientras avanzamos hacia el enorme edificio.
Cuando subimos por el ascensor aprieta el botón quince. Subimos y me atrae sobre su costado.
-Vas a conocer a uno de mis mejores amigos. -Dice sonriendo.
-Oh, bueno. -¿Es broma? Cuando me vean con él se va a correr la bola por todo el edificio.
-Es que trabajo en la misma oficina. -Me dice intentando contener la risa.
-¿Qué es lo que te causa? -le pregunto algo molesta.
-Es que me mata tu cara de susto. -Responde riendo sin poder contenerse.
-Ya me las cobraré todas juntas, lo prometo. -Digo frunciendo mi entresejo.
-¿Alguna vez te dijeron que eres más linda cuando te enojas?
Lo miro serio, pero no aguanto y comienzo a reír.
-Ya para por favor, me duele el estomago. -Le suplico sintiendo las lágrimas que corren por mis mejillas.
-Ya, ya. -Contesta riendo a la par mía.
Al llegar al piso, salimos del ascensor sonriendo y ya no quedan rastros de seriedad en el rostro de James.
Justo que entramos a la oficina, un hombre sale de un despacho y se acerca a nosotros.
-Matt, te presento Laura. -Nos presenta- Laura, te presento a mi mejor amigo.
-Un gusto, Laura. -Me tiende su mano.
-El gusto es mío. -Respondo estrechándosela.
-¿Tu trabajas para el señor Rodriguez no? -me pregunta y James se le queda viendo son poder creer que sepa quien soy.
Ambos se ponen a hablar y entran a la oficina a buscar el contrato que Matt no encuentra y yo me dirijo a uno de los sillones que se encuentran al lado de la puerta a esperarlos.
Durante la espera, una chica rubia, de ojos verdes muy bien vestida, entró en la oficina.
Me miró con cara de "¿Quien eres y que haces aquí?" y fue derecho a golpear al despacho de Matt.
-¡Un momento! -se escuchó desde el otro lado de la puerta.
Entonces la rubia se gira y vuelve hacia donde estoy yo.
-¿Sabes si Matt está aquí? -pregunta la rubia.
-Está hablando con James. -Respondo seca.
-¿Quién eres tú? -Me pregunta mirándome de arriba a bajo.
-Me llamado Laura de Franco. Soy la novia de James. -Le extiendo la mano a modo de saludo, pero hace como si no la viera.
-¿La... Novia? -pregunta sin poder creerlo.
-Si, así es. -Respondo, pero ella se queda muda observándome fijamente.
Editado: 04.01.2020